Esta imagen es el reflejo de la realidad del horror que viven a diario muchos niños en la guerra de Siria que sobreviven como pueden entre bombas y disparos.
Una fotoperiodista se acercó a la pequeña de cuatro años con una cámara y ella, seguidamente subió los brazos porque la confundió con un arma y pensó que la estaban apuntando para disparar.
Su cara lo dice todo y por eso cuando la fotoperiodista colgó la foto en su cuenta de Twitter, se hizo viral y fue compartida por miles de personas.
El pie de foto dice: “Fotografía tomada a una niña siria. Ella cree que tengo un arma y no una cámara; por ello se rindió”, reflexionó Nadia Abu Shaban en su cuenta de Twitter.