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La epidemia de gripe se agrava en Estados Unidos... y un huracán tiene la culpa

La enfermedad es más mortal que en años anteriores, y los hospitales están sufriendo una complicación adicional. Aprenda qué es lo que debe hacer para mantenerse a salvo
Una farmacéutica prepara una inyección de antibióticos en un hospital de Ohio.
Una farmacéutica prepara una inyección de antibióticos en un hospital de Ohio.  AP / AP

La gripe es más peligrosa y mortal este año, y está empezando a colapsar hospitales estadounidenses.

La culpa la tiene, en parte, un huracán.

El momento crítico de esta epidemia varía de año en año, pero, por lo general, en Estados Unidos se extiende de diciembre a febrero. El virus causa una infección del sistema respiratorio, y puede provocar complicaciones graves como neumonía, bronquitis o infecciones de oído. Se contagia entre personas muy fácilmente, basta con que una persona infectada nos hable de cerca, o tosa o estornude. Afecta a personas de todas las edades y tiene un ámbito global.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que, desde 2010, la gripe ha provocado cientos de miles de hospitalizaciones y entre 12.000 y 56.000 muertes al año en Estados Unidos. Este año, la epidemia podría ser peor porque la cepa predominante en Estados Unidos es la misma que sufrió Australia, la H3N2, considerada históricamente la más nociva. 

Desde inicios de octubre hasta finales de diciembre, se registraron 33.000 casos, con una tasa de 13 por cada 100.000 habitantes, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. 

En California, por ejemplo, la epidemia se ha cobrado la vida de al menos 27 personas menores de 65 años, cuando lo normal a estas alturas serían tres o cuatro muertes, según James Watt, responsable estatal del control de enfermedades contagiosas.

“Puede que acabemos teniendo una de las peores temporadas en mucho tiempo, aunque aún no lo podemos saber”, señaló Gil Chávez, epidemiólogo estatal, según reporta la agencia de noticias The Associated Press.

Las autoridades médicas han conminado a vacunarse (el 70% de los fallecidos no lo había hecho). Este remedio no siempre funciona, porque se elabora a partir de las cepas del virus del año anterior, y las mutaciones pueden invalidarlo. El año pasado, por ejemplo, tuvo una efectividad del 42%. Sin embargo, es totalmente inofensiva, en muchos casos gratuito si tiene seguro médico, o barato si no lo tiene, y es la mejor forma de evitar contagiarse. Si no lo ha hecho, ¡vacúnese!

Si ya se ha contagiado, lo mejor es beber mucha agua, junto con otros líquidos claros (caldos, infusiones de hierbas y bebidas para deportistas) para evitar la deshidratación.

En los casos graves, que requieren de hospitalización, los médicos utilizan suero (una solución salina con nutrientes) para tratar a los pacientes, pero este año se están enfrentando a una falta de existencias por culpa del daño ocasionado por el huracán María en las factorías de Puerto Rico que lo fabrican, según The Associated Press.

“Si no podemos ayudar a los pacientes que llegan a las salas de emergencia con gripe, va a morir más gente”, ha alertado Deborah Pasko, directora de seguridad médica de la Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos del Sistema de Salud.

La Administración de Alimentos y Medicamentos aseguró la semana pasada que esta escasez empezará a remediarse en las próximas semanas, pero alertó de que “la producción en Puerto Rico sigue siendo frágil”. Esta falta de existencias está teniendo efectos en cadena: se están agotando por ejemplo las jeringuillas porque son el método alternativo que usan los hospitales sin bolsas de suero.

Para remediarlo, la Administración ha dado permisos temporales a otras compañías para fabricar estos materiales, pero aún tardará en notarse la diferencia.