WASHINGTON.— La designación de la senadora Kamala Harris como compañera de fórmula de Joe Biden ha sido recibida con entusiasmo entre los votantes demócratas, a juzgar por las encuestas y el aumento en las donaciones.
Pero también ha sido recibido con críticas sobre su supuesto “radicalismo” por los republicanos, incluido el presidente, Donald Trump, que ha optado sencillamente por insultarla.
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El Partido Demócrata considera que Harris refuerza las políticas progresistas de Biden, un demócrata de centro. Durante su fallida campaña presidencial, Harris fue objeto sin embargo de críticas por fluctuar su postura sobre la expansión del seguro Medicare, y por su trayectoria profesional como fiscal general de California.
Se le elogió en cambio su lucha por los derechos sociales y de las minorías (ha sido además uno de los rostros más visibles contra la injusticia racial, que ahora centra la agenda política y social del país).
La página web de la candidatura presidencial de Harris dirige ya a la campaña de Biden, que ha dicho que Harris respalda sus posturas. Pero éstas son las posiciones y declaraciones que, en su momento, la senadora mantuvo sobre los asuntos centrales en la campaña electoral hasta el 3 de noviembre:
Justicia racial
Harris ha sido criticada por su gestión como fiscal general en California, porque presuntamente no hizo lo suficiente por corregir el encarcelamiento masivo y, por lo general, evadió procesar casos relacionados con tiroteos perpetrados por policías.
Apoyó una ley estatal de 2010 que permitía el arresto de padres si sus hijos faltaban muchos días en el colegio, aunque el año pasado lamentó sus "consecuencias no intencionadas".
Durante su campaña presidencial, Harris propuso una extensa reforma de justicia criminal que incluía medidas como el fin al encarcelamiento masivo y la pena capital; el establecimiento de una junta de revisión de los departamentos de policía; y educación gratuita en universidades con altos porcentajes de estudiantes negros.
"La gente sufre. Debemos escucharles", dijo Harris al participar en mayo en una de las protestas callejeras contra el racismo sistémico.
Salud
Harris copatrocinó en 2017 la legislación de Medicare para todos del senador Bernie Sanders, considerada una de las medidas más liberales de la bancada demócrata. También pareció respaldar la eliminación de los seguros de salud privados para reemplazarlos con un sistema centralizado.
Ante las fuertes críticas reibidas, Harris presentó en julio de 2019 un plan moderado que abogaba por la expansión de Medicare -el programa de salud para ancianos y jubilados-, pero dejaba en pie la opción de seguros privados.
"Ningún padre que entra en pánico al sostener a un niño enfermo debe preocuparse por una costosa factura de hospital. Ningún anciano debe racionar sus medicinas para cubrir sus necesidades", dijo Harris.
Inmigración
Harris ha respaldado una reforma migratoria integral que legalice a la población indocumentada; ha defendido el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés) para los más de 650,000 dreamers; y ha abogado por eliminar los fondos para el muro fronterizo y los centros de detención privados.
"Seamos claros: esta nación se fundó por inmigrantes. A menos que su historia sea de ancestros que fueron secuestrados y traídos en barcos de esclavos, a menos que sean nativoamericanos, su gente son inmigrantes", dijo Harris durante un foro de MSNBC en mayo de 2019.
Como hija de inmigrantes, Harris repitió durante las primarias que el país “no necesita muros sino puentes” entre las personas.
Economía
Al lanzar su campaña presidencial en enero de 2019, Harris afirmó que la clase media había sido abandonada, por lo que prometió a familias de ingresos bajos y moderados un crédito tributario de hasta 6,000 dólares al año.
Pero contrario a sus rivales en la contienda, como los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, Harris se centró en ayudas para la clase media y no en aumentar los impuestos a los multimillonarios.
Educación
Durante las primarias, Harris propuso un plan modesto para perdonar hasta 20,000 dólares en préstamos estudiantiles a quienes establecieran negocios en comunidades pobres, y un aumento salarial para los maestros, con un promedio de 13,500 dólares.
"Tenemos una brecha de oportunidades en nuestro país, y algo que necesitamos hacer es apoyar a los emprendedores negros. Tengo un plan para hacer eso en múltiples frentes", afirmó Harris.
El plan para los maestros conllevaba un costo de más de 300,000 millones de dólares en una década, y se hubiese financiado con un aumento a los impuestos al patrimonio.