La marea de escándalos en la que la familia real inglesa se vio envuelta parece detenerse, luego de que el príncipe Andrew, hijo de la reina Elizabeth II, evitó pisar la corte judicial de Nueva York, en Estados Unidos, en la tendría que presentarse a declarar el próximo mes de marzo.
La noticia de que el duque de York está libre de la acusación de abuso sexual de una menor que interpuso en su contra Virginia Guiffre fue dada a conocer este martes 15 de febrero, a través de nuevos documentos emitidos por el juzgado que lleva el caso.
Según lo asentado en actas, el príncipe Andrew y su demandante llegaron a “un acuerdo extrajudicial’, con el cual el royal queda exento de los cargos que se le imputaban, luego de que Guiffre lo señalara de haber tenido relaciones sexuales con ella, cuando tenía solo 17 años.
La polémica que el papá de la princesa Beatrice protagonizó devino en un severo castigo por parte de Elizabeth II, quien, presionada por los veteranos de la guerra de las Malvinas en contra de Argentina, retiro sus cargos militares a su propio hijo.
Por años la sombra del magnate Jeffrey Epstein ha pesado hondo en Andrew, el cual tuvo una larga amistad con el multimillonario que se descubrió mantuvo por años una red de tráfico sexual a disposición de la élite.
Aunque en todo momento, el duque de York negó haber tenido contacto sexual con Virginia Guiffre, el príncipe, se ha confirmado, decidió hacer una gran donación a la asociación de mujeres víctimas de Epstein y de Ghislaine Maxwell, quien fuera cómplice de este hombre que se suicidó en prisión en 2019.
Hasta ahora se desconoce la suma de dinero que, vía sus abogados, el príncipe Andrew le ofreció a Virginia Guifrre para detener el proceso judicial en su contra, el cual se sabe se pedía que comparecieran sus hijas Beatricie y Eugenie, la cual fue captada junto al príncipe Harry en el Super Bowl el pasado fin de semana.
Según el testimonio de Virginia, el encuentro sexual entre ella y el hijo de la monarca de Reino Unido, sucedió en la década de los noventa en la isla de St. James, y se dio a través de la conexión entablada por Epstein y Maxwell, quienes eran amigos cercanos de Andrew.
Antes de llegar al acuerdo extrajudicial, el príncipe intentó sin éxito el pasado mes de enero que el juicio en su contra fuera desestimado, pero el juez de Nueva York encargado del caso rechazó la maniobra interpuesta por su equipo de abogados.
El hecho provocó que el palacio de Buckingham emitiera un boletín en el que se detalló, “El duque de York continuará sin ejercer ninguna función pública y defenderá su caso [judicial] como ciudadano”.
Se ignora si una vez pactado un acuerdo entre Andrew y su demandante, el duque volverá a ocupar sus cargos militares, y es que el caso llevó, incluso, a que durante los funerales del príncipe Philip ninguno de los miembros masculinos de la realeza portaran sus trajes militares, cambiando el código de vestimenta que, por siglos, ha sido usanza en la familia real inglesa.
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