Neri Damian Cruz Carmona es un inmigrante mexicano indocumentado de 26 años que el pasado 1 de septiembre colisionó con su carro Honda contra una motocicleta pasada la medianoche en Raleigh (Carolina del Norte).
El motorista, Jamar Rashaun Beach, de 26 años, murió en el impacto: quedó decapitado, pero Cruz Carmona arrastró su cuerpo al intentar escapar con su carro tras el choque. Abandonó el vehículo poco después, y huyó a pie, pero terminó siendo detenido, según la emisora WTVD.
La policía consideró que Cruz Carmona estaba manejando borracho, pero la Fiscalía no fue capaz de probar ese cargo ni que hubiera sido el causante del accidente. Así, el pasado viernes el hombre fue condenado a 14 meses de prisión, el máximo contemplado por la ley.
“No tenía nada que hacer aquí y no debería haber estado operando un vehículo”, se lamentó la madre de la víctima, Cameo Robinson, “no tenía licencia, está siendo tratado mejor que el ciudadano a quien mató”.
“Voy a pedir su deportación porque no tiene nada que hacer aquí”, añadió la mujer, “ahora que ha cometido este horrendo crimen, definitivamente no se merece estar en Estados Unidos, porque si quería estar en Estados Unidos debería haber venido legalmente”.
La semana pasada, en Wichita (Kansas), una mujer fue condenada a dos días de cárcel por matar a un inmigrante indocumentado con su carro. El hombre viajaba en motocicleta y la conductora lo embistió cuando manejaba borracha.