Dustin Bilyk y Jessica eran ante sus familiares y amigos la pareja perfecta, ambos tenían buenos trabajos, tuvieron un hermoso romance de siete años, se casaron y él estaba listo para dar el siguiente paso, tener hijos.
Sin embargo, tras el matrimonio en 2013, las cosas comenzaron a cambiar, Jessica se mostraba fría, el sexo fue escaseando, hasta que en 2015 Dustin se encontraba desesperado tras haber pasado más de seis meses sin contacto sexual.
“Todo llegó a un punto crítico una fatídica noche en 2015, después de otra pelea por nada. ‘Jessica, no hemos tenido relaciones sexuales en seis meses, ya ni siquiera me miras a los ojos. Esto me está matando’”, expresó Dustin en un texto publicado en LoveWhatMatters.com.
Ella le pidió más tiempo para aclarar las cosas en su mente, le explicó a su esposo que él no era el culpable, hizo sus maletas y salió en un “viaje de chicas” a Washington.
“En esos momentos, en esos desgarradores minutos, horas y días, pensé en suicidarme por primera y única vez en mi vida. Estaba débil, pero lo peor era que nadie en el mundo sabía por lo que estaba pasando porque Jessica y yo queríamos mantener la fachada de que todo estaba bien”, explicó.
Por primera vez Dustin se atrevió a compartir con un amigo lo que estaba sucediendo en su matrimonio y se sintió aliviado, tomó una libreta y anotó todo lo que quería comunicarle a su esposa, con la esperanza de que tras su viaje regresaría dispuesta a solucionar sus problemas.
“Cuando llegó a casa desde Washington, estaba listo. Nos sentamos en el sofá de arriba. ‘Jessica, tengo algunas cosas que decir, y quiero que me escuches. ¿Bueno?'”, sin embargo, ella se apresuró a tomar la palabra y sin dejarlo decir nada le confesó: “Soy gay”.
Dustin no pudo contener el llanto, pero sus lágrimas de no eran de tristeza, sino de una mezcla de emociones entre rabia, miedo, decepción, pero también libertad y paz.
“Había estado deprimido durante dos años, pero en ese momento, encontré algo de alivio y comprensión”, indicó.
Luego de esta revelación, Dustin intentó ser empático con su ahora expareja, se mostró comprensivo, pero las cosas se tornaron muy duras rápidamente, ya que Jessica le exigió que abandonara la casa inmediatamente, pues la hacía sentir incómoda, además le pidió que no le contara a nadie sobre el verdadero motivo de su separación.
“Me expulsó de la casa una semana después… Lo peor de todo es que no se me permitió contarle a nadie lo que sucedió, porque ella no se lo había contado a nadie más y quería mantenerlo en silencio hasta que estuviera lista”.
Además del dolor de perder a su esposa, una mujer a la que amó por 10 años, Dustin tuvo que despedirse para siempre de sus dos perros, ya que Jessica le dijo que no podría verlos más y si intentaba hacerlo llamaría a la policía.
“La experiencia liberó a mi ex, pero me rompió. Tomó años de búsqueda del alma, trabajo propio, amor propio y lidiar con chistes terribles de personas bien intencionadas para llegar a donde estoy hoy”, concluyó Dustin.
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