Por Natasha Korecki - NBC News
El gobernador de Texas, Greg Abbott, fletó esta semana por primera vez un avión para trasladar a inmigrantes desde su estado a Chicago, lo que supone una escalada tras meses de haberlos llevado en autobús a ciudades gobernadas por demócratas para protestar contra las políticas para la frontera del presidente, Joe Biden.
Abbott, quien es republicano, actuó después de que Chicago empezó a confiscar autobuses que transportaban a inmigrantes. La ciudad ha dicho que está aplicando una nueva ordenanza para confiscar los autobuses que no tengan permiso y aquellos que no dejen a los migrantes en los lugares designados.
"La ciudad santuario de Chicago comenzó a obstruir y atacar nuestra misión de transporte en autobús", escribió Abbott el miércoles en la red social X. "Texas ampliará ahora la operación para incluir vuelos a Chicago".
"Hasta que Biden tome medidas para asegurar la frontera, seguiremos proporcionando a las abrumadas ciudades fronterizas de Texas la ayuda que tanto necesitan", añadió.
El vuelo procedente de El Paso llegó a Chicago el martes por la noche con unas 100 personas, según la oficina de Abbott, quien dijo que los pasajeros firmaron formularios de consentimiento disponibles en varios idiomas antes de partir.
Un portavoz de la ciudad de Chicago declaró que el vuelo, que aterrizó en el aeropuerto internacional O’Hare, fue fletado por el Departamento de Gestión de Emergencias de Texas.
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"La ciudad está trabajando actualmente para encontrar espacio en el sistema de refugio para todos los solicitantes de asilo que se encuentran ahora en el aeropuerto O’Hare", comentó el portavoz en un comunicado.
El comunicado añadió que dos personas no identificadas que viajaban en el avión "huyeron" en un vehículo Uber antes de que llegara la policía.
Abbott, que comenzó a reubicar a los inmigrantes hace más de un año, ha transportado en autobús a más de 75,500 de ellos de Texas a seis ciudades, según su oficina.
Funcionarios de esas ciudades han dicho que los autobuses llegan sin previo aviso ni coordinación y que han dejado a los inmigrantes en lugares aleatorios. La práctica ha dividido a los demócratas, y algunos de ellos han pedido al Gobierno de Biden que haga más por intervenir.
En Chicago, los enfrentamientos políticos sobre cómo enfrentar la llegada de decenas de miles de inmigrantes está en un punto de ebullición. L a ciudad se está quedando sin espacio para atender a personas que necesitan alojamiento, comida y, en algunos casos, atención médica. Algunos inmigrantes han dormido en comisarías y aeropuertos hasta que ha aparecido espacio en los albergues. Esta semana, un niño de 5 años que se alojaba en un refugio temporal de Chicago murió, lo que ha suscitado dudas sobre las condiciones de algunos de esos sitios.
La oficina de Abbott dijo que no dejará de transportar migrantes a la ciudad, incluso durante el invierno.
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"El gobernador Abbott lanzó la misión de autobuses fronterizos en abril de 2022 para proporcionar apoyo a nuestras desbordadas y abrumadas comunidades de la frontera mientras la Administración Biden deja a miles de inmigrantes en sus ciudades", indicó el portavoz Andrew Mahaleris en un comunicado. "Hasta que el presidente Biden dé un paso al frente y haga su trabajo para asegurar la frontera, Texas seguirá tomando medidas históricas para ayudar a nuestros socios locales a responder a esta crisis creada por Biden".