El número de migrantes detenidos por agentes estadounidenses en la frontera se ha disparado en los últimos días y, según estimaciones, este martes se registró un nuevo récord.
Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de Patrullas Fronterizas, informó a NBC News que este 20 de septiembre se registraron 8,940 arrestos, cifra que podría pasar a los archivos como la más alta en un día, una vez que las autoridades migratorias terminen de procesar los datos.
El lunes, las autoridades informaron de un repunte en el número de aprehensiones diarias, lo que rompe la tendencia a la baja que se observó tras el fin de la política migratoria conocida como Título 42.
Contrario a las expectativas de los funcionarios, al expirar la norma sanitaria de la era del expresidente Donald Trump, se observó una caída del 42% en los cruces irregulares, a medida que el Gobierno de Joe Biden impuso nuevas reglas para los solicitantes de asilo y se establecieron consecuencias adicionales para quienes cruzan ilegalmente.
Sin embargo, desde el inicio de septiembre se observó un patrón que preocupa a las autoridades estadounidenses, y tan solo el domingo 17 de este mes, los registros de detenciones fueron de más de 7,500, cifra que continuó aumentando en los días siguientes.
Como contraste, los datos del Departamento de Seguridad Nacional de septiembre superan por mucho al promedio de 4,300 cruces ilegales que se registraron en julio.
Cuestionan la estrategia migratoria de Biden
Este alza en las detenciones presenta un reto para la estrategia migratoria de la Casa Blanca en un momento en el que el presidente intensifica su campaña de reelección y los republicanos critican su gestión de la seguridad fronteriza.
Frente a esta crisis, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que implementará nuevas medidas, incluyendo el envío de 800 militares a la frontera sur y 2,600 agentes adicionales para asistir en los procesamientos.
También, se ampliará la deportación acelerada de familias de migrantes en todo el país y se acelerará el procesamiento de autorizaciones de trabajo para quienes utilicen las vías legales, entre otras medidas.
El Gobierno de Biden ha hecho llamados continuos al Congreso para que apruebe una reforma migratoria integral. Sin embargo, durante décadas, diferentes administraciones y congresos, liderados por tanto demócratas como republicanos, han fallado en aprobar una legislación que resuelva este complejo problema.
Al otro lado de la frontera
El aumento de llegadas de migrantes también representa un reto para México. Esta semana, la empresa ferroviaria Ferromex tuvo que suspender las rutas que suplen al norte del país debido a la gran cantidad de migrantes que irregularmente abordan los vagones para cruzar la frontera.
En respuesta, el Gobierno mexicano anunció que desplegará más agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en las vías de varios estados para evitar accidentes como mutilaciones, o que los migrantes arriesguen sus vidas en sus intentos por llegar a Estados Unidos.
Según datos del INM, "en lo que va de septiembre se registró un flujo migratorio de hasta 3,000 personas que abordaron el tren de manera irregular con la intención de llegar a la frontera norte de México".
Entre las posibles causas detrás del aumento en el flujo de migrantes, el Foro Internacional de Inmigración señala las crisis políticas internas de los países de América Latina, economías debilitadas, la pandemia del COVID-19 y desastres naturales.
"Ante condiciones precarias y la amenaza de persecución política, un número creciente de personas de estas naciones han optado por buscar seguridad", agrega el organismo.