Los hermanos que integran la popular banda mexicana de música norteña Los Tigres del Norte anunciaron el sábado por la noche en medio de un concierto en Querétaro que su madre, Consuelo Angulo de Hernández, había muerto.
“Tenemos un nudo en la garganta porque nos acaban de avisar que nuestra madre falleció”, dijo Jorge Hernández al público. “Si ven lágrimas que salen, pues nos disculpan... pero que siga [la música], porque ella nos decía: ‘El público es primero”.
Los músicos, originarios de Sinaloa, rectificaron poco después su anuncio aclarando que su madre no había muerto sino que había sufrido un infarto y se encontraba en estado grave luego de que los médicos la reanimaran. Pero la mujer acabó falleciendo el domingo de madrugada en Mexicali, Baja California, según dijeron fuentes cercanas a la familia al diario Reforma.
“Amanecimos con esa noticia del grupo. Ellos trabajaron en Querétaro, pero ya se fueron esta mañana para reunirse con la familia. Sí, la señora falleció. Nos dijeron que fue a las cinco de la madrugada [del domingo]”, indicaron esas fuentes al medio citado.
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Los hermanos Jorge, Hernán, Eduardo, Luis y Raúl, con más de 50 años de trayectoria artística, ya sufrieron la pérdida de su padre, Eduardo Hernández, durante una gira hace un par de años.
“20, 25 minutos antes de subir al escenario, viene una persona y me dice: ‘Acaba de hablar, que murió tu papá’, no lo podíamos creer: ‘¿Qué vamos a hacer?’ Salimos a trabajar”, recordó en un documental de la banda Jorge Hernández, apodado El tigre Mayor.
“Tardamos más de una hora para poder decidir. La gente ya estaba gritando y chiflando porque el público, cuando paga por un evento, reclama y siempre se imagina que uno no está ahí por incumplidos”, relató Hernán Hernández en el documental Los Tigres del Norte: Historias que contar.
Los jefes de jefes de la música regional mexicana, como se le llama a la banda por su inolvidable canción de 1997 que los hizo afianzarse en el estrellato, aseguraron tras la muerte de su padre que una parte de sus vidas se fue su partida.
“Cantábamos con el nudo en la garganta, con lágrimas”, agregó Raúl Hernández, quien se separó de la banda poco después.