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La hija mayor de los Turpin fue víctima de acoso escolar, reveló ex compañero de clase

De acuerdo con el testimonio, la menor acudía mal vestida y maloliente a clases y era víctima de burlas y acoso.

La hija mayor del matrimonio Turpin asistió a la escuela primaria y fue objeto de burlas y acoso escolar a causa de su apariencia sucia y descuidada, reveló uno de sus antiguos compañeros de clase.

La mujer, que ahora tiene 29 años, fue rescatada con otras 12 personas de su casa en Perris, California, el 14 de enero luego de que una hermana de 17 años huyera y alertara a la policía, revelando que habían sido sometidos a toda una vida de abusos y tortura.

Ahora los padres, David Allen Turpin y Louise Anna Turpin, enfrentan varias acusaciones que podrían representar hasta 94 años de cárcel para cada uno.

Taha Muntajibuddin, quien estuvo en la misma aula de la mayor de las hijas de los Turpin desde kindergarten hasta tercer grado en Fort Worth, Texas, compartió en Facebook su "abrumador sentimiento de culpa y vergüenza" sobre cómo fue tratada.

“Era la única chica en Meadowcreek Elementary con la que nadie quería ser visto hablando. Era una niña frágil, tenía el pelo lacio con flequillo, y a menudo vestía el mismo atuendo morado. Los otros niños de tercer grado a menudo se burlaban de ella porque a veces su ropa parecía haber sido arrastrada por el barro, y también apestaba la mayoría de los días”, escribió.

“Recuerdo claramente que toda mi clase de tercer grado se burló de ella un día porque nuestra maestra le había pedido que botara una liga de goma que había usado para atarse el pelo sacada de una envoltura de papel de aluminio de una vieja barra de chocolate Hershey's”.

Muntajibuddin contó que poco después la niña se mudó, y que años después se acordó de ella y pensó que tendría una vida mejor que la de su infancia.

En cambio, al conocer las noticias y de historia de la familia Turpin, se sentía culpable.

“Por supuesto, ninguno de nosotros es responsable de los acontecimientos que siguieron, pero no puedes evitar sentirte mal cuando la compañera de clase de la que tus compañeros se burlaron por "oler a caca", literalmente tuvo que sentarse en su propia porquería porque estaba encadenada a su cama. No es nada aleccionador saber que la persona que se sentó frente a ti en la mesa del almuerzo se fue a su casa a la miseria y la suciedad mientras tú te ibas casa a comer una comida caliente y a escuchar un cuento antes de dormir”, escribió.

El portavoz del distrito escolar independiente de Crowley Anthony Kirchner confirmó que Muntajibuddin y la víctima asistieron a la misma escuela. Kirchner dijo que no pudo confirmar cuándo se inscribió o cuándo dejó la escuela, o si asistió alguno de sus hermanos menores, porque a los distritos solo se les exige que conserven los registros de los estudiantes de primaria durante cinco años.

Otra compañera de clase, Stephanie Hernández, le dijo a la agencia de noticias AP en un mensaje de Facebook que la niña era callada y que siempre usaba jeans manchados de suciedad que eran demasiado pequeños. Hernández dijo que a menudo fue intimidada.

"Recuerdo que alguien la arrojó como una muñeca de trapo", dijo Hernández, ahora una enfermera registrada en Mansfield, Texas.

Muntajibuddin dijo que tiene la esperanza de que su ex compañera de clase pueda recuperarse.

Recordó que a pesar de haber sido víctima de abuso por sus compañeros, "todavía era una de las personas más agradables que he tenido la oportunidad de conocer. Tenía este optimismo caprichoso que no se podía amortiguar, no se podía apagar sin importar lo que hiciera nadie".

"La lección contundente aquí es simple, algo que nos enseñaron desde el principio", escribió Muntajibuddin. "Se agradable".

Los Turpins comparecerán en la corte este miércoles y los fiscales le han pedido a un juez que les prohíban ponerse en contacto con sus hijos.

La Riverside University Health System Foundation, que está recaudando dinero para los hermanos, hasta el momento ha recibido 1,500 donaciones por un total de $ 120,000, dijo la portavoz Kim Trone a AP.

Alrededor de 20 personas, incluidas enfermeras y psicólogos, han ofrecido acoger a los siete hermanos adultos y seis menores y mantenerlos juntos, dijo Mary Parks, vocera del Departamento de Servicios Sociales Públicos del Condado de Riverside.