Una enfermera fue acusada de amputar el pie de un hombre sin su consentimiento para conservarlo en la tienda de taxidermia de su familia en de Wisconsin.
Mary K. Brown, de 38 años, cortó supuestamente el pie derecho de la víctima, de 62 años, el pasado 27 de mayo sin su aprobación ni el permiso de un médico, y le dijo a una compañera que pretendía exhibirlo con un cartel diciendo: “Usen botas, niños”, según la declaración jurada obtenida por el periódico The Washington Post.
Brown fue acusada el pasado jueves de dos delitos graves: mutilación y causar intencionalmente graves daños a una persona mayor. El fiscal de distrito del condado de Pierce aumentó el posible castigo por cada cargo en seis años al ser acusada de causar daño a una persona mayor de 60 años. Si es condenada se enfrenta a hasta 92 años de cárcel. No figura un abogado para Brown en los registros judiciales. Se espera que comparezca en corte el 6 de diciembre.
Kevin Larson, director del Centro de Salud y Rehabilitación de Spring Valley, donde estaba ingresada la víctima, dijo en un comunicado que la mujer "no está empleada" en la institución.
El hombre se había caído en su casa en marzo al apagar la calefacción y sufrió graves congelaciones en ambos pies. Varios empleados de la residencia los describieron como “negros como una momia”, según reportó el medio citado.
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El estado de salud del hombre siguió deteriorándose, en mayo las enfermeras creían que su muerte sería inminente y unos días antes de la amputación se cayó de la cama y su pie derecho se destrozó aún más, dijo Tracy Reitz, directora de enfermería de la residencia, al investigador del sheriff del condado de Pierce, Pete Koch.
Testigos aseguraron que su pie estaba necrosado y sólo se mantenía unido a la pierna por la piel y tendones muertos, según WQOW.
Fue entonces cuando Brown pidió permiso a Larson, el administrador de la residencia, para amputar el pie, según la declaración jurada, pero este se negó, señalando que el hombre moriría en cuestión de horas. Pero el paciente aguantó varios días y Brown decidió amputar el pie porque “creía que era lo correcto”.
Una enfermera que estaba presente cuando Brown cortó el pie al hombre informó que el hombre apretaba su mano con fuerza y gemía durante el procedimiento, añade la denuncia. El hombre dijo a otra enfermera que lo había sentido todo y que sentía un dolor agónico; aunque, según otra de las enfermeras, no se quejó.
Brown dijo a la policía que había cortado el pie del hombre para que estuviera más cómodo y que es lo que habría querido ella si estuviera en su lugar.
Larson dijo que, tras llevar a cabo su propia investigación sobre lo sucedido, determinó que Brown había amputado el pie por la “dignidad y comodidad” del hombre, no por ningún motivo malicioso o para maltratar al paciente, señala la declaración jurada.