Por Mirna Alsharif y Linda Takahashi —NBC News
Cuatro agentes de policía de Colorado fueron enviados a una casa a las 3:30 am tras recibir reportes de una mujer que gritaba.
Ninguno de ellos esperaba lo que sucedió después.
Los agentes del Departamento de Policía de Greeley llegaron a la casa, ubicada a casi una hora de Boulder, el 18 de abril y encontraron a la mujer, de 24 años, en trabajo de parto activo después de que rompió fuente, informó un comunicado de prensa. Casi inmediatamente después de llamar al personal médico de emergencia para pedir ayuda, escucharon un llanto débil.
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El primer bebé, un niño, había nacido, pero se estaba poniendo azul. Era un día frío con lluvia y nieve, informó la policía.
"Un oficial localizó cuerdas para amarrar pan para atar el cordón umbilical mientras que otro corrió a casas cercanas para recoger toallas y mantas para ayudar a mantener abrigada a la nueva familia", indicó el Departamento de Policía de Greeley. “Un tercer agente, que todavía estaba con la nueva madre, ató el cordón umbilical y lo cortó. El cuarto oficial llevó al bebé de regreso a su patrulla, donde hacía mucho más calor”.
El bebé dejó de respirar mientras estaba dentro de la patrulla, por lo que el oficial trató de resucitarlo. Afortunadamente, los médicos llegaron poco después para ayudar al recién nacido.
Fue entonces cuando la nueva madre les dijo a los oficiales que en realidad estaba esperando dos bebés más. Como es de imaginar, tuvieron que pedir la asistencia de más personal médico.
"Mientras los agentes apoyaban a la madre, nació un segundo bebé, con la ayuda de los agentes", informó el departamento de policía. “Los oficiales envolvieron al segundo bebé, le ataron el cordón umbilical y lo cortaron. El bebé número dos también fue trasladado de urgencia a la ambulancia, donde el personal médico todavía atendía al primer bebé”.
La madre fue llevada en ambulancia a un hospital local, donde la llevaron a cirugía para sacar al último trillizo. Los otros dos recién nacidos fueron trasladados al mismo hospital para recibir atención médica.
La policía dijo que los trillizos, que tenían fuertes latidos cardíacos, estaban recibiendo atención en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Su condición actual no está clara de inmediato.
Las autoridades detallaron que la mujer de 24 años inició trabajo de parto mientras estaba sola en casa y su teléfono había muerto, por lo que intentó ir a la casa de un vecino para llamar al 911. Ella no ha sido identificada por respeto a su privacidad.
El jefe de policía Adam Turk dijo que estaba “sorprendido por el trabajo en equipo, el ingenio y el cuidado” de los agentes, quienes se enfrentaban a una “alta expectativa”.
"El éxito de este evento se debe a nuestros oficiales, nuestra capacitación y nuestras asociaciones con otras agencias de seguridad pública en el área", agregó Turk.