Un juez federal determinó este miércoles que la Fuerza Aérea de Estados Unidos es la principal responsable de que un exmilitar matara a 26 personas en una iglesia de Texas en 2017, porque no registró sus antecedentes penales en la base de datos del FBI, lo que debería haberle impedido acceder a armas de fuego.
El juez de distrito de San Antonio, Xavier Rodríguez, expuso en su fallo que la Fuerza Aérea es "un 60% responsable" de las muertes y lesiones que dejó el ataque a la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, uno de los más sangrientos en la historia de Texas.
Devin Kelley sirvió casi cinco años en la Fuerza Aérea antes de ser dado de baja en 2014 por mala conducta, después de ser condenado por agredir a su exesposa y a su hijastro, a quien rompió el cráneo.
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La Fuerza Aérea reconoció que si se hubiese incluido en la base de datos del FBI esta información de Kelley, se habría podido impedir que comprar armas de fuego con licencia, así como adquirir chalecos antibalas.
"Su error causó de forma próxima las muertes y lesiones de los demandantes en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs", escribió Rodríguez.
Kelley abrió fuego durante un misa dominical en la iglesia de Sutherland Springs en noviembre de 2017. Las autoridades elevaron la cifra oficial de muertos a 26 porque una de las 25 personas fallecidas estaba embarazada.

Kelley falleció de una aparente herida de bala autoinfligida después de que dos hombres le dispararan y le persiguieran tras escuchar los disparos en la iglesia.
La demanda contra el Gobierno federal fue presentada por los familiares de las víctimas. Rodríguez ordenó la celebración de un juicio posterior para evaluar los daños y perjuicios debidos a las familias.