El conductor del camión en el que murieron 53 migrantes asfixiados en Texas fue acusado este miércoles junto a otro hombre por un jurado federal de San Antonio.
Homero Zamorano Jr., de 46 años, y Christian Martinez, de 28, fueron acusados de los cargos de transporte y conspiración para el traslado ilegal de migrantes que terminó con su muerte, y de transporte y conspiración para el traslado ilegal de migrantes que terminó con lesiones graves y puso sus vidas en riesgo.
"En caso de condena, los cargos de conspiración para el transporte y transporte con resultado de muerte conllevan una pena máxima de cadena perpetua o la pena de muerte. El Fiscal General decidirá si solicita la pena de muerte más adelante", aseguró en un comunicado la oficina del fiscal del distrito Oeste de Texas.
El 27 de junio fueron hallados en una carretera de San Antonio los cuerpos de los migrantes en un camión que no llevaba aire acondicionado. En total viajaban hacinadas y soportando temperaturas extremas 73 personas, incluyendo menores. Es la peor tragedia de este tipo en la historia de Estados Unidos.
El conductor intentó escapar pero fue detenido por las autoridades el mismo día y fue hospitalizado por encontrarse bajo los efectos de la metanfetamina, indicaron las autoridades.
Martínez, quien intercambió mensajes con el conductor ese día, aseguró que el aire acondicionado había dejado de funcionar sin que Zamorano lo supiera, según sus primeras declaraciones a la justicia.
Los muertos fueron identificados como migrantes provenientes de México, Honduras y Guatemala, entre ellos dos primos de apenas 13 años que querían "una vida mejor" en Estados Unidos.
Algunos de los cuerpos de los fallecidos ya han sido retornado a sus países de origen.
Los inmigrantes fueron encontrados por unos trabajadores del sector quienes los encontraron amontonados y en condiciones inhumanas.
Zamorano y Martínez permanecen bajo custodia federal sin fianza a la espera del juicio.