IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Por qué Ron DeSantis falló en su intento por ser la alternativa a Trump: “Su campaña fue un fracaso total”

Contamos las razones detrás del ascenso y la caída de quien fuera uno de los oponentes más importantes que tendría Donald Trump en las primarias presidenciales, pero que este domingo abandonó la contienda por la Casa Blanca.

El sueño del gobernador republicano de Florida, Ron DeDantis, que protagonizó un fulgurante ascenso como azote de la cultura woke (progresista) en Estados Unidos, ha llegado a su fin, tras anunciar este domingo que abandona las primarias para la nominación presidencial republicana cuando faltan dos días para la cita decisiva de New Hampshire.

Seguramente esta decisión no estaba en los apuntes de DeSantis cuando presentó su candidatura para la nominación republicana en mayo pasado y prometió liderar al país rumbo a un “Gran regreso”, en caso de llegar a la Casa Blanca.

Soñaba entonces con doblegar al expresidente Donald Trump, su antigua aliado, en las primarias presidenciales de 2024. Pero fue un espejismo. DeSantis, un veterano de 45 años, se ha visto aplastado por su rival y favorito de los votantes y el Partido Republicano.

[Primarias de New Hampshire: por qué los votantes independientes serán la clave de quién gane entre Trump y Haley]

“No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña”, explicó De Santis en un video difundido a través de redes sociales, en el que dio su apoyo a la candidatura de Trump.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, abandonó este domingo las primarias para la nominación presidencial republicana.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, abandonó este domingo las primarias para la nominación presidencial republicana.Associated Press

Con su retirada, la contienda interna del Partido Republicano es cosa de dos candidatos: el expresidente Trump y la exembajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley.

DeSantis viene de experimentar una amarga derrota en los caucus de Iowa del pasado 15 de enero. El exmandatario, de 77 años, obtuvo más del 50 % de los votos, mientras que DeSantis tuvo que contentarse con un segundo puesto, con el 21 %. La tercera fue Haley, con un 19 %.

En un acto de campaña en Seabrook, New Hampshire, tras hacerse pública la renuncia del floridano, Haley deseó “lo mejor” a DeSantis, de quien dijo ha “hecho una gran carrera y está siendo un gran gobernador”.

“Dicho esto, ya solo quedamos un hombre y una mujer” en las primarias republicanas, subrayó Haley.

¿Qué salió mal con la campaña?

NBC News habló con docenas de empleados actuales y antiguos de DeSantis, así como con otros de sus partidarios, sobre dónde se equivocó el gobernador de Florida en su campaña. Sus testimonios apuntan a que los errores estuvieron presentes desde el inicio:

  • La campaña de DeSantis contrató a docenas de empleados en las primeras etapas de la contienda, ocasionando demasiados gastos a la operación. En los primeros dos meses, el 40% de las personas contratadas inicialmente fueron despedidas.
  • Los problemas de liquidez elevaron el papel del aliado comité de acción política Never Back Down, que prometió gastar 200 millones de dólares para impulsar su candidatura, pero terminó sumido en luchas internas que a menudo generaron titulares negativos, que eclipsaron la campaña.
  • El duro enfoque de DeSantis en la guerra cultural le costó el apoyo de los donantes: muchos de los mayores donantes republicanos que no querían a Trump finalmente decidieron donar a otros candidatos o no participar en el ciclo electoral de 2024.
  • La decisión de DeSantis de esperar seis meses después de su roturda reelección en Florida para anunciar su candidatura a la presidencia le costó un impulso valioso.

NBC News contactó tanto a la campaña de DeSantis como a Never Back Down para solicitar comentarios para este artículo.

Un asesor de DeSantis dijo que si bien la campaña cometió una serie de errores, al final, nada de eso pudo haber sido suficiente para derrotar a Trump.

“Creo que hubo una combinación de errores estratégicos junto con una mala gestión al inicio, además de un candidato que estaba demasiado fijo en su visión”, dijo el asesor, a quien se le concedió el anonimato porque todavía trabajaba para DeSantis. “Al final del día, diría que todos (los precandidatos) importaban menos que Trump”.

Una campaña caótica desde su mismo lanzamiento

La campaña presidencial de DeSantis fue un desastre desde el momento en que se lanzó. El gobernador de Florida decidió adoptar una estrategia menos coreografiada para hacerlo, recurriendo a Twitter.

El lanzamiento de la campaña el 24 de mayo fue ampliamente criticado tras estar lleno de fallas. Al parecer, los servidores de Twitter no pudieron manejar el tráfico y la aplicación Twitter Spaces falló repetidamente.

El evento junto a Elon Musk, el presidente ejecutivo de la plataforma, fue solo de por audio, lo que privó a DeSantis de fotografías que podría usar en anuncios y presentaciones de recaudación de fondos. Para el momento en que hizo el gran anuncio, gran parte de la audiencia había salido.

Su objetivo era reforzar su apoyo entre los usuarios de derecha en Twitter, pero los problemas tecnológicos dominaron. Ya entonces empezaban a surgir dudas sobre el éxito de su campaña. No todos en el círculo íntimo de DeSantis estuvieron de acuerdo con la decisión de hacer el anuncio junto a Musk.

“Cuando decidieron lanzar la campaña en Twitter Spaces, tal vez en ese momento supe que era una decisión estúpida”, dijo a NBC News un exasesor del comité Never Back Down.

