El líder de la iglesia evangélica La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, fue sentenciado este miércoles a 16 años y 8 meses de cárcel por una corte de California tras declararse culpable de abusar de tres menores y llegar a un acuerdo con la Fiscalía para reducir su pena.
Joaquín García, de 53 años, se declaró culpable ante la Corte Superior de Los Ángeles de obligar a dos menores a practicarle sexo oral y de un acto lascivo con una menor de 15 años, según la Oficina del Fiscal General de California. Al reconocer estos crímenes, logró evitar una posible condena a cadena perpetua.
Antes de leer la sentencia, el juez Ronald Coen dijo tener “las manos atadas” en respuesta al reclamo de las víctimas que suplicaron que el líder religioso fuera llevado a juicio.
“Al acusado le digo: usted es un depredador sexual”, aseveró el juez, quien reconoció la valentía de las sobrevivientes y dijo que durante su carrera ha sido testigo de cómo algunos "arruinan vidas bajo el velo de servir a un ser supremo".
Antes de llegar al acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía, a García se le imputaban 19 acusaciones, entre ellas abuso sexual de menores, violación, posesión de pornografía infantil y tráfico de personas. El juicio en su contra debía empezar el pasado lunes con la selección del jurado.
La Luz del Mundo, la iglesia evangélica más grande de México y que tiene millones de seguidores dentro y fuera de ese país, apoyó a Joaquín García en un comunicado tras conocerse la sentencia.
"Nuestra confianza en él permanece intacta con el pleno conocimiento de su integridad, su conducta y su trabajo", recoge el comunicado.
Las víctimas hablan
La sentencia contra el autodenominado ‘apóstol de Jesucristo’ fue leída luego de los desgarradores testimonios de abuso de varias de sus víctimas, protegidas bajo las identidades Jane Doe 1, 2, 3, 4 y 5.
Ellas y sus familiares también condenaron el acuerdo con la Fiscalía y pidieron el máximo tiempo de cárcel para el líder religioso mientras este las escuchaba de espaldas.
“Naasón y esta iglesia arruinaron mi vida”, dijo Jane Doe 4 sin poder contener las lágrimas. La mujer sentenció que el acuerdo del acusado con la Fiscalía "se decidió sin mi opinión”.
"Este hombre tiene que enfrentar las consecuencias por sus acciones”, se quejó antes de la lectura de la sentencia. "Me habían asegurado que no habría negociación ni acuerdos y solo por eso accedí a hablar", añadió, "nos engañaron".
"Mi bisabuelo creó la Luz del Mundo, Joaquin García es mi abusador y mi tío... tenía que obedecer los caprichos como si fueran órdenes de Dios… me decían que si no seguía sus órdenes, Dios me castigaría", relató entre lágrimas.
"Ahora finalmente se sabe la verdad. Yo realmente creía que él era Dios", añadió, "él usó mi confianza y usó mi inocencia. Me convirtió en su propiedad, yo era su propiedad".
"Cuando me violaba me obligaba a dar las gracias una y otra vez... Lo perdí todo por su culpa", detalló. "Fui violada y víctima de abuso día tras día durante años. Cuando no estaba sirviendo sexualmente a mi Dios, era su sirvienta. Tenía que servirle comida, lavar su ropa, limpiar su baño, vestirlo en las mañanas. Despertarlo cada mañana con un acto sexual, cada día durante años. No podía escapar".
El acusado no volteó a mirarla ni una sola vez.
Después de ella habló otra de las víctimas. "Él decía que todo lo que teníamos era de él. Nos adoctrinaron para llamarlo ‘papi’... Tú me destruiste, me arrebataste todo. Nunca seré la misma persona. Me sometiste a mí y a otras chicas a tus deseos sucios. Me aislaste y me separaste... Tenía que practicarte sexo oral" y aseguró que trató de suicidarse varias veces y que sigue padeciendo depresión y ansiedad.
"Me arrebataste la fé en todo... Fracturaste mi sentido de la realidad porque todo lo que yo consideraba verdad era mentira", dijo Jane Doe 1. "Mereces quedarte en la cárcel para siempre pero aún así no sería suficiente".
Otra de las denunciantes relató cómo Joaquín García abusó de su hija, tras lo cual perdió las ganas de vivir e intentó suicidarse.
"Yo siempre cuidé de mi hija y no la dejaba que anduviera en ningún lugar sola porque no quería que tuviera un mal testimonio y cuando Alondra (una de las cómplices de Naáson) la invitó al grupo para que sirviera como mesera dije que era una bendecida sin saber que en ese lugar la estaban violando (...) fue el lugar más peligroso donde yo la pude dejar", leyó una mujer en representación de la madre de Jane Doe 3.
