Un hombre hispano ha sido condenado este jueves a cadena perpetua por violar y matar a una adolescente musulmana que se dirigía a una mezquita en Virginia durante la celebración del Ramadán.
El condenado Darwin Martínez-Torres, de 25 años y residente en Sterling se declaró culpable el año pasado del asesinato de Nabra Hassanen, de 17 , en Reston, como parte de un acuerdo que eliminaba una posible pena de muerte y establecía la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Según los fiscales, el ataque se desencadenó cuando Martínez-Torres, que pasaba en su auto cerca de donde estaba Nabra con sus amigos, empezó a tocar el claxon a uno de los chicos del grupo que iba montando en bicicleta por la carretera. Entonces, el amigo le gritó a Martínez-Torres y este comenzó a perseguir al grupo, primero en su auto y luego a pie.
Nabra, que llevaba sandalias, no pudo correr tan rápido como las demás, y Martínez-Torres la alcanzó, empuñando un bate de béisbol. Una amiga de la víctima dijo que escuchó un "golpe metálico" cuando miró hacia atrás. Algunos amigos comenzaron a regresar para ayudar a Nabra, pero Martínez-Torres los asustó con su bate.
El condenado, nativo de El Salvador que las autoridades federales de inmigración dijeron estaba indocumentado, fue capturado poco después del ataque. En un primer momento negó haber atacado a Nabra, pero confesó rápidamente en un interrogatorio con los detectives. Les dijo que "perdió el control" y que después de golpear a Nabra con el bate por primera vez, "siguió pensando cosas feas".
La policía dijo que llevó a la víctima cerca de un estanque cercano y la violó mientras estaba inconsciente. Después de que ella muriera tiró su cuerpo al agua. El abogado de Martínez-Torres, Joseph Flood, dijo que su cliente tiene discapacidades intelectuales y que su coeficiente intelectual está por debajo de 68.
El acuerdo de culpabilidad de Martínez-Torres incluye una disposición inusual que requiere que el condenado responda cualquier pregunta que le plantee la familia de la víctima durante el próximo año.El padre de Nabra, Mahmoud Hassanen, ha expresado abiertamente su preocupación de que la muerte de Nabra haya sido un crimen de odio. Los fiscales lo han calificado como un ataque de ira en la carretera.