IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

EEUU: Amenazan con declarar desacato de Argentina

juez federal estadounidense amenazó con declarar a Argentina en desacato por hacer declaraciones "falsas y engañosas" sobre su crisis de deuda.

Por LARRY NEUMEISTER

NUEVA YORK (AP) — Un juez federal estadounidense amenazó el viernes con declarar a Argentina en desacato por hacer declaraciones "falsas y engañosas" sobre su crisis de deuda.

El juez Thomas Griesa, de Nueva York, exhortó a las dos partes en una disputa por deuda argentina con fondos de cobertura a que reanuden las negociaciones. Éstas se interrumpieron el 30 de julio, cuando venció el plazo para que Buenos Aires pagara a sus acreedores.

Una sentencia del magistrado ordena al país sudamericano el pago de 1.500 millones de dólares a los tenedores de bonos, el cual está incumplido desde la mora de 2001.

Argentina sostiene que no puede ofrecer a esos acreedores litigantes mejores condiciones de pago que las que obtuvieron los bonistas reestructurados en los canjes de 2005 y 2010.

El juez hizo la amenaza de declarar al país en desacato si no deja de hacer declaraciones públicas "que son falsas y engañosas".

Griesa emitió su advertencia después de leer comunicados del gobierno argentino que, según el juez, ignoran las obligaciones de Argentina con los demandantes estadounidenses.

A causa de este conflicto legal, el país sudamericano se encuentra en mora desde el 30 de julio, cuando se vencía el plazo para el pago de unos 540 millones de dólares a bonistas reestructurados, quienes no pudieron cobrar porque el juez Griesa congeló los fondos al entender que el país debía pagar antes y al contado a los inversores litigantes.

El abogado Jonathan Blackman, que representa a Argentina, dijo a Griesa que su despacho no tuvo nada que ver con las declaraciones hechas por el gobierno esta semana.

Además pidió al juez no reaccionar exageradamente ante declaraciones efectuadas por dirigentes políticos argentinos que no consultan previamente a sus abogados.

Griesa dijo que "lo realmente importante es reconocer que este tema no se solucionará sin un acuerdo judicial".

Después de la audiencia, Daniel A. Pollack, nombrado por la corte como mediador en las conversaciones, dijo que sigue trabajando para encontrar una solución al caso y planea realizar más negociaciones, sin importar lo que puedan durar.

"Sólo aporta confusión y no resuelve nada, como nos tiene acostumbrados", dijo por su parte el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, a periodistas que lo consultaron sobre la audiencia del viernes en Nueva York.

La víspera, la presidenta Cristina Fernández dijo que la sentencia de Griesa "ha provocado daño y no conforme a derecho", y acusó al juez de "atropellar y llevarse por delante la soberanía del país". En los últimos días, además, distintos funcionarios han repetido que el magistrado no es imparcial y que sus resoluciones obedecen a los intereses de los llamados "fondos buitres".

En tanto, el gobierno de Estados Unidos desconoció el viernes la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para tratar la situación de la deuda de Argentina.

Una portavoz del Departamento de Estado, la cual solicitó no ser identificada porque las políticas de su despacho le impiden hablar con periodistas, exhortó además a la nación sudamericana a negociar con los acreedores para resolver el litigio pendiente.

"No consideramos a la CIJ (Corte Internacional de Justicia) como el foro adecuado para atender la situación de la deuda de Argentina, y seguimos exhortando a Argentina a que negocie con sus acreedores para resolver los asuntos pendientes con los tenedores de bonos", dijo la vocera.

El pronunciamiento estadounidense ocurrió un día después que Argentina demandara a Estados Unidos ante esa corte internacional por presunta violación a su soberanía, en el marco del conflicto con los acreedores que reclaman los 1.500 millones de dólares.

La semana pasada, Blackman dijo que es necesaria una solución negociada para pagar a todos los inversionistas, porque Argentina debería más de 20.000 millones de dólares a varios bonistas si le paga los 1.500 millones que debe a los inversionistas litigantes. Estos son encabezados por la firma NML Capital Ltd. del multimillonario estadounidense Paul Singer.