Por Isabel Debre — The Associated Press
El Gobierno israelí prometió este lunes atrapar a los militantes palestinos de Hamas y castigar a la Franja de Gaza luego de que un ataque del grupo el sábado —sin precedentes por su escala y coordinación— dejara más de 700 muertos en Israel. Entre las víctimas estaban al menos 260 asistentes de un festival de música que se convirtió en el escenario de una de las peores masacres civiles del país.
El ataque de Hamas tuvo un elemento sorpresa: se realizó durante las festividades del sabbat judío. Militantes del grupo volaron una valla fronteriza fortificada y mataron a tiros a civiles y soldados en comunidades israelíes a lo largo de la Franja de Gaza. Israel respondió con ataques aéreos, incluido uno que derribó una torre de 14 pisos que albergaba las oficinas de Hamas.
[¿Por qué Hamas decidió atacar Israel ahora?]
Luego de declarar formalmente la guerra, el Ejército israelí trabajó el domingo para neutralizar a los combatientes de Hamas que podrían permanecer en las ciudades del sur e intensificó su bombardeo a Gaza, donde casi 500 personas han muerto desde la incursión de la organización militante islamista que controla la ribera occidental.
Cerca de 48 horas después, se empieza a conocer el alcance de los ataques iniciales. El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó este lunes que al menos 9 ciudadanos estadounidenses murieron en el conflicto en Israel, mientras que diversas cancillerías latinoamericanas han alertado sobre ciudadanos hispanos desaparecidos.
Explicamos qué significa la declaración de guerra de Israel al grupo militante palestino Hamas, a qué se debió el ataque y otras claves para entender el largo conflicto que alcanzó un punto máximo.
¿Qué significa la declaración de "estado de guerra" por parte de Israel?
La declaración del Gobierno de Benjamin Netanyahu dio luz verde a Israel para que tomara “medidas militares significativas” contra Hamas (un grupo calificado de terrorista por Estados Unidos), tras lo cual el ejército reclutó a unos 300,000 reservistas.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo el lunes que ordenó, además, un “asedio completo” a la Ribera Occidental. Autoridades cortarían la electricidad y bloquearían la entrada de alimentos y combustible al territorio palestino.
"Estamos luchando contra animales humanos y actuaremos en consecuencia”, dijo Gallant después de realizar una evaluación de la situación.
Hasta este lunes, Israel había atacado más de 1,000 objetivos en Gaza según reportes del ejército. Los ataques aéreos arrasaron gran parte de la ciudad de Beit Hanoun en la esquina noreste del enclave. De acuerdo con Hagari, Hamas había estado utilizando la ciudad como escenario de ataques.
Por su parte, el líder de la Jihad Islámica Palestina, que participó en el ataque del sábado, dijo que tenía retenidos a más de 30 israelíes entre docenas de cautivos en Gaza, y añadió que no serían liberados hasta que todos los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes sean liberados.
El número de desplazados de Gaza que se alojan en escuelas convertidas en refugios aumentó en decenas de miles, hasta unos 123,000, dijo la ONU.
¿Qué se sabe de los rehenes tomados por Hamas?
Jeremy Bash, quien sirvió como jefe de gabinete tanto en el Departamento de Defensa como en la CIA, dijo en el programa TODAY de NBC el lunes por la mañana que la captura de rehenes plantea una complicación importante para las Fuerzas de Defensa de Israel.
Si bien Tel Aviv intenta establecer el número exacto de rehenes que han sido tomados en Gaza, un enclave costero aislado de casi dos millones de personas, el Gobierno de Estados Unidos dijo que algunos de estos podrían ser estadounidenses.
También la cancillería mexicana dijo que dos ciudadanos mexicanos, una mujer y un hombre, “presumiblemente” han sido tomados como rehenes por Hamas. Y que cerca de 500 mexicanos en Israel han solicitado ayuda a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Autoridades brasileñas también ha reportado conciudadanos desaparecidos.
