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Esto es lo que ocurrió todas las veces que el Congreso ha tratado de aprobar una reforma migratoria

Las posibilidades de alcanzar un acuerdo bilateral son escasas esta legislatura: los republicanos, de línea dura contra la migración, dominan la Cámara de Representantes, y los demócratas dominan el Senado, pero ambos por estrecho margen.

Por Suzanne Gamboa - NBC News

La visita del presidente Joe Biden a la frontera este domingo ocurre cuando las leyes migratorias han quedado obsoletas y cualquier atisbo de avance parece improbable ante la falta de consenso entre demócratas y republicanos.

La incapacidad del Congreso para aprobar una reforma migratoria significativa lleva prolongándose más de dos décadas. Una y otra vez, los intentos han fracasado, incluidos los esfuerzos bipartidistas y los que contaban con un fuerte respaldo presidencial. En su lugar, la mayoría de los cambios en materia migratoria se han logrado únicamente a través de proyectos de ley de financiación, pequeñas disposiciones en otras medidas, reglamentos y autoridad ejecutiva.

Migrantes en la frontera con México en El Paso, Texas, se mantienen calientes, el 22 de diciembre de 2022.
Migrantes en la frontera con México en El Paso, Texas, se mantienen calientes, el 22 de diciembre de 2022.John Moore / Getty Images

Estos son los fracasos del Congreso en temas migratorios desde que el presidente demócrata Bill Clinton dejó el cargo en enero de 2001.

2001

El presidente George W. Bush y el presidente mexicano Vicente Fox, amigos desde los tiempos del republicano como gobernador de Texas, mantuvieron conversaciones de alto nivel sobre un plan integral de reforma de la inmigración, que esperaban que creara un programa de trabajadores invitados y permitiera legalizar a unos 8.5 millones de personas que entonces vivían indocumentadas en Estados Unidos. Ambos convirtieron el tema en una prioridad máxima: Bush escogió México como su primer viaje al extranjero y Fox asistió a la primera cena de Estado que ofreció Bush. Pero todo se vino abajo pocos días después de dicha cena, cuando los atentados del 11 de septiembre de 2001 cambiaron las prioridades del Gobierno estadounidense, provocando un cambio radical en su política migratoria.

2005

Los senadores John McCain, republicano por Arizona, y Edward Kennedy, demócrata por Massachusetts, redactaron la Ley de Inmigración Ordenada y América Segura, más conocida como la ley McCain-Kennedy. Habría facilitado visados de trabajo de seis años a personas que estuvieran en el país de forma irregular y la posibilidad de convertirse en residentes legales tras pagar una multa multas y superar el proceso de verificación de antecedentes. El proyecto de ley habría creado un “visado para trabajadores esenciales” para que cada año 400,000 pudieran ser contratadas en Estados Unidos, así como una vía para obtener la residencia legal. Nunca llegó a votarse en el Senado.

2005-06

Los republicanos de la Cámara de Representantes redactaron un proyecto de ley exclusivamente para hacer cumplir la ley, también conocido como proyecto Sensenbrenner, en honor a su principal autor, el excongresista James Sensenbrenner, republicano por Wisconsin. El proyecto incluía penas más severas para la inmigración irregular y habría clasificado como delincuentes a las personas que se encontraran ilegalmente en Estados Unidos y a cualquiera que les ayudara. También exigía la construcción de cientos de millas de vallas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Estas duras disposiciones provocaron protestas masivas en todo el país, sobre todo de latinos. El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes, mientras que el Senado aprobó la Ley de Reforma Integral de 2006, respaldada por la Casa Blanca de Bush. Las diferencias entre ambos proyectos de ley nunca llegaron a conciliarse.

2007

El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, impulsó un proyecto de ley de compromiso que incluía una vía a la ciudadanía, visados para trabajadores altamente cualificados y financiación para más barreras fronterizas, tecnología y agentes para el control de las fronteras. El proyecto contó con el apoyo bipartidista de los senadores Jon Kyl, republicano por Arizona, Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur, entre otros, y contaba con el sólido respaldo de Bush. Sin embargo, no se votó en el Senado.

2013

Con el presidente demócrata Barack Obama en la Casa Blanca, un grupo bipartidista de senadores negoció un proyecto de ley de reforma migratoria que el Senado aprobó. Incluía una vía hacia la legalización y, en última instancia, la ciudadanía, y establecía “objetivos”, como levantar 700 millas de vallas fronterizas y poner en marcha un sistema de verificación de empleo antes de que las personas que se encontraban ilegalmente en el país pudieran solicitar la legalización. También habría añadido hasta 40,000 agentes a la Patrulla Fronteriza. Otro grupo bipartidista de ocho miembros trabajaba en un proyecto de ley en la Cámara de Representantes, pero se desintegró sin haber presentado un proyecto. El presidente de la Cámara, John Boehner, republicano por Ohio, anunció que no habría ningún movimiento en materia de inmigración.

¿Y qué pasará en 2023?

En la recién estrenada legislatura, los republicanos controlan la Cámara de Representantes y los demócratas el Senado, pero ambos con escaso margen.

La Cámara Baja se estancó en la primera semana de funcionamiento del nuevo Congreso, ya que un bloque de miembros ultraconservadores frenó la elección del líder republicano, el californiano Kevin McCarthy, como nuevo speaker, quien ya aclaró que no llegará al pleno ningún proyecto de ley de amnistía para migrantes.

Antes las luchas internas, la llegada masiva de migrantes a la frontera en busca de asilo y las elecciones presidenciales de 2024, las perspectivas de avanzar en este tema son escasas, aseguró Michelle Mittelstadt, portavoz del Instituto de Política Migratoria.