El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, firmó este miércoles una legislación que prohíbe los abortos casi por completo después de la "fertilización", lo que la convierte en la más restrictiva del país.
La ley estatal, que entra en efecto de forma inmediata, permite los abortos solo cuando la vida de la mujer está en riesgo o cuando el embarazo es el resultado de una violación o incesto que hayan sido reportados a las autoridades.
También es similar a la legislación de Texas que permite que personas presenten demandas civiles contra cualquiera que ayude o provea el procedimiento.
"Le prometí a los residentes de Oklahoma que como gobernador firmaría cada una de las legislaciones antiaborto que llegaran a mi escritorio y estoy orgulloso de mantener hoy mi promesa", aseguró Stitt en un comunicado. El republicano busca ser reelecto en un segundo mandato como gobernador. "Desde el momento en que la vida empieza en la concepción es cuando tenemos la responsabilidad como seres humanos de hacer todo lo que podamos para proteger la vida del bebé y la vida de la madre".
El Centro de Derechos Reproductivos y Planned Parenthood ya informaron que demandaran al estado de Oklahoma por esta nueva ley.
La investigadora y experta en políticas de salud reproductiva, Elizabeth Nash, advirtió del desastre que esto significará para los residentes del estado: "Esto tendrá terribles efectos cadena, especialmente para las pacientes de Texas que han estado viajando a Oklahoma en grandes números después de la aprobación de la ley que restringe los abortos a las seis semanas que entró en vigencia el pasado mes de septiembre".
La firma de Stitt ocurre solo semanas después de que se filtrara el borrador de un fallo de la Corte Suprema escrito por el magistrado Samuel Alito que indicaba que el máximo tribunal está listo para eliminar Roe v. Wade, que legalizó el aborto a nivel federal en 1973.
Se espera que la decisión final se conozca a finales de junio o principios del mes de julio.
"Ya estamos viendo el inicio de un efecto dominó que se expandirá por todo el sur y el centro de Estados Unidos si Roe se elimina", explicó en un comunicado Nancy Northup, presidenta y CEO del Centro de Derechos Reproductivos.