Por Antonio Planas - NBC News
Ante la amenaza inminente del incendio Caldor, las autoridades ordenaron este lunes la evacuación de la ciudad turística de South Lake Tahoe, de 22,000 habitantes.
Residentes y visitantes fueron evacuados por la autopista 50 en dirección este, hacia Nevada, a medida que las llamas de Caldor se acercaban, según lo informó el Departamento de Bomberos (CAL Fire, en inglés) a través de sus redes sociales.
Este incendio forestal ha sido tan difícil de combatir que las autoridades tuvieron que extender la fecha en la que preveían contenerlo hasta el 8 de septiembre, pero incluso ese cálculo parece optimista.
La Oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, informó que cerca de 30,000 personas han sido evacuadas del condado de El Dorado, aunque no está claro si esa cifra incluye a los habitantes de South Lake Tahoe.
La afiliada de nuestra cadena hermana NBC News en Los Ángeles reportó cómo huían por las carreteras los vehículos cargados con bicicletas, botes y equipo para acampar entre el aire ennegrecido y quemado, mientras la policía y los equipos de emergencia pasaban cerca a toda velocidad.
“Esta es una evacuación sistemática, un vecindario a la vez”, aseguró en las redes sociales el teniente de la policía de South Lake Tahoe, Travis Cabral. “Les pido como comunidad que por favor mantengan la calma”.
Las órdenes emitidas este lunes llegan luego de que comunidades a varias millas al sur fueran forzadas abruptamente a evacuar, informó NBC Los Angeles.
El domingo, las llamas atravesaron las montañas apenas unas millas al suroeste de la cuenca Tahoe, donde el humo espeso obligó a los turistas a empacar justo en la temporada alta porque se aproximaba el fin de semana de Labor Day.
El incendio Caldor, que empezó el 14 de agosto, estaba contenido en un 19% el domingo después de consumir cerca de 245 millas cuadradas —un área más grande que Chicago—. Más de 600 estructuras han sido destruidas y por lo menos 18,000 más están en peligro.
El terreno del área está causando que el fuego sea muy difícil de combatir, dijeron las autoridades.
Algunas zonas del norte de California son tan accidentadas que las cuadrillas cargaron sus mangueras desde la autopista 50 mientras buscaban sofocar las llamas causadas por vientos impredecibles.