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Caminamos hacia un mundo "inhabitable" por las promesas climáticas incumplidas, pero los científicos proponen cómo evitarlo

Un esperado informe sobre la emergencia climática "cataloga las promesas vacías que nos están encaminando firmemente" hacia una catástrofe, denuncian las Naciones Unidas.
/ Source: The Associated Press

Si los países no reducen sus emisiones de efecto invernadero a un ritmo mayor al que se han comprometido a hacer hasta ahora, las temperaturas pueden aumentar hasta un nivel peligroso, advierte un informe de las Naciones Unidas que recalca que el tiempo casi se ha acabado para frenar la emergencia climática y salvar el planeta.

El reporte, elaborado por un panel de científicos especializados en el cambio climático, es uno de los más esperados porque marca la pauta a los Gobiernos y las empresas para frenar el calentamiento.

Para reducir las emisiones contaminantes se requiere un rápido fin de los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) y un aumento de las energías renovables, indican los expertos, que apuntan medidas como convertir los medios de transporte en eléctricos o taponar las fugas de metano de las minas, pozos y vertederos.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, indicó que el informe revela “una letanía de promesas climáticas incumplidas”.

"Es un reporte vergonzoso, que cataloga las promesas vacías hechas que nos están encaminando firmemente hacia un mundo inhabitable”, dijo, y recalcó que es necesario un cambio decisivo.

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Aerogeneradores en Frankfurt, Alemania, el 11 de marzo.
Aerogeneradores en Frankfurt, Alemania, el 11 de marzo.Michael Probst / AP

El reporte debía publicarse el domingo, pero se retrasó por las largas negociaciones entre representantes de distintos países y los científicos en torno a qué debía incluir.

Un grado más puede hacer la diferencia

En el Acuerdo de París de 2015, países de todo el mundo se comprometieron a limitar el calentamiento global a menos de 3.6 grados Fahrenheit (menos de 2 centígrados) a lo largo de este siglo. Idealmente, debía mantenerse en menos de 2.7 Fahrenheit.

Sin embargo, las temperaturas ya han aumentado en más de 2º F desde la época pre-industrial, lo que ha dado lugar a desastres como inundaciones repentinas, sequías prolongadas, huracanes más intensos e incendios forestales de mayor duración.

Estos eventos ponen en peligro vidas humanas y cuestan cientos de miles de millones de dólares. Las inversiones en curso en infraestructura de combustibles fósiles y la tala de grandes extensiones de bosque para la agricultura socavan las medidas que se toman para restringir las emisiones, según el informe.

“Para mantener al alcance el límite de 1,5 grados acordado en París, debemos reducir las emisiones un 45% esta década”, dijo Guterres.

Qué medidas se pueden tomar

El documento forma parte de una serie de estudios sobre las emergencia climática y sus consecuencias, pero en esta ocasión se concentra en las posibles soluciones.

Sus autores destacan innumerables formas en que el mundo puede volver a encaminarse. Esto podría requerir medidas como la eliminación de CO2 de la atmósfera con medios naturales o artificiales, pero también tecnologías potencialmente riesgosas como el bombeo de aerosoles al cielo para reflejar la luz solar.

Entre las soluciones recomendadas se encuentran un cambio rápido de los combustibles fósiles hacia las energías renovables como la solar y la eólica, hacer que todo el transporte sea eléctrico, un uso más eficiente de los recursos y un apoyo financiero masivo para los países pobres que no pueden pagar tales medidas sin ayuda.

El gran mensaje es que la acción humana nos metió en este problema, y es también la que puede sacarnos de él"

James Skea copresidente del informe

Un movimiento que los científicos describen a menudo como "fruta al alcance de la mano" es tapar las fugas de metano de las minas, pozos y vertederos que liberan el potente pero efímero gas de efecto invernadero a la atmósfera. Un pacto forjado entre Estados Unidos y China en la conferencia climática de la ONU de 2021 en Glasgow tiene como objetivo hacer precisamente eso.

“El gran mensaje que tenemos (es que) las actividades humanas nos metieron en este problema y la acción humana en realidad puede sacarnos de él nuevamente”, dijo el copresidente del informe, James Skea, del Imperial College de Londres a The Associated Press.

¿Qué países están contaminando el aire?

A pesar de las duras palabras de Guterres, el informe, que consta de miles de páginas condensadas en un resumen de gobiernos y científicos, no culpa a países concretos.

Sin embargo, las cifras muestran que gran parte del dióxido de carbono que ya está en la atmósfera fue emitido por los países ricos que fueron los primeros en quemar carbón, petróleo y gas cuando la revolución industrial realmente se puso en marcha en la década de 1850.

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El panel de la ONU dijo que alrededor del 40% de las emisiones desde entonces provinieron de Europa y América del Norte. Un poco más del 12% se puede atribuir a Asia Oriental, que incluye a China. Estados Unidos era el país con la mayor emisión mundial hasta mediados de la década de 2000, que fue reemplazado por China.

Si los países no hacen un esfuerzo para reducir sus emisiones, advierten los especialistas, es muy probable que el planeta sea en promedio de 2,4 °C a 3,5 °C (4,3 a 6,3 °F) más cálido para fines de siglo. Este nivel seguramente causará impactos severos para gran parte de la población mundial, indican los expertos.

“Algunos líderes gubernamentales y empresariales dicen una cosa, pero hacen otra”, dijo Guterres. “En pocas palabras, están mintiendo”, apuntó, “y los resultados serán catastróficos”.

El impacto del conflicto en Ucrania

El punto de corte de los datos del informe fue el otoño pasado, lo que significa que los autores no incluyeron el impacto de la guerra en Ucrania.

Rouven Stubbe, analista de la consultora Berlin Economics que no participó en el informe, dijo que existe el riesgo de que la agitación geopolítica y económica causada por el conflicto pueda perturbar los esfuerzos para reducir las emisiones.

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“Creo que lo difícil será que políticamente tengamos que mantener el rumbo”, dijo. “Especialmente ahora, con estos elevados precios de la energía, ya hay voces que dicen que deberíamos suavizar el sistema de comercio (europeo) de emisiones”, que anima a las empresas a evitar formas de energía muy contaminantes.