IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Condenan a un grupo de supremacistas blancos y neonazis a pagar $25 millones por la marcha extremista de Charlottesville

El veredicto del jurado es un fuerte golpe para los movimientos ultra en EE.UU. pese a que no alcanzó un acuerdo en las acusaciones más graves a la marcha Unite the Right de 2017.

Por Denise Lavoie - The Associated Press

Un jurado obligó este martes a los líderes de una organización supremacista blanca a compensar con 25 millones de dólares por los daños y perjuicios ocasionados durante la marcha extremista Unite the Right celebrada en 2017 en Charlottesville, Virginia.

Tras un juicio civil de casi un mes en la corte de distrito de esa ciudad, el jurado llegó, sin embargo, a un punto muerto sobre la acusación de que este grupo de racistas, nacionalistas y neonazis habían conspirado para cometer actos violentos.

Sí fueron declarados culpables de cuatro cargos en la demanda presentada por nueve personas que sufrieron lesiones físicas o emocionales durante los dos días de manifestaciones.

El veredicto es así un golpe para el movimiento nacionalista blanco, especialmente para las dos docenas de individuos y organizaciones que fueron acusados en esta demanda federal de orquestar actos violentos contra negros, judíos y otras minorías.

Manifestantes nacionalistas blancos caminan hacia la entrada del Parque Lee rodeados de contramanifestantes en Charlottesville, Virginia, el sábado 12 de agosto de 2017
Manifestantes nacionalistas blancos caminan hacia la entrada del Parque Lee rodeados de contramanifestantes en Charlottesville, Virginia, el sábado 12 de agosto de 2017Steve Helber / AP

Los abogados de los demandantes invocaron una ley de 150 años de antigüedad, aprobada tras la Guerra Civil para proteger a los esclavos liberados de la violencia y proteger sus derechos civiles. 

Conocida como la Ley Ku Klux Klan, contiene una disposición raramente utilizada que permite a los ciudadanos privados demandar a otros ciudadanos por violaciones de derechos civiles.

La abogada Roberta Kaplan dijo que los abogados de los demandantes planean volver a presentar la demanda para que un nuevo jurado decida sobre los dos reclamos en los que este jurado no llegó a un veredicto.

"Eso envía un mensaje fuerte", dijo Kaplan.

El líder nacionalista blanco, Richard Spencer, prometió apelar. Dijo que "la teoría entera del veredicto es fundamentalmente errónea".

Agregó que los abogados de los demandantes dejaron claro antes del juicio que querían usar el caso para llevarlo a la bancarrota a él y a otros demandados.

"Fue activismo por medio de demandas, y eso es absolutamente indigante", dijo. "Estoy bien ahora porque he aceptado de alguna manera en mi corazón lo peor que pudo haber pasado. Tuve esperanza, claro, pero no estoy terriblemente sorprendido o cabizbajo".

Centos de nacionalistas blancos acudieron a Charlottesville para la manifestación Unite the Right el 11 y 12 de agosto de 2017, aparentemente para protestar por los planes de la ciudad de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee.

[En video: Trump se niega a condenar a los grupos de supremacistas blancos]

Durante una marcha en el campus de la Universidad de Virginia, los nacionalistas blancos corearon "los judíos no nos reemplazarán", rodearon a los contramanifestantes y les lanzaron antorchas tiki.

Al día siguiente, un admirador declarado de Adolf Hitler embistió con su coche a una multitud de contramanifestantes, matando a una mujer e hiriendo a docenas más.

El entonces presidente, Donald Trump, provocó una tormenta política cuando no denunció inmediatamente a los nacionalistas blancos, diciendo que había " gente muy buena en ambos lados".

El conductor del auto, James Alex Fields Jr., cumple cadena perpetua por asesinato y delitos de odio. Fields es uno de los 24 acusados nombrados en la demanda financiada por Integrity First for America, una organización de derechos civiles sin ánimo de lucro, formada en respuesta a la violencia en Charlottesville.

[Estados Unidos lanza una ofensiva contra los grupos de supremacistas blancos al interior del país]

Melissa Blair, que fue empujada cuando el coche de Fields se estrelló contra la multitud, describió el horror de ver a su prometido sangrando en la acera y de enterarse después de que su amiga, Heather Heyer, de 32 años, había muerto.

“Estaba confundido. Tenía miedo. Estaba preocupado por toda la gente que estaba allí. Era una escena de terror total. Había sangre por todas partes. Estaba aterrorizada”, dijo Blair, que lloró varias veces durante su testimonio.

[Los supremacistas blancos difunden una cifra récord de mensajes racistas contra latinos y otras minorías]

Los nacionalistas blancos sostienen que no hubo conspiración, y que su discurso antes de la manifestación fue sólo retórico y está protegido por la Primera Enmienda.

Antes del juicio, el juez Norman Moon dictó sentencia en rebeldía contra otros siete acusados que se negaron a responder a la demanda. El tribunal decidirá la indemnización por daños y perjuicios contra esos acusados.