“El lanzamiento (de la campaña) fue un fracaso total”, dijo un exasesor de DeSantis. “La cosa explotó en la misma plataforma de lanzamiento”.

El caos se instala

El caos en la comunicación hacia adentro de la campaña estuvo presente desde el inicio, mientras esta también lidiaba con enormes problemas de gastos exacerbados, por decisión de la entonces directora de campaña Generra Peck de contratar a docenas de empleados mucho antes de lo normal.

“Se dieron cuenta de que las finanzas eran un desastre”, dijo un asesor de DeSantis. “Ella construyó un gigante para las elecciones generales sin considerar que tenían que pasar por unas primarias”.

Peck dejó el puesto en agosto, apenas tres meses después de iniciada la campaña, marchando un nuevo “reinicio” debilitante después del que vendrían otros. Peck se negó a hacer comentarios para este artículo.

Demasiada demora para atacar a Trump

Algunos en la órbita política de DeSantis lo presionaron al inicio para que atacara a Trump desde el principio porque pensaban que no había manera de vencerlo sin comprometerse, pero el círculo íntimo de DeSantis tenía otras ideas.

En ese momento se seguía creyendo que el apoyo con que contaba Trump era “suave”, y si DeSantis no enojaba a los votantes de las primarias que antes apoyaban a Trump, esos partidarios votarían por él.

Esta falta de estrategia sobre cómo tratar a Trump se manifestó desde el principio, incluso antes de su anuncio de campaña, cuando DeSantis comentó sobre una posible acusación contra Trump en Nueva York. DeSantis criticó esa investigación por considerarla políticamente motivada, pero también repitió las acusaciones, aunque sin nombrar al expresidente.

“No sé qué implica pagarle dinero a una estrella porno para que guarde silencio sobre algún tipo de supuesta aventura. Simplemente, no puedo hablar de eso”, dijo en ese momento, un golpe que fue visto como torpe, y fue criticado tanto por los aliados como por los críticos de Trump.

El exasesor de Never Back Down dijo que este fue el primer momento en el que les preocupó que pudiera haber problemas. “Si vas a buscar pelea, buscas pelea”, dijo esta persona. “No lances un puñetazo y luego huyas y digas que no vas a pelear. … (DeSantis) no tenía idea de cómo ser un candidato”.

La pérdida de un donante crucial

Un indicador temprano de cómo le iría a la campaña de DeSantis fue cuando el multimillonario Ken Griffin decidió que ya no los respaldaría, después de haber donado 10 millones de dólares a sus campañas anteriores para gobernador.

El enfoque de DeSantis en la guerra cultural, dijo Griffin, finalmente lo desanimó. “Perder a Ken fue grande”, dijo un donante de DeSantis. “Y el mayor problema fue que envió una señal a otros”.

Cuando Haley comenzó a quitarle seguidores a DeSantis y sus cifras en las encuestas se estancaron, el dinero se convirtió en un problema importante. DeSantis informó haber recaudado más de 20 millones de dólares para su campaña durante el primer período de su informe, pero esa cifra llegó con algunas luces rojas intermitentes, incluida la gran cantidad de donantes que ya habían donado la cantidad máxima de dinero legalmente permitida.

Después de que esa primera ola de efectivo fluyera hacia su cuenta oficial, DeSantis luchó por recaudar dinero directamente para su campaña. En cambio, confió en el comité de acción política Never Back Down para financiar gran parte de sus primeras operaciones.

La dinámica generó dudas sobre la legalidad de utilizar un súper PAC, que legalmente no puede coordinarse con una campaña, para ejecutar las funciones más importantes, incluyendo la coordinación de giras políticas.

El intento de financiar una campaña presidencial casi exclusivamente a través de un súper PAC fue un concepto bastante novedoso, y que dio un poder enorme a Jeff Roe, un veterano político republicano que se convirtió en una figura controvertida mientras continuaba metiéndose en disputas con miembros del Partido Republicano.

DeSantis pasó meses planeando una campaña presidencial inmediatamente después de su victoria en Florida en 2022, y tuvo todo el impulso y todo el dinero cuando el ciclo electoral de 2024 comenzó en serio. Pero ninguno de esos planes mejor trazados se hizo realidad.

El fracaso de tocar millones de puertas

Never Back Down confió en que el descomunal esfuerzo de tocarle la puerta a millones de votantes sería la clave para vencer a Trump. Tenía tanta confianza en el plan que invitó a periodistas a Iowa para mostrarles su centro de capacitación allí.

Pero no funcionó.

Tres personas que trabajaron tocando puertas en los primeros estados dijeron a NBC News que se toparon con una firme resistencia de los votantes de Trump, quienes que no mostraron signos de ceder.

También dijeron que el súper PAC se centró demasiado en apuntar a los votantes rurales, en lugar de centrarse en los suburbios, que podían haber sido más favorables a la campaña de DeSantis.

“No estoy diciendo que no sea posible, pero la mayoría de estos votantes que se bajan de su tractor mientras nuestros muchachos llegan a su propiedad, van a votar por Trump”, dijo una persona que trabajó en la operación. “Y no van a cambiar de opinión”.

A finales del mes pasado, Never Back Down se jactó de haber tocado a casi 3 millones de puertas en Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur.

Jess Szymanski, portavoz del comité, dijo que los oponentes de DeSantis “no se detendrían ante nada” y que habían construido “la operación política y de base más grande y avanzada en la historia de la política presidencial”.

Con información de EFE y NBC News