IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Un asesino de Alabama pide ser ejecutado: esto le dice a la familia de sus seis víctimas

"He pasado muchas noches pesando qué les diría si tuviera la oportunidad, de decirles algo”, relata Derrick Dearman en su primera entrevista desde el corredor de la muerte.

Por Abigail Brooks y Corky Siemaszko - NBC News

Un asesino convicto en el corredor de la muerte en Alabama explicó en exclusiva a la cadena de noticias NBC News que desea pagar el precio por sus crímenes y no quiere retrasar más la justicia para las familias de las cinco personas a las que mató hace ocho años.

En su primera entrevista nunca con la prensa, Derrick Dearman aseguró que, a principios de esta semana, envió nueve cartas a la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, al fiscal general, Steve Marshall, y a jueces y otras personas implicadas en el caso, informándoles de que desiste de sus apelaciones judiciales y quiere ser ejecutado.

[Alabama busca llevar a cabo otra ejecución con gas nitrógeno]

Dearman, de 36 años, dijo que siente paz por su decisión: "Ahora es tiempo para que las víctimas y sus familias obtengan la justicia que merecen para poder tener un cierre", indicó en una entrevista por teléfono desde la prisión William C. Holman en Atmore, Alabama.

Dearman dijo que aún no ha comunicado su decisión a los familiares de las víctimas, pero que tiene la intención de escribirles.

“He pasado muchas noches pesando qué les diría si tuviera la oportunidad, la ocasión de decirles algo”, contó, “es parte de las razones por las que tomé mi decisión de que se ejecute mi sentencia. Las palabras no tienen peso en esta situación. Lo único que diría a todos los que han sido heridos por mis acciones es que me perdonen, no por mí, sino por ellos. Así liberarán su corazón para ser capaces de sanar de verdad”.

Derrick Dearman
Derrick DearmanAP

Dearman hizo su anuncio dos meses después de que la Corte Suprema de Alabama denegara una apelación a su sentencia y confirmara sus seis condenas por asesinato (incluyendo la muerte del feto de cinco meses de Chelsea Marie Reed, de 22 años).

Dearman, que es de Leakesville, en Mississippi, dijo que interpuso las apelaciones no por él sino por su familia. “Dijeron, ‘Derrick solo danos un par de años más con este proceso de apelaciones’”, relató. “‘Nos lo merecemos, es nuestro derecho como tu familia de pelear por tu vida’ y yo dije: ‘OK’. Eso fue hace casi seis años, y pienso que les he dado la oportunidad justa”, agregó.

[El reo ejecutado con gas nitrógeno se retorció en la camilla con la respiración agitada: “Luchó por su vida durante minutos”]

NBC News contactó a la familia de Reed y del las otras víctimas: Shannon Melissa Randall, de 35 años; Robert Lee Brown, de 26; Justin Kaleb Reed, de 23; y Joseph Adam Turner, de 26.

Dearman ya fue perdonado por le padre de Brown. “No puedo recuperar a mi hijo”, dijo Robert F. Brown en septiembre de 2016, en la audiencia de Dearman en una corte de Mobile. “Lo perdono porque no conoce nada mejor. Lo siento por su familia”, agregó.

La trágica sucesión de eventos empezó el 20 de agosto de 2016, cuando Dearman, armado con un hacha y seis armas de fuego, irrumpió en un bungaló afuera de la rural Citronelle, Alabama.

Drogado con metanfetaminas y furioso porque su exnovia, Laneta Lester, se había refugiado en casa de su hermano, Dearman atacó a las víctimas mientras dormