Aunque en muchas películas muestran a los tiburones como bestias salvajes y despiadadas que cazan humanos por placer, la realidad enseña lo contrario. Descubre por qué nadar con tiburones sería más seguro que hacerlo con cocodrilos.
Los cocodrilos, más peligrosos
Son 100 veces más mortíferos que los tiburones, ya que cada año matan a alrededor de mil personas, según una infografía científica, difundida por Bill Gates en su blog, GatesNotes.
¿Y los tiburones? Aunque parezca mentira, sus ataques fatales suman alrededor de 10 por año.
Ataques mortales
Los cocodrilos atacan para matar, y por eso es muy difícil escapar de sus fauces, explica el sitio Crocodile Specialist Group.
Se trata de animales oportunistas, agresivos e impredecibles, que cuando se enfrentan a una presa grande la muerden y la hacen rotar, con la intención de desorientarla, hasta matarla, explica Eli Rosenberg, licenciada en ciencias biológicas, en el sitio Quora.
Al contrario, los tiburones no disfrutan de pelear, ya que no lo necesitan. Suelen emboscar a sus presas y, por eso, puede que a veces confundan a los humanos con focas o tortugas marinas.
La diferencia principal puede radicar en que los cocodrilos son animales extremadamente territoriales, mientras que los tiburones son solitarios y deambulan en el agua.
Dietas diferentes
A la mayoría de los tiburones no les gusta la carne humana, ya que esperan que su sabor sea similar a la de su dieta regular, a base de peces y focas.
Existen alrededor de 375 especies diferentes de tiburones, de las cuales sólo 30 han reportado ataques a humanos, detalla el sitio del Florida Museum.
Los cocodrilos, en cambio, tienen fama de atacar a las personas sin razón aparente. Un caso que lo demuestra es el de Gustave, un cocodrilo de Burundi, en África, que se cree ha matado a más de 100 individuos, según la revista National Geographic.
Si bien son distintas, ambas especies son salvajes y poderosas. ¿Te animarías a nadar con alguna de ellas?
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