Una bebé de 4 meses alojada en un hotel de Nueva York que sirve como refugio para solicitantes de asilo (que están llegando en masa a la ciudad enviados en autobuses desde la frontera texana) murió la madrugada del jueves tras ser hallada inconsciente y ser trasladada de urgencia a un hospital cercano, según indicó el Departamento de Policía (NYPD, en inglés) a la local de ABC News.
La policía recibió una alerta a las 7:32 de la mañana (hora local de la costa Este) por una bebé inconsciente en el hotel Stewart, según informan estos medios; la niña, que formaba parte de una familia migrante pero no se ha informado de su identidad, fue declarada muerta a su llegada al hospital Bellevue.
La familia de la niña llevaba en la ciudad de Nueva York al menos seis meses, según indicaron fuentes policiales a la estación local WPIX-TV (PIX11), por lo que la menor podría ser estadounidense.
La bebé había sufrido un paro cardíaco cuando llegaron los equipos de socorro, según informó el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY, en inglés) al diario Daily News. La policía indicó que no hay indicios de que la muerte responde a causas criminales, aunque aguarda el informe del forense y sigue investigando lo sucedido.
La Administración de Servicios Infantiles también está investigando el incidente. “La seguridad y el bienestar de los niños de la ciudad de Nueva York es nuestra principal prioridad”, indicó a WPIX-TV.
El hotel Stewart está ubicado en la Séptima Avenida de Manhattan y, como el Row NYC o el The Watson, fue reconvertido en los últimos meses en albergue para migrantes por el alcalde, el demócrata Eric Adams, ante el colapso de la red de refugios de la ciudad por la llegada de decenas de miles de solicitantes de asilo de la frontera.
Funcionaba como refugio de emergencia para el Departamento local de Servicios Sociales y en noviembre fue reconvertido en el cuarto “Centro de Ayuda y Respuesta a Emergencias Humanitarias” de la ciudad, con 600 habitaciones para solicitantes de asilo.
“A medida que la cantidad de solicitantes de asilo que llegan a la ciudad de Nueva York continúa creciendo, nuestra principal prioridad sigue siendo satisfacer las necesidades inmediatas de las personas con atención y compasión”, dijo el alcalde entonces.
En los últimos meses, la ciudad ha alquilado hoteles enteros para albergar a migrantes, y ha colocado catres en las escuelas y alojado temporalmente a personas en tiendas de campaña, en una terminal de cruceros y en un antiguo edificio de la policía. El alcalde avisó de que se están colapsando los servicios de la ciudad, que tiene una norma de larga data que asegura el “derecho a la vivienda”.
Nueva York alberga en este momento a cerca de 40,000 solicitantes de asilo, muchos de los cuales cruzaron a EE.UU. desde México. Una buena parte de las familias migrantes han sido transportadas en autobús por los gobernadores de estados fronterizos liderados por republicanos, incluidos Texas y Arizona, que intentaban llamar la atención sobre la crisis fronteriza. Los autobuses también han sido enviados a Washington D.C., otra ciudad con un alcalde demócrata.
La cantidad de cruces fronterizos entre Estados Unidos y México ha disminuido desde el 11 de mayo, cuando terminó el Título 42 y la Administración de Joe Biden implementó nuevas reglas destinadas a alentar a los migrantes a solicitar asilo antes de ingresar al país. Pero Nueva York y otras ciudades todavía están lidiando con miles de personas que llegaron antes de estas nuevas normas.