Al menos 63 muertes en Oregon se han relacionado con la histórica ola de calor que azota el noroeste del Pacífico, según funcionarios de salud, mientras que hay docenas muertes en el estado de Washington y Canadá que también están siendo asociadas con las altas temperaturas.
El médico forense del condado más grande de Oregon, el condado de Multnomah, informó en un comunicado que al menos 45 muertes en esa localidad donde se encuentra la ciudad de Portland habían sido causadas por hipertermia, una condición en la que el cuerpo falla porque no puede acoplarse al calor. Otras 18 víctimas mortales han sido reportadas en cinco condados del estado, incluidos los de Marion, Washington y Clackamas.

Las edades de las víctimas fatales en Multnomah variaron entre los 44 y 97 años. Muchos de ellos padecían condiciones médicas preexistentes, según el examinador médico del condado.
En Portland se registraron temperaturas récord de hasta 116 grados Fahrenheit el lunes, una de las cifras más altas en una ciudad estadounidense. Solo Phoenix y Las Vegas, en los desiertos de Arizona y Nevada, respectivamente, han registrado temperaturas superiores.
Cientos de personas han acudido a las salas de emergencia de los hospitales de Portland por complicaciones y enfermedades asociadas con el calor, según indicaron funcionarios de salud estatales el martes.
Más fallecidos en zonas cercanas
Por su parte, las autoridades del estado de Washington estaban investigando media docena de muertes por el calor, aunque es probable que ese número aumente.
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Mientras que en Vancouver, Canadá, la policía dijo que había respondido a más de 65 muertes repentinas desde que comenzó la ola de calor el viernes.
"Vancouver nunca ha experimentado un calor como este, y lamentablemente decenas de personas están muriendo a causa de él", afirmó en un comunicado Steve Addison, sargento de la policía de Vancouver.
Los meteorólogos explican que la abrasiva ola de calor ha sido causada por un domo de presión alta sobre el noroeste, que el cambio climático provocado por los seres humanos ha agravado, actuando como una olla de presión que no permite que el calor se disipe.
Si bien las altas temperaturas en Oregon y la Columbia Británica disminuyeron en esta mitad de semana, el calor se ha trasladado al Medio Oeste, donde las autoridades estadounidenses ya están vigilantes ante la posible formación de incendios forestales (ya hay más de 47 incendios activos).

Se espera que en Montana y Idaho se registren temperaturas por encima de los 100 grados Fahrenheit esta semana.
El sistema de alta presión también ha afectado a la Costa Este. En Connecticut y New Hampshire se rompieron récords el martes cuando el termómetro registró 99 y 98 grados, respectivamente.
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Nueva York tuvo su temperatura más alta en los últimos ocho años, alcanzando los 98 grados. Las ciudades de Newark y New Jersey llegaron a 102 grados, la temperatura más alta que han registrado en junio.

Se espera que las temperaturas se enfríen entre el viernes y el sábado en la Costa Este, con alrededor de 80 grados en Nueva York y Philadelphia y hasta 60 grados en Boston.
Entre 2004 y 2018, Estados Unidos experimentó un promedio de 702 muertes al año relacionadas al calor, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Con información de The Associated Press, The Oregonian y NPR.