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Hablan los padres latinos que demandan a Snapchat tras la muerte de sus hijos por fentanilo: "Usaba mucho esa red social"

Los familiares solicitan medidas cautelares que obliguen a la app a corregir las características inseguras de diseño y una indemnización por daños y perjuicios. La empresa se defiende asegurando que busca evitar que traficantes de drogas abusen de su plataforma.

Los cinco directores de algunas de las empresas más influyentes de medios sociales del planeta –Meta, X, TikTok, Discord y Snap– comparecerán ante el Senado de Estados Unidos este miércoles. En la audiencia también estarán presentes algunos padres como Jaime Puerta, quien junto con otros sesenta más están demandando específicamente a Snap Inc., la empresa que creó la red social de mensajería instantánea Snapchat, por las muertes de sus hijos como consecuencia del consumo de fentanilo.

Puerta, de 61 años, nació en Medellín, Colombia, pero ha vivido toda su vida en Estados Unidos y es un veterano del Cuerpo de Marines que ha desarrollado su propio negocio de servicios de traducción en los hospitales de California. Algo que le arranca suspiros y lágrimas es hablar de su hijo Daniel Puerta-Johnson, quien falleció a los 16 años al ingerir una píldora que pensaba que contenía oxicodona, un analgésico opioide, pero en realidad estaba mezclada con fentanilo, un opioide sintético que puede llegar a ser 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, según advierten los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en español).

Puerta dice que, cada tanto, vuelve a revivir la mañana del 30 de marzo de 2020 cuando, al ver que Daniel no salía de su cuarto, abrió la puerta y lo encontró inconsciente. El fentanilo fabricado ilícitamente puede ser mortal en cuestión de minutos porque reduce el ritmo y la profundidad de la respiración, por lo que los pulmones se llenan de líquido y no pueden oxigenar la sangre. Un síntoma de la intoxicación por fentanilo es el líquido espumoso alrededor de la nariz y la boca, algo que Puerta notó cuando vio a su hijo.

De inmediato, sus reflejos por los años de intenso entrenamiento con los marines se activaron y se comunicó rápidamente con el 911 y los paramédicos lograron "recuperar los latidos de Daniel".

Pero, eso no fue suficiente. Daniel fue declarado con muerte cerebral en el Hospital Infantil de Los Ángeles, y días después, Puerta y la madre de Daniel, Denise Johnson, tomaron la angustiosa decisión de retirar el soporte vital de su hijo. 

"Mi niño murió en paz, con su madre acariciándole su precioso pelo rubio mientras yo le agarraba la mano", explica Puerta, entre lágrimas. 

Daniel Puerta-Johnson falleció a los 16 años al ingerir una píldora que pensaba que contenía oxicodona, un analgésico, pero estaba mezclada con fentanilo.
Daniel Puerta-Johnson murió a los 16 años al ingerir una píldora que pensaba que era oxicodona: estaba mezclada con fentanilo.Social Media Victims Law Center

Daniel era muy carismático y aprendió muy rápido a programar porque quería estudiar ingeniería de sistemas debido a que adoraba los videojuegos. Puerta recuerda que le gustaba abstraerse en los mundos virtuales donde vivía grandes aventuras, pero admite que todo empezó a cambiar entre los 11 y 12 años, cuando le regalaron su primer teléfono inteligente.

"Poco después abrió la cuenta de Snapchat y, con todo el problema de la pandemia, se volvió más ensimismado y usaba mucho esa red social. Ahí lo bombardeaban con notificaciones a todas horas", explica.

"Según la investigación, nos dimos cuenta de que mi hijo había adquirido esa pastilla a través de la red social Snapchat. Él se comunicó con el narcotraficante a tres cuadras de nuestra casa donde compró la pastilla, la trajo acá y esa noche o muy temprano por la mañana, consumió la mitad de esa pastilla y le quitó la vida", asevera Puerta quien muestra sus manos cuando recuerda que él fue quien encontró, en el tocador de la habitación, la mitad de la pastilla que ingirió su hijo.

