Por Rachel Abrahamson - TODAY
En diciembre de 2000, tres días antes de Navidad, el teniente de policía Gene Eyster recibió una llamada nocturna sobre un bebé abandonado en una caja de cartón.
El recién nacido había sido descubierto por unos estudiantes universitarios en el pasillo de un edificio de apartamentos de South Bend, Indiana.
“Estaba envuelto en mantas y una camisa de franela”, explicó Eyster, de 70 años, a TODAY.com. No había ninguna nota.
De camino al hospital, Eyster dice que cogió un osito de peluche para darle al bebé un “poco de consuelo”.
“Sólo quería que supiera que se preocupaban por él”, dice Eyster.
Durante la investigación, Eyster empezó a referirse al bebé como “Niño Jesús”. Dice que el nombre Baby Boy Doe no le sentaba bien.
“Nació un par de días antes de Navidad y lo metieron en una caja, y en mi mente esa caja era un pesebre”, dijo Eyster. “Así que se convirtió en el Niño Jesús”.
Cuando Eyster supo que el Niño Jesús había sido puesto bajo la custodia de “unos padres adoptivos estupendos”, respiró aliviado. La vida siguió y llegaron nuevos casos, pero Eyster confesó que nunca dejó de pensar en el bebé.
“Me preguntaba: ‘¿Qué habrá sido de él? Y, Dios no lo quiera, ¿lo habré detenido alguna vez? ¿Sigue vivo?”, comentó Eyster.
Eyster, quien se jubiló en 2019, obtuvo respuestas hace poco.
“Estoy sentado aquí 23 años después y suena el teléfono”, contó Eyster. Era el oficial Josh Morgan y estaba con un joven llamado Matthew Hegedus-Stewart.
“Me dice: ‘No te lo vas a creer, pero el Niño Jesús está sentado a mi lado ahora mismo. Es mi novato”, dijo Eyster.
Morgan y Hegedus-Stewart encajaron las piezas cuando respondieron a una situación doméstica en los apartamentos Park Jefferson, el mismo edificio donde Hegedus-Stewart fue abandonado.
Hegedus-Stewart, agente de policía, declaró a TODAY.com que “Pensé: ‘Aquí me abandonaron cuando era un bebé’”. “Entonces Morgan buscó el informe del caso y vio el nombre de Gene Eyster pegado a él”.
El 22 de marzo, Eyster y Hegedus-Stewart, de 23 años, se reencontraron. El encuentro fue especialmente conmovedor para Eyster, quien perdió a su único hijo, Nicholas, en enero.
[Un niño de 2 años muere en Arizona cuando una ráfaga hace volar el castillo inflable donde jugaba]
“Veo algunos gestos en Matt que me recuerdan a mi hijo: tiene la misma sonrisa, el mismo pelo oscuro y la misma estatura”, afirmó Eyster.
Hegedus-Stewart y su prometida, Jillian, son padres de una niña de 14 meses, Aspen, y tendrán un bebé en niño en junio. Aspen nació el mismo día en que su padre fue adoptado legalmente.
“Hay tantas coincidencias”, dijo Eyster. “Es decir, Matt termina su entrenamiento en el terreno y es asignado al azar a la misma zona del complejo de apartamentos donde fue encontrado. ¿Cuáles son las probabilidades de eso?
[Reubican a unas 30 familias de migrantes con niños que vivían en las calles de Los Ángeles]
La voz de Eyster rebosó emoción cuando habla de lo orgulloso que está de Hegedus-Stewart.
“He hablado con varios de los supervisores de Matt y todos me han dicho lo mismo: es un agente amable, es un buen muchacho”, declaró Eyster. “Sus padres han hecho un trabajo maravilloso”.
“Al crecer estaba enfadado. Entiende, uno dice: ‘¿Por qué yo? Pero ahora comprendo que estaba abrumado y no sabía qué hacer”, dijo Hegedus-Stewart al referirse a su madre biológica. El joven está muy unido a sus padres adoptivos.
“Definitivamente tuve suerte”, afirmó.
“Es una ironía que todo encajara”, comentó Eyster. “Tienes más posibilidades de que te toque la lotería”.