- Sessions se reunió en dos ocasiones en 2016 con el embajador ruso en Washington
- “No me he reunido en ningún momento con ningún ruso para discutir ninguna campaña política”
- Desde su departamento subrayan que el fiscal no mintió durante su confirmación en el cargo
- Los demócratas piden la dimisión de Sessions
Miami, FL.- El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, afirmó este jueves, en declaraciones en exclusiva a la cadena NBC, que se apartará si es necesario de cualquier investigación sobre los supuestos nexos entre la campaña presidencial de Donald Trump y Rusia. "He dicho que cuando sea apropiado, me recusaré. No hay duda de ello”, subrayó.
Sessions negó de nuevo esta mañana haberse reunido con funcionarios rusos. “No me he reunido en ningún momento con ningún ruso para discutir ninguna campaña política”, aseguró, al tiempo que enfatizó que “dichas declaraciones son increíbles y son falsas. No tengo nada más que decir al respecto”.
Estas declaraciones llegan tras conocerse que Sessions se reunió en dos ocasiones, en julio y en septiembre de 2016, con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, dos meses antes de que Trump ganar las elecciones, tal y como informó hoy el diario The Washington Post.
Se da la circunstancia de que Sessions no rindió cuentas de los citados encuentros durante su confirmación como fiscal general, algo que ha desatado la ira de los demócratas que están pidiendo su dimisión. La líder de la minoría demócrata en la Cámara de representantes, Nancy Pelosi, pidió este mismo jueves su dimisión, al igual que el líder de la minoría demócrata en el Senado, Charles Schumer.
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Por su parte, la portavoz de Justicia, Sarah Isgur Flores, dijo anoche que el fiscal general no mintió con su respuesta porque fue preguntado por “comunicaciones entre los rusos y la campaña de Trump y no sobre reuniones que mantuvo como senador”.
En el momento en que se produjeron las conversaciones, Sessions era miembro del Comité de Servicios Armados del Senado. El fiscal general consideraba este tipo de encuentros, así como los que pudo mantener con otros embajadores como parte de su trabajo como senador y no como miembro de la campaña de Trump, de la que era asesor.
Durante la campaña presidencial estadounidense se desató una tormenta política por la presunta injerencia rusa en la campaña a través de ataques cibernéticos. De acuerdo a un documento firmado entonces por las principales agencias de inteligencia de Estados Unidos, el gobierno de Vladimir Putin intervino en las elecciones favoreciendo la victoria del republicano.
El departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), bajo la tutela de Sessions, son los responsables de investigar la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses. “He dicho que cuando sea apropiado, me recusaré. No hay duda de ello”, subrayó Sessions.