Jane Doe 5 afirmó que nunca pudo decir "no" y que ha sido juzgada por "ser ingenua" y la han tratado de convencer que fue su culpa. Aseguró que siempre le decían que debía cumplir los deseos del acusado sin traicionarlo para ganar un lugar en el cielo.
Narró con lágrimas que a sus 21 años no tenía novio y era virgen. Un día le comunicaron que había sido elegida para una bendición especial. La hicieron vestirse de manera. "Estaba nerviosa y muy incomoda pero seguía orando por esta bendición".
"Me enviaron a una habitación especial y me dijeron que qué era lo mas preciado que yo tenía para ofrecer", ella se cuestionó porque sabía que el líder lo tenía todo, luego los "preparadores", que eran los asistentes de Naáson le hicieron saber que “Dios me había elegido para darle el don de mi pureza e inocencia: mi virginidad".
Pese a que empezó a llorar la persuadieron diciendo que era una bendición y que tener sexo con él, que era como Dios, no contaba como perder la virginidad y "aún seguiría siéndolo para mi futuro esposo". Jane Doe 5 aseguró que Naáson la violó mientras la sujetaban.
"Yo nunca consentí tener sexo contigo basura maldita, ni en un millón de años te hubiera dicho que sí, jamás hubiera accedido", le dijo al acusado.
Denunció que también la obligaron a casarse, la secuestraron y que por el trauma quedó en silla de ruedas.
Todas las víctimas y los familiares que testificaron rogaron a la fiscalía que reconsiderara su decisión.
Acuerdo con la Fiscalía
“Como líder de La Luz del Mundo, García usó su poder para aprovecharse de los niños. Usó a quienes lo rodeaban para engatusar a sus feligreses con el objetivo de la agresión sexual. La condena jamás podrá deshacer el daño, pero ayudará a proteger a futuras generaciones”, dijo el viernes el fiscal general Rob Bonta.
Joaquín García supervisó el proceso desde una cárcel en California, luego de que un juez le impusiera una histórica fianza de 90 millones de dólares.
La Luz del Mundo sostiene que hubo fallas en el proceso judicial y que fue por eso que García tuvo que declararse culpable de los tres cargos criminales por los que fue finalmente condenado. Con el acuerdo, la Fiscalía evito celebrar un juicio que podría infligir más daño a las víctimas y se aseguró una condena.
Para muchos, el acuerdo con la fiscalía fue una burla hacia las víctimas.
Moisés Padilla, una de las víctimas de abuso del padre de Joaquín García, Samuel Joaquín, quien fue torturado por denunciar estos abusos, acusó en entrevista con Noticias Telemundo de corrupción al fiscal de California por negociar con un “terrorista sexual”.
“Se le olvidó a Bonta la reproducción, la aportación y la distribución de pornografía infantil que este hombre hacía. La trata de personas, la violación a las mujeres y los hombres que denunciaron”, afirmó.
“Hicieron una negociación con la defensa pero nunca tomaron en cuenta a las víctimas”, cuestionó Padilla.
Sochitl Martín, la primera mujer en denunciar abusos sexuales de los líderes de La Luz del Mundo, dijo que la condena no es suficiente. “Abusó, violó, drogó, extorsionó, traficó, a estas niñas. Y a mí también”, aseguró.
La Luz del Mundo presume desde 1997 de tener más de cinco millones de fieles, pero los datos del último censo en México, en 2010, indican en realidad que son menos de 190,000.
Sentencia a los cómplices
Susana Medina Oaxaca y Alondra Ocampo, quienes fueron arrestadas junto con García en 2019, también se declararon culpables de abuso sexual de menores. Oaxaca lo hizo el viernes, mientras que Ocampo lo hizo en 2020.
Medina Oaxaca, de 27 años, fue condenada a un año en libertad condicional, tras declararse culpable de agresión con probabilidad de causar graves lesiones corporales, y se enfrentaba a una condena de hasta 10 años en prisión, según dijo su abogado Pat Carey a la agencia de noticias The Associated Press.
“Fue un alivio dejar atrás un proceso de tres años y no soportar un largo juicio con jurado, el 98% del cual involucraba evidencias que no tenían nada que ver con ella”, aseguró Carey el viernes.
Ocampo reconoció que ayudó a García a hallar a sus víctimas y que participó en los abusos, e iba a testificar contra él.
Su abogado, Fred Thiagarajah, dijo que su cliente habría sido la testigo estelar que podría corroborar el testimonio de víctimas y proporcionar contexto para los argumentos de la fiscalía.
“Ella reclutaba activamente a niñas y las preparaba para él”, señaló Thiagarajah, “ella elegía niñas y las traía al círculo íntimo de él. Su tarea era sexualizar a estas niñas y facilitar que se abusara de ellas”.
Ocampo les decía a las niñas que, si rechazaban los deseos del “apóstol”, actuaban en contra de Dios, según los cargos.
