La vida de Gerard Piqué y Shakira se ha visto sacudida por la detención del presunto acosador de la cantante colombiana, pues los temores de Piqué se han intensificado y su principal preocupación es la seguridad de sus hijos, Sasha y Milan.
El pasado 9 de enero, las autoridades de Miami Beach detuvieron a Daniel Jhon Valtier, el individuo acusado de acosar a Shakira. La detención tuvo lugar frente a la mansión de la cantante, marcando el fin de semanas de hostigamiento que incluyeron mensajes invasivos y regalos enviados a la residencia de ella.
Aunque Gerard Piqué no ha abordado públicamente el incidente, fuentes cercanas informan que se encuentra sumamente preocupado. Sus inquietudes se centran en la seguridad de sus hijos y el posible peligro que puedan enfrentar, de acuerdo a reportes del diario La Opinión.
Ante la situación, Piqué habría tomado medidas rápidas y se comunicó con Shakira para reforzar las medidas de seguridad existentes, en un esfuerzo por proteger a su familia de posibles amenazas.
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La comparecencia de Daniel Jhon Valtier ante la corte reveló detalles impactantes. El juez explicó las restricciones impuestas, destacando la orden de alejamiento de Shakira: "No puedes hablar con ella, no puedes pedirle a nadie que hable por ti con ella, no puedes contactarla en las redes sociales".
La respuesta del acosador dejó a todos perplejos: "No estoy de acuerdo. Ella es mi esposa, yo le hablo todo el tiempo", afirmó de manera desconcertante.
Esta declaración provocó la preocupación del juez, quien decidió aumentar la fianza de Daniel de 50,000 a 100,000 dólares. La confesión del acosador generó inquietudes adicionales sobre sus verdaderas intenciones al aproximarse a la residencia de Shakira, elevando la gravedad del caso.
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