["Somos nosotros quienes mueren": la pandemia dispara las sobredosis de opioides y los latinos son los más vulnerables]

En Estados Unidos, las sobredosis por drogas ocasionaron el fallecimiento de más de 112,000 personas entre mayo de 2022 y mayo de 2023, según los CDC. La gran mayoría de los que murieron eran adultos. Pero las sobredosis están matando a jóvenes estadounidenses en cifras sin precedentes: el total mensual aumentó de 31, en julio de 2019, a 87 en mayo de 2021, el período con los datos más recientes.

Sobreviví a la guerra contra el narcotráfico en Colombia para venirme a los Estados Unidos y mi hijo termina siendo una víctima de las drogas"

jaime puerta, fundación Victims of Illicit Drug Use

Con amargura, Puerta recuerda que vivió el horror de la violencia desencadenada por el narcotraficante Pablo Escobar en Medellín, lo cual fue uno de los motivos para que su familia emigrara.

"Sobreviví a la guerra contra el narcotráfico en Colombia para venirme a los Estados Unidos y mi hijo termina siendo una víctima de las drogas, eso es una locura. Pero no es el único, han sido miles de miles de jóvenes que están muriendo por esto", asevera. 

"Las organizaciones ilegales aprovechan Snapchat"

En octubre de 2022, las familias de más de 60 jóvenes que murieron por sobredosis de fentanilo decidieron demandar a Snap Inc. La demanda fue interpuesta por Social Media Victims Law Center, una firma legal privada que se enfoca en exigir responsabilidades a las empresas de redes sociales por ocasionarle perjuicios a los menores de edad, y alega que SNAP permite que la gente venda drogas ilícitas en su plataforma, lo que provoca muertes.

"Esta demanda es importante porque las muertes por opiáceos es el asesino número uno de los jóvenes de 18 años y menores en Estados Unidos y en toda América del Norte. Lo que estamos viendo es que un número significativo de estas muertes, prácticamente todas, implican opiáceos sintéticos en forma de fentanilo y muchas ventas de fentanilo se efectúan a través de Snapchat, el mercado de drogas al aire libre preferido por los narcotraficantes", explica en una entrevista con Noticias Telemundo Matthew Bergman, fundador de Social Media Victims Law Center.

La demanda alega negligencia, producto defectuoso, tergiversación y homicidio culposo. Las familias también afirman que la función de desaparición de mensajes de Snapchat puede perpetuar conductas ilegales al permitir a los usuarios oculten sus acciones, lo que dificulta que las fuerzas policiales puedan buscar pruebas de actividades ilegales. Los padres que participan en el proceso legal dicen que sus hijos murieron después de ingerir medicamentos que no sabían que contenían fentanilo.

"El 90% de todas las familias con las que he hablado me han dicho que la gran mayoría de sus hijos adquirieron las drogas a través de Snapchat. A los narcotraficantes les gusta mucho esta aplicación social porque todas las conversaciones entre dos personas desaparecen. Además, hay una opción en la que el algoritmo hace sugerencias para agregar hasta 200 personas, sin conocerlas realmente, y eso es un peligro para los jóvenes porque ahí pueden haber pederastas, narcotraficantes, un sinnúmero de personas nefastas", explica Puerta.

A los narcotraficantes les gusta mucho esta aplicación social

jaime puerta

Aunque Snap Inc. usó los recursos legales a su alcance para que se desestimara la demanda, el juez del Tribunal Superior de Los Ángeles Lawrence P. Riff dictaminó el 2 de enero de este año que la demanda de los padres podía seguir adelante y proceder a juicio.

Mensajes de vendedores de drogas en Snapchat incluidos en la demanda de Social Media Victims Law Center.
Mensajes de vendedores de drogas en Snapchat incluidos en la demanda de Social Media Victims Law Center. Social Media Victims Law Center

"Esta demanda causó un terremoto en las anales de la justicia en Estados Unidos. Porque al dictaminar que puede proceder el caso es un llamado de atención para todas las otras aplicaciones sociales como TikTok, Twitter y Meta. Ellos tienen la responsabilidad del contenido, ellos no pueden simplemente publicar lo que les da la gana sin ningún tipo de consecuencia. Hemos perdido a casi una generación de niños y niñas por este veneno del fentanilo", afirma Puerta.

