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Este país otorga a miles la residencia pero también reduce su límite de inmigrantes

Solo dejará entrar a 160.000, aunque concederá a miles ser residentes si cumplen el requisito de vivir en ciertos lugares y alejarse de las grandes ciudades.
Retrasos en inmigración
Retrasos en inmigraciónAP / AP

Australia anunció hoy una reducción de su ingreso anual de inmigrantes en casi un 15 por ciento, además de que impedirá a algunos de los recién llegados residir es sus ciudades más grandes en un intento por aliviar la congestión urbana.

"Este es un problema práctico que los australianos querían abordar", dijo el primer ministro Scott Morrison a los reporteros en Canberra, la capital, después de anunciar que el ingreso anual de inmigrantes se reduciría hasta un máximo de 160,000 personas frente a las 190,000 actuales, una medida que entraría en vigor a partir del 1 de julio.

El programa también incluye una visa especializada que otorgará solo a 23,000 inmigrantes y quienes podrían obtener la residencia permanente si viven durante 3 años en ciudades menos pobladas.

A los inmigrantes se les prohibirá vivir en Melborune, Perth, Sidney o el Gold Coast, dijo al respecto el ministro de Inmigración, David Coleman.

Los requisitos de esos inmigrantes para lograr la residencia permanente son pruebas de residencia así como de trabajo en pequeñas urbes del país durante 3 años.

El programa no afecta a la migración temporal, como los estudiantes con visas temporales, que forman el grueso de los inmigrantes en Australia, que emitió 378,292 hasta el 30 de junio el año pasado.

La medida tiene previsto reducir la escasez de mano de obra en aquellas regiones menos pobladas.

"Si bien los australianos en nuestras principales ciudades están frustrados por la congestión, en las zonas con menos habitantes se necesita más personal, más inversiones y más empleos", dijo Jennifer Westacott, directora ejecutiva del Australian Business Council.

Precisamente, un sondeo de ReachTel publicado en septiembre mostró que el 63 por ciento de los residentes de Sydney apoyaban recortar el número de inmigrantes en las grandes urbes.

Morrison espera con esta medida aprovechar el tirón de los votantes frustrados por el encarecimiento de la vivienda y los embotellamientos de tráfico, que algunos achacan al crecimiento de la población, de cara a las elecciones generales de mayo, en las que no aparece en buena posición en las encuestas.

Este cambio de la política en Australia se produce en momentos en que la inmigración se ha convertido en un tema de discusión a nivel mundial y con aún en mente el más reciente tiroteo masivo que dejó al menos 50 muertos en dos mezquitas en Nueva Zelanda.