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El huracán de categoría 1 Lorena se aproxima a Baja California tras arrasar costa oeste de México

El temporal provocó inundó carretera y destrozó árboles tras tocar tierra en el estado de Colima. De momento no ha provocado víctimas

La tormenta Lorena ha vuelto a convertirse en la madrugada de este viernes en un huracán de categoría 1 mientras se aproxima al sur de Baja California, en México, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en su sigla en inglés). 

Este jueves el temporal ya había alcanzado como un huracán de la misma categoría la costa suroeste del país, pero redujo su intensidad transformándose en una tormenta tropical tras tocar tierra en el estado de Colima. En esa zona arrasó árboles, inundó carreteras y provocó pequeños toboganes en algunos municipios, pero no causó víctimas.

Actualmente los vientos máximos sostenidos de Lorena alcanzan un velocidad de 75 millas por hora (120 kmph). A las 8.00 am de este viernes, hora de la costa este, se encontraba a 60 millas (95 kilómetros) de Cabo Lucas, localidad en el extremo sur de esta península mexicana repleta de destinos turísticos. 

El Servicio Meterológico de México alerta de que Lorena puede provocar lluvias “de intensas a extraordinarias que podrían generar deslaves, aumento en los cauces de ríos y arroyos e inundaciones” en Baja California y en la costa de Sinaloa, frente a la que está pasando ahora. 

“Nos va a dejar mucha agua”, dijo este jueves Carlos Alfredo Godínez, titular de la unidad de la Protección Civil en el primero de esos dos estados. 

Ante la posibilidad de que el huracán pase cerca o por encima del área de Los Cabos, en Baja California, los lugareños que ya han vivido huracanes en el pasado prefirieron no tomar riesgos, cuenta The Associated Press. Los propietarios de botes sacaron las embarcaciones del agua y las arrastraron en remolques, mientras que los comerciantes colocaron madera contrachapada sobre ventanas y puertas para proteger sus establecimientos

Los turistas se dedicaron a pasearon por la calle principal de Cabo San Lucas comprando recuerdos, aunque también atentos al avance de la tormenta. "Llegamos el lunes y esperamos irnos el domingo.... Esperamos que no haya grandes problemas", dijo Minerva Smith, una visitante de California.

Las autoridades suspendieron como medida preventiva las clases en las escuelas de la zona y establecieron refugios provisionales. El puerto de Cabo San Lucas se cerró a la navegación, así como otros puertos cercanos a embarcaciones pequeñas, según el diario local El Independiente.

"Alimentos, gasolina, todos los suministros están garantizados. No hay necesidad de comprar de todo por el pánico", declaró Álvaro de la Peña, es secretario general del Gobierno de Baja California. 

Lorena llegó a tierra un día antes como un huracán en el estado de Colima, en el oeste de México, azotando palmeras con sus fuertes vientos y arrasando el área con capas de lluvia. Se derribaron docenas de árboles y en algunas áreas la luz se cortó.

El gobernador del estado de Colima, José Ignacio Peralta, dijo que cayeron casi 8 pulgadas (2 centímetros) de lluvia en poco menos de 24 horas, y más de 7,400 acres (3,000 hectáreas) de cultivos como plátanos y papayas fueron dañados en todo el estado. El huracán también dejó fuertes lluvias en el colindante estado de Jalisco. Hasta el momento no se registraron víctimas.

Contemporáneamente a Lorena, otro temporal se mueve en la misma área del Pacífico Oriental. Se trata de Mario, una tormenta tropical con vientos de 65 millas (100 km) por hora ubicada a unas 365 millas (590 km) del sur de  Baja California, según el NHC. 

Los meteorólogos no esperan que toque tierra, pero el SMN de México asegura que su nubosidad interacciona con la de Lorena y refuerza el potencial de lluvias en el occidente del país y en Baja California Sur.

En el lado atlántico, los residuos de la tormenta tropical Imelda provocaron en cambio este jueves graves devastaciones en el sureste de Texas y afectaron también el suroeste de Luisiana. Más al sur, el huracán Jerry amenaza con sus vientos, lluvias y oleaje las islas de Sotaviento y otras islas del Caribe. 

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