La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que se recortarán 1.700 plazas de servidores públicos y alrededor del 30% de los trabajadores que se encuentran bajo el esquema de honorarios.
Con esta medida se pretende ahorrar a los contribuyentes fiscales hasta 1.800 millones de pesos anuales (cerca de 90 millones de dólares).
“En realidad lo que se está haciendo es recortar la parte de arriba, o sea lo que estamos recortando es un montón de directores generales de plazas que se habían creado particularmente de 2012 a 2018, que en realidad fueron repartición de cuotas a distintos grupos”, dijo Sheinbaum a medios locales.
Tanto los empleados contratados como parte de la estructura del gobierno, aquellos que cuentan con una plaza y contrato a largo plazo (por lo general sindicalizados), cuanto los que laboran bajo el esquema de honorarios, con contratos que deben ser renovados al menos cada año, se verán afectados por los recortes.
En el primer caso, según informa la mandataria, los más afectados serán los funcionarios mejor pagados, los directores generales; en el segundo, un personal que creció para “pagar promotores políticos para la elección”, dijo Sheinbaum, en referencia a los comicios de este verano.
“Esa es la verdad, no estaban haciendo funciones de gobierno”, añadió la mandataria.
Los recortes al personal suceden en el contexto del llamado que ha hecho el presidente, Andrés Manuel López Obrador, a tener un gobierno austero. Recientemente, miles de empleados de la Secretaría de Hacienda han sido despedidos y miles más en todo el Gobierno federal han enfrentado reducciones salariales.
“Lo que estamos haciendo es ajustar lo de arriba para que crezca lo de abajo”, dijo Sheinbaum, de acuerdo con lo que ha planteado López Obrador, su correligionario en el partido Morena.
“Que no se nos olvide que el salario de todos nosotros como funcionarios públicos es lo que paga el pueblo de México porque no es sólo la cuidad, recibimos 50 por ciento de recursos federales”, agregó Sheinbaum.