Una niña de 3 años en San José, California, murió tras ser sometida a un exorcismo realizado por su propio abuelo en una congregación religiosa, según documentos judiciales e informes de la prensa local.
La muerte de Arely Naomi Proctor el pasado mes de septiembre fue calificada como un homicidio por asfixia por las autoridades, que arrestaron a su madre, Claudia Hernandez, acusada de agresión a una menor de edad con resultado de muerte.
La niña fue llevada a la iglesia Apóstoles y Profetas, ubicada en un pequeño sótano de una casa, para ser sometida a un exorcismo y liberarla de "espíritus malignos", según informa el diario Mercury News citando a los líderes de ese grupo religioso, que indicaron a este medio que lo sucedido fue "la voluntad de Dios".
Durante el ritual, su madre le privó de comida y le presionó el cuello, haciéndola vomitar, entre otros presuntos abusos reportados por las autoridades. Según la citada publicación, la mujer tardó entre una y dos horas en alertar al teléfono 911 de emergencias.
Según documentos judiciales, Hernandez sometió a su hija a este ritual porque se levantaba por las noches llorando y gritando.
Rene Huezo, el abuelo de la niña y pastor de la iglesia, aseguró al Mercury News: "Si lees la Biblia verás que Jesús echa a los demonios y hace que los enfermos sanen". Ni Huezo ni el tío de la niña, que también participó en el ritual, han sido detenidos o acusados.
"Lo que pasó es lo que... bueno, lo que sabemos", agregó el pastor, añadiendo que cuando la menor llegó a la iglesia estaba dormida y que no lloró o mostró signos de angustia en el ritual.
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Oscar Ayala, un predicador del centro religioso que también habló con ese medio local pero no participó en el ritual, admitió que se debería haber buscado asistencia médica antes. "Sabemos que no hemos hecho nada oscuro, sabemos que tenemos la conciencia tranquila", dijo, aunque admitió que "no se tomaron las precauciones debidas" y "fue natural lo que sucedió".
Las autoridades no hicieron comentarios a la prensa porque "la investigación está en curso", según el diario Los Angeles Times.
El periódico asegura además que la iglesia implicada presuntamente en esta muerta es la misma a la que asistía una mujer relacionada con el secuestro de un menor de tres años que fue raptado de una casa en San José cuando su abuela retiraba la compra de un auto.