Los padres solicitan medidas cautelares que obliguen a Snap a corregir las características inseguras de diseño y una indemnización general por daños y perjuicios de cuantía indeterminada.

La empresa se defiende

Noticias Telemundo contactó a Snap Inc. para conocer su opinión sobre la demanda y los señalamientos de los familiares de jóvenes que han perdido la vida por drogas adquiridas a través de Snapchat.

La empresa respondió con un comunicado enviado por correo electrónico en el que expresa lo siguiente: “La epidemia de fentanilo se ha cobrado la vida de demasiadas personas y sentimos una profunda empatía por las familias que han sufrido pérdidas inimaginables. En Snap, estamos trabajando diligentemente para evitar que los traficantes de drogas abusen de nuestra plataforma, e implementar tecnologías para identificar y sancionar proactivamente a los traficantes, apoyar los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para ayudar a llevar a los traficantes ante la justicia, y educar a nuestra comunidad y al público en general sobre los peligros del fentanilo”.

[Fentanilo fue almacenado encima de las alfombras de juego en guardería del Bronx donde murió un niño, afirman autoridades]

Sin embargo, la compañía también recalca que, aunque está comprometida con los esfuerzos para detener a los traficantes de drogas y las actividades ilegales en Snapchat, “creemos que las alegaciones de los demandantes son jurídica y fácticamente erróneas y continuaremos defendiendo esa posición en los tribunales”.

Familiares entrevistados por Noticias Telemundo expresaron que quieren que se cambie el algoritmo de Snapchat, pidiendo que la empresa permita el uso de software de vigilancia infantil y mejores protecciones para los niños.

"Lo que buscamos es que cambien las reglas, que endurezcan el acceso, que las personas no pueda ofrecer cualquier tipo de cualquier tipo de producto ilegal por las redes sociales. Las organizaciones ilegales aprovechan Snapchat precisamente por su modalidad de mensajes encriptados que se borran cada cierto tiempo", explicó Diana Trujillo Gaviria, quien también participa en la demanda.

Trujillo es la madre de Juan Jiménez Trujillo, un joven estudiante de North Fort Myers, Florida, quien falleció a los 16 años, luego de ingerir lo que creía que era un caramelo comestible de marihuana. Juan recibió su primer teléfono a los 12 años y, poco después, abrió su cuenta de Snapchat.

Aunque Trujillo lo obligaba a cerrar la cuenta cada vez que lo descubría usando la aplicación, Juan seguía comunicándose por Snapchat. Según consta en los documentos judiciales, el algoritmo de la app conectó a Juan con contenidos temáticos sobre marihuana, lo que despertó su curiosidad por probar la droga.

"Llega un momento de la vida en que los hijos empiezan a tomar decisiones propias. Y es muy difícil porque, por muy bien que uno los eduque, el peligro está ahí afuera. ¿Entonces por qué Snapchat da esa libertad para que los narcotraficantes encuentren a los niños?", asevera Trujillo con desesperación.  

¿Por qué Snapchat da esa libertad para que los narcotraficantes encuentren a los niños?"

Diana Trujillo Gaviria, madre de una víctima del fentanilo

22 adolescentes murieron por sobredosis cada semana en 2022

Una investigación reciente destaca que un promedio de 22 adolescentes de 14 a 18 años murieron cada semana de 2022 por sobredosis de drogas en Estados Unidos, lo que elevó la tasa de mortalidad de este grupo a 5.2 por cada 100,000 personas.

Los investigadores afirman que esa tendencia ha sido impulsada por el fentanilo que se encuentra en píldoras falsificadas. "Es probable que los adolescentes no sean conscientes del alto riesgo que conlleva experimentar con píldoras, debido el reciente aumento de pastillas falsificadas", explica Joseph Friedman, investigador de la UCLA y coautor del estudio que fue publicado el 11 de enero en The New England Journal of Medicine.

"A menudo es imposible notar la diferencia a simple vista entre un medicamento real que fue recetado por un médico y una versión falsificada con una dosis potencialmente mortal de fentanilo. Es urgente que los adolescentes reciban información precisa sobre los riesgos reales y estrategias para que puedan mantenerse a salvo", comenta en una entrevista con UCLA Health.

Juan Jiménez Trujillo junto a su madre Diana Trujillo Gaviria. Juan falleció a los 16 años, luego de ingerir lo que creía que era un caramelo comestible de marihuana.
Juan Jiménez Trujillo junto a su madre Diana Trujillo Gaviria. Juan falleció a los 16 años, luego de ingerir lo que creía que era un caramelo comestible de marihuana.Social Media Victims Law Center

Entre lágrimas, Trujillo explica que su hijo Juan era un joven divertido, extrovertido y muy inteligente que soñaba con estudiar gerencia de empresas. Sin embargo, explica que comenzó a recibir solicitudes de amistad de distribuidores de droga, que no conocía, debido a la opción Quick Add de Snapchat.

El 22 de febrero de 2021, Juan contactó a un traficante en Snapchat que se ofreció a entregarle un caramelo con marihuana en el aparcamiento cercano a su casa pero, en realidad, lo que recibió fue una gomita que tenía dosis letales de fentanilo, ketamina y cocaína.

"En la mañana del 23 de febrero me desperté a las 6:00 de la mañana y fui a despertarlo, pero nunca podré olvidar que lo conseguí muerto en su cama. Todavía tenía la computadora de la escuela sobre el pecho, porque había comenzado a hacer su tarea de la escuela cuando se comió eso que lo mató", afirma Trujillo.

Muchos de esos traficantes utilizan emojis de píldoras en sus nombres de usuario de Snapchat. En 2021, un exestudiante mexicano de Derecho fue condenado por dirigir una operación de contrabando de drogas que utilizaba a adolescentes mexicanos que asistían a la escuela secundaria en San Diego como mensajeros transfronterizos.

[La crisis de opioides no es un problema solo de blancos: las muertes entre hispanos se han disparado]

Osvaldo Mendivil Tamayo, de 22 años, se declaró culpable de dos cargos de conspiración para importar y distribuir cocaína, heroína, fentanilo y metanfetamina. Según los fiscales federales y los documentos judiciales, Mendivil utilizó Snapchat para llevar a cabo gran parte de su negocio.

Los investigadores intervinieron su cuenta de la aplicación y en pocas semanas interceptaron imágenes de mesas apiladas con ladrillos de droga y primeros planos que mostraban la calidad de los estupefacientes. Sus cómplices le enviaban información sobre posibles jóvenes que podían ser usados como mensajeros a su cuenta de Snapchat.

A menudo, los mensajes contenían fotografías de las tarjetas de identificación expedidas por el Gobierno y la escuela de los estudiantes, así como información sobre cómo, cuándo y dónde solían cruzar la frontera. Un juez federal lo condenó a siete años y un mes de prisión, y le ordenó pagar una multa de 50,000 dólares.

Agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) incautaron al menos 330 libras de drogas relacionadas con Mendivil y sus mensajeros.

La potencia de los opiáceos sintéticos permite que los cárteles criminales ganen enormes cantidades de dinero a partir de pequeñas cantidades que pueden ocultarse fácilmente en los bolsillos o mochilas de la gente. Los mayores cárteles de México, Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, obtienen en China los precursores químicos necesarios para fabricar opiáceos sintéticos, los producen en fábricas secretas en México y luego los introducen de contrabando en Estados Unidos.

Solo en 2022, la DEA incautó 379 millones de dosis mortales de fentanilo, una cantidad suficiente para matar a todos los hombres, mujeres y niños de Estados Unidos.

Según un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina en 2023, las tasas de sobredosis entre los hispanos aumentaron un 287.5 %, en comparación con el 160 % para los no hispanos entre 2010 y 2021.

La investigación también muestra que las muertes relacionadas con el fentanilo aumentaron un 7,150% entre los hispanos en comparación con el 2,052% entre los no hispanos.

