ISLA SENTOSA, Singapur - El presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un llegaron a Singapur el domingo para realizar una cumbre nuclear sin precedentes.
El Air Force One aterrizó temprano el domingo por la mañana en medio de enormes precauciones de seguridad en esta isla de la ciudad estado. El presidente fue recibido por la ministra de Relaciones Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, y la encargada de negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Stephanie Syptak-Ramnath.
Kim llegó horas antes para mantener una reunión bilateral con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong. Trump también se reunirá con Lee.
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Después de estrechar la mano al canciller de Singapur, el líder norcoreano recorrió las calles de la ciudad en una enorme limusina, con dos grandes banderas norcoreanas ondeando en el capó, rodeada de otros vehículos negros con vidrios polarizados y con destino al lujoso y altamente custodiado hotel St. Regis.
Kim sonrió ampliamente cuando se encontró con Lee.
"Todo el mundo está viendo la histórica cumbre entre (Corea del Norte) y los Estados Unidos de América, y gracias a sus sinceros esfuerzos ... pudimos completar los preparativos para la cumbre histórica", dijo Kim a Lee a través de un intérprete.
Las conversaciones serán escrutadas por alrededor de 3.000 periodistas en Singapur.
La delegación de EEUU Incluye al Secretario de Estado Mike Pompeo, al Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, al Jefe de Gabinete de la Casa Blanca John Kelly y a la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca Sarah Sanders.
Trump dijo el sábado que la cumbre representa un "una única oportunidad" para que Kim demuestre que habla en serio sobre el desarme nuclear.
"Siento que Kim Jong Un quiere hacer algo grandioso para su gente y tiene esa oportunidad", dijo Trump en una conferencia de prensa justo antes de partir de una cumbre del G-7 en Charlevoix, Canadá, para su histórica cita del martes con Kim.
"No tendrá esa oportunidad otra vez".
El Papa Francisco rezó el domingo para que la cumbre sea exitosa sentando las bases para la paz en la península de Corea. El Pontífice invitó a los miles de fieles en la Plaza de San Pedro a orar con él para que la Virgen María "acompañe estas charlas".
Trump se fue de una cumbre por la otra, dejando un caos a su paso. El presidente anunció el sábado que sacaría a Estados Unidos de la declaración oficial del Grupo de los Siete y acusó al primer ministro canadiense Justin Trudeau, el anfitrión de la conferencia, de "declaraciones falsas".
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Pero con el G-7 en el espejo retrovisor, Trump parecía listo para concentrarse en Corea del Norte. Como mínimo, dijo, quiere comenzar una relación y, según predijo, no le llevará mucho tiempo descubrir si Kim está genuinamente interesada en llegar a un acuerdo que incluya la desnuclearización.
"Creo que en el primer minuto, lo sabré ", dijo.
Singapur es lo más lejos que Kim ha viajado desde que se convirtió en líder en 2011, lo que significa que los funcionarios de Corea del Norte tienen poca o ninguna experiencia en prepararse para viajes diplomáticos a otras naciones donde pueden ser vulnerables a la piratería, la vigilancia o incluso el ataque.
A pesar de las leyes estrictas de Singapur y la vigilancia ubicua, la delegación de Corea del Norte no está arriesgándose en lo que respecta a la seguridad.
Los camiones frigoríficos también estaban listos, supuestamente para los alimentos transportados desde Corea del Norte para su delegación. Chae Kyou-chir, director ejecutivo de Top Guard, una destacada firma de seguridad y protección de Corea del Sur, dijo que es probable que el líder norcoreano reciba comida preparada por un chef itinerante.
Kim se alojará en el hotel St. Regis ya que, según los informes, ni la embajada de Corea del Norte ni la residencia del embajador estaban aptas para albergar al líder del Norte. Un equipo de avanzada de funcionarios norcoreanos ha estado en el hotel desde el sábado.
Los expertos dijeron que las medidas de seguridad probablemente superarán las observadas en abril para la cumbre intercoreana, donde 12 guardaespaldas larguiruchos correteaban junto con el vehículo Mercedes-Benz de Kim cada vez que el líder norcoreano cruzaba la frontera.