Range Rover Sport 2012
Segunda versión del Range Rover Sport que probamos en los últimos meses.
En esta ocasión, hemos tenido en las manos la mecánica más sosegada de la gama, el 5 litros V8 de 375 HP y 375 lb-pie.
Al volante del Range Rover Sport V8
Sin llegar a la explosividad y radicalidad de la variante sobrealimentada de la Range Rover Sport, con 510 HP, esta versión con motor V8 permite ciertas alegrías con el pedal del acelerador.
No tiene el exagerado gasto de combustible de aquel y, cómo no, otorga a su comprador un amplio abanico de utilización, por las cualidades off road que se le presuponen a un vehículo de la marca Land Rover (aunque, todo sea dicho, los Sport son, junto al nuevo Range Rover Evoque, los menos "camperos" de la gama de modelos británicos).
Para que conozcas más sobre la familia Range Rover Sport, te invitamos a que leas la prueba de manejo del Range Rover Sport Supercharged que hicimos recientemente, que además venía aderezada por los encantos del paquete Autobiography, un escalón más en lujo y sofisticación.
Con esta comparación, no estamos diciendo que esta versión HSE sea pobre.
Todo lo contrario. Contiene todo lo que un comprador en busca de un auto "Luxury" puede pedir.
Casi cualquier componente que puedes encontrar en los sedanes de alta representación, los tienes en este acabado del Range Rover Spor. Rines de 19 pulgadas, faros bi-xenon, luces antiniebla, llave inteligente y arranque por botón, asientos delanteros con varios reglajes y memoria, sistema de sonido Harman Kardon con multi-CD, puerto auxiliar, posibilidad de integrar USB o iPod, Bluetooth, cámara trasera de ayuda al aparcamiento, sistema de navegación con variante off-road. La lista es interminable.
Por supuesto, también monta el afamado sistema de gestión Terrain Response de Land Rover que permite modificar la respuesta del motor, la transmisión, amortiguadores, barras, diferenciales, controles de estabilidad y de tracción, control de descenso de pendientes y ABS en función del modo escogido, mediante un sencillo botón giratorio.
Otro de los elementos destacados y que tiene una incidencia notable en su dinámica de manejo es un opcional sistema de suspensión activa y completamente independiente, con resortes neumáticos y tres niveles de ajuste, el mismo sistema que viene de serie en el Supercharged.
Denominada Dynamic Response, precisamente, proporciona una respuesta más dinámica en función de las condiciones de la carretera.
Basado en un conjunto de sensores controlados digitalmente, el sistema ajusta automáticamente las barras estabilizadoras para mejorar la sujeción de la carrocería y el agarre en curvas.
Con este dispositivo el Range Rover Sport exhibe una compostura sorprendente para un vehículo de sus dimensiones y peso (en torno a las 5,500 libras).
No llega a la deportividad de una Porsche Cayenne o de la misma versión Supercharged de este Range Rover Sport, pero es capaz de seguir el ritmo sin problemas a cualquier SUV Premium con intenciones dinámicas.
Lujo y sofisticación
No obstante, no creemos que este será un punto que decida la compra de una Range Rover Sport o no.
Sospechamos que el comprador de este modelo estará más centrado en el lujo y la sofisticación que otra cosa (al fin y al cabo, va a desembolsar, como poco, 61,000 USD).
Y si de lujo y sofisticación hablamos este Range Rover Sport está a la cabeza de su segmento.
Al volante, el cuadro de mandos y la consola central se sienten modernos y juveniles, prolijos en de detalles Premium y de mandos sencillos e intuitivos.
Como buen SUV, cuenta con una posición de conducción elevada, rasgo que se repite en las plazas traseras, permitiendo a las pasajeros una vista similar a la del piloto, sin excesiva incidencia sobre el espacio para las cabezas, a no ser que los ocupantes sean demasiado altos.
La sensación al tacto de la tapicería de cuero y el elegane "lay out" aderezado por inserciones en madera, a buen seguro que harán olvidar cualquier supuesta incomodidad.
El único pero que ponerle a este Range Rover Sport son los 33.8 pies cúbicos de volumen para transportar objetos en la cajuela, que se extienden hasta únicamente 71 pies cúbicos con la fila trasera abatida.
En cuanto a los elementos de seguridad, el Range Rover Sport está bien cubierto con frenos de disco, control de descenso de pendientes, control de estabilidad y tracción con protección antivuelco, sensores de aparcamiento y varios airbags.
Sistemas opcionales como el paquete de asistencia a la visibilidad, que incluye monitoreo de puntos ciegos, luces frontales adaptativas, entre otros, o el control de crucero adaptativo, están también a disposición de los compradores.
Nos gusta
- Sofisticación y calidad
- Calidad de manejo
- Posición del piloto
Nos gustaría
- Mayor capacidad de cargo
- Mejores consumos
Fotogalería del Range Rover Sport 2012.
Fuente: Queautocompro