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La FDA aprueba la primera píldora anticonceptiva sin receta en EE.UU.

Se espera que el anticonceptivo oral Opill esté disponible en las tiendas a principios del año que viene. La decisión amplía el acceso a los anticonceptivos para las mujeres del país.

Por Berkeley Lovelace Jr. - NBC News

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) aprobó este jueves la venta sin receta del anticonceptivo oral Opill, que se convierte así en la primera píldora anticonceptiva hormonal sin receta disponible en Estados Unidos.

La aprobación supone una importante victoria para los grupos médicos, entre ellos la Asociación Médica Estadounidense y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, que llevan años presionando para conseguir una píldora anticonceptiva de venta libre. También se produce en medio de batallas legales sobre los derechos reproductivos de las mujeres e innumerables restricciones al acceso al aborto.

“Se trata de una decisión monumental”, dijo la doctora Melissa Simon, profesora de ginecología clínica en la Universidad Northwestern. “Los anticonceptivos de venta libre están disponibles en más de 100 países, por lo que nos hemos quedado atrás a la hora de ofrecer productos seguros y eficaces como esta píldora anticonceptiva oral a las personas que intentan evitar el embarazo”, agregó.

HRA Pharma's Opill.
El anticonceptivo oral OpillHRA Pharma

Opill, también conocida como “minipíldora”, contiene una hormona, la progestina, y se toma a diario. La FDA la aprobó por primera vez con receta en 1973.

La FDA ha comunicado que va a aprobar la versión sin receta médica para todas las usuarias en edad reproductiva, incluidas las adolescentes, una medida que se espera elimine las barreras de acceso y reduzca el riesgo de embarazos no deseados.

Según la FDA, casi la mitad de los 6.1 millones de embarazos que se producen cada año en EE.UU. no son deseados.

“Cuando se usan según las indicaciones, los anticonceptivos orales diarios son seguros y se espera que sean más eficaces que los métodos anticonceptivos sin receta disponibles en la actualidad para prevenir embarazos no deseados”, declaró en un comunicado la doctora Patrizia Cavazzoni, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA.

Sin embargo, las personas que deseen adquirir el medicamento en las tiendas tendrán que esperar un poco más. El fabricante del Opill, HRA Pharma de Perrigo, dijo que no espera que esté disponible hasta “principios de 2024”.

HRA Pharma aún no ha revelado cuánto costará la píldora de venta libre. El precio tendrá que ser muy bajo, dicen los expertos, porque los medicamentos de venta libre no suelen estar cubiertos por los seguros.

La decisión de la FDA se produce dos meses después de que un comité asesor externo recomendara por unanimidad que Opill se comercializara sin receta

En aquel momento, los científicos de la FDA habían expresado su preocupación sobre si las mujeres con cáncer de mama o antecedentes de cáncer de mama sabrían que no debían utilizar el fármaco. Pero los miembros del comité de la FDA dijeron que no esperaban que eso fuera un problema porque, según ellos, muchas mujeres con cáncer de mama son conscientes de que no deben utilizar anticonceptivos hormonales.

Otro motivo de preocupación eran los efectos secundarios, como las hemorragias vaginales, y si las usuarias, sobre todo las adolescentes, sabrían que debían pedir ayuda a un profesional sanitario.

En última instancia, el comité de la FDA acordó que la mayoría de las mujeres podían determinar por sí mismas si el medicamento era adecuado para ellas.

Las píldoras anticonceptivas sin receta ya se venden en más de 100 países, según Free the Pill (Libera la píldora), un grupo de defensa dedicado a educar sobre el control de la natalidad.

Una encuesta realizada en 2022 por la KFF, anteriormente conocida como Kaiser Family Foundation, reveló que más de tres cuartas partes de las mujeres en edad reproductiva estaban a favor de que las píldoras anticonceptivas pudieran adquirirse sin receta. La razón principal para apoyar el cambio de la prescripción a la venta sin receta era la comodidad, según la encuesta.