"Observamos disparidades en el crecimiento de la mortalidad por sobredosis entre los hispanos, en comparación con los no hispanos, de 2010 a 2021. Estas disparidades muestran la urgencia de desarrollar soluciones que tengan en cuenta las desigualdades sociales y estructurales que exacerban los efectos de la crisis de sobredosis de opioides en las comunidades hispanas", concluyen los investigadores.

"Seguiremos luchando hasta el final"

Las grandes empresas tecnológicas han estado en el ojo del huracán mediático en los últimos meses, y la audiencia de este miércoles en el Senado sólo es un capítulo más de una serie de procesos que han tenido que enfrentar.

En octubre de 2023, un juez de un tribunal estatal de Los Ángeles se negó a desestimar un caso en el que se acusaba a Facebook, Instagram, Snap, TikTok y YouTube de diseñar y desarrollar sus plataformas para "volver adictos" a niños y adolescentes, causándoles una serie de problemas de salud mental y física.

Semanas más tarde, un juez federal de Los Ángeles dictaminó de manera similar que Snap; Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram; Alphabet, la compañía matriz de YouTube, y ByteDance la empresa matriz de TikTok, no podían utilizar la ley federal de inmunidad –la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones– para evadir cientos de demandas individuales que acusan a esas plataformas causar problemas de salud mental y emocional en los niños.

"Ningún proveedor o usuario de un servicio informático interactivo será tratado como el editor o altavoz de cualquier información proporcionada por otro proveedor de contenido de información", reza la sección.

Daniel Figueroa, junto a su madre Perla Mendoza. Figueroa murió a la edad de 20 años cuando le compró pastillas con fentanilo a un traficante en Snapchat.
Daniel Figueroa, junto a su madre Perla Mendoza. Figueroa murió a la edad de 20 años cuando le compró pastillas con fentanilo a un traficante vía Snapchat.Social Media Victims Law Center

El artículo 230 ha sido tan utilizado por las empresas de redes sociales para tener inmunidad judicial que, a menudo, se le conoce como "las 26 palabras que crearon Internet".

"La sección 230 protege a las plataformas de medios sociales de la responsabilidad por publicar contenido de terceros, pero este caso surge del diseño peligrosamente defectuoso de Snapchat", afirma Bergman, el abogado fundador de Social Media Victims Law Center.

Los documentos judiciales de la demanda interpuesta por los padres de las víctimas del fentanilo muestran que Snapchat alega que los demandantes han caracterizado erróneamente cómo funciona la plataforma y tenía la intención de solicitar la desestimación del caso sobre la base de la Sección 230. Sin embargo, en enero de este año un juez dictaminó que la demanda de los padres podía seguir adelante y proceder a juicio.

Según los testimonios de familiares, otras características problemáticas Snapchat es que notifica a los usuarios cuando una persona hace una captura de pantalla de alguna de sus publicaciones, además de la capacidad de geolocalizar a otras personas y sus algoritmos que sugieren nuevas conexiones basadas en datos demográficos.

Perla Mendoza, otra de las personas que participan en la demanda, descubrió que Snap hizo poco para evitar la venta ilegal de drogas en las semanas y meses posteriores a la muerte de su hijo, Daniel Figueroa, quien murió a la edad de 20 años cuando le compró pastillas con fentanilo a un traficante en Snapchat.

Según los documentos de la demanda, Mendoza creó su propia cuenta y descubrió que el traficante que le vendía drogas a su hijo publicaba imágenes con cientos de pastillas, por lo que hizo múltiples denuncias al centro de ayuda de la aplicación que no fueron respondidas, y tardaron ocho meses en revocar la cuenta del dealer.

Mientras tanto, Jaime Puerta dice que en los últimos días ha centrado toda su energía, y el dolor por la muerte de su hijo Daniel, en Victims of Illicit Drug Use, una fundación que creó para alertar sobre los peligros del uso de redes sociales entre los jóvenes en una era plagada de los fallecimientos por el contrabando de fentanilo en Estados Unidos.

“Yo sé que el dolor es muy grande y uno siente que se está muriendo. Pero los padres tenemos que levantarnos de la cama y hacer algo al respecto, porque no queremos que nadie más tenga que vivir lo que estamos viviendo. Por eso seguiremos luchando hasta el final”, afirmó.