¿Cuál ha sido la respuesta de EE.UU. y de la comunidad internacional?
El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó al grupo de ataque del portaaviones Ford que navegara hacia el Mediterráneo oriental para estar listo para ayudar a Israel. El despliegue, que también incluye una gran cantidad de barcos y aviones de guerra, subraya las preocupaciones en Washington de que el conflicto crezca.
Los informes preliminares indicaron que al menos cuatro ciudadanos estadounidenses murieron en los ataques y siete más estaban desaparecidos, cifra que cambió este lunes, cuando el Consejo de Seguridad Nacional confirmó que al menos nueve ciudadanos estadounidenses murieron en el conflicto de Israel.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión de emergencia sobre la situación, sin embargo no tomó ninguna medida inmediata ante la exigencia de Estados Unidos de que sus 15 miembros condenaran el ataque de Hamas.
El embajador de Rusia ante la ONU dijo a The Associated Press que es necesario reanudar las negociaciones largamente estancadas entre las dos partes, mientras que el embajador de China señaló que era importante volver a una solución de dos Estados, donde Israel y Palestina vivan uno al lado del otro.
En Irán —un viejo partidario de Hamas y de otros grupos militante— altos funcionarios elogiaron la incursión. Y según la agencia estatal de noticias IRNA, el presidente Ebrahim Raisi habló por teléfono con el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, y el líder de la Jihad Islámica, Ziad al-Nakhalah.
Egipto habló con ambas partes sobre un posible alto el fuego, pero un funcionario egipcio dijo que Israel no estaba abierto a una tregua “en esta etapa”.
¿Qué motivó el ataque de Hamas?
Los funcionarios de Hamas citaron tensiones latentes desde hace mucho tiempo, incluida una disputa sobre la mezquita de Al-Aqsa, sagrada tanto para musulmanes como para judíos. Los reclamos contradictorios sobre el sitio, conocido por los judíos como el Monte del Templo, han desembocado en violencia antes, incluida una sangrienta guerra de 11 días entre Israel y Hamas en 2021.
En los últimos años, los nacionalistas religiosos israelíes, como Itamar Ben-Gvir, el ministro de seguridad nacional, han aumentado sus visitas al complejo. La semana pasada, durante el festival de la cosecha judía de Sucot, cientos de judíos ultraortodoxos y activistas israelíes visitaron el lugar, lo que provocó la condena de Hamas y acusaciones de que los judíos estaban orando allí en violación del acuerdo de statu quo.
Hamas también ha citado la expansión de los asentamientos judíos en tierras que los palestinos reclaman para un futuro estado y los esfuerzos de Ben-Gvir para endurecer las restricciones a los prisioneros palestinos en Israel.
Las tensiones aumentaron con las recientes y violentas protestas palestinas. En negociaciones con Qatar, Egipto y las Naciones Unidas, Hamas ha presionado para que Israel haga concesiones que podrían aliviar el bloqueo de 17 años sobre el enclave y ayudar a detener una crisis financiera que empeora.
El contexto de un Israel dividido
El estallido de violencia se produce en un momento difícil para Israel, que enfrenta las mayores protestas de su historia por la propuesta de Netanyahu de debilitar la Corte Suprema mientras está siendo juzgado por corrupción.
El movimiento de protesta acusa a Netanyahu de tomar el poder. Esto ha dividido amargamente a la sociedad y ha desatado agitación dentro del ejército, con cientos de reservistas amenazando con dejar de ofrecerse como voluntarios para presentarse al servicio en protesta.
Los reservistas son la columna vertebral del ejército, y las protestas dentro de sus filas han generado preocupaciones sobre la cohesión, la preparación operativa y el poder de disuasión mientras enfrenta amenazas en múltiples frentes. Netanyahu convocó el sábado a “una amplia movilización de fuerzas de reserva”.