Un joven residente del sur de Texas fue condenado a casi 20 años de prisión federal por alojar a un grupo de inmigrantes y herir de gravedad a uno de ellos, según dio a conocer el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
El acusado es Jorge Estrada-Torres, un joven de 33 años que vive en Quemado, un pueblo de apenas unos 230 habitantes junto al Río Grande en la frontera sur de Texas.
La frontera es un terreno de máximo peligro para los indocumentados, que se vuelven una presa fácil de la violencia y el crimen organizado. El grupo proinmigrante Human Rights First tiene constancia de al menos 6,356 migrantes víctimas de secuestros, abusos o ataques desde enero de este año.
Estrada-Torres deberá pasar un total de 235 meses tras las rejas por el cargo de conspiración para alojar a extranjeros sin documentos y por balear a uno de ellos en el abdomen, explicó el DOJ en un comunicado. También está acusado de posesión de una arma de fuego.
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Las autoridades no ofrecieron detalles de las circunstancias en que ocurrieron los hechos, pero vincularon el caso a la problemática del tráfico de indocumentados.
“Este caso ilustra las peligrosas acciones que los traficantes de personas están dispuestos a llevar a cabo para asegurarse un beneficio personal”, declaró Shane Folden, agente especial a cargo de investigaciones de Seguridad Nacional en San Antonio.
“El tráfico humano es un negocio peligroso centrado en las ganancias”, remarcó por su parte fiscal federal Ashley C. Hoff.
Estrada-Torres se había declarado culpable en junio de 2020 por los cargos en su contra, pero fue sentenciado la semana pasada.
El DOJ no brindó información sobre lo ocurrido con el inmigrante indocumentado que resultó herido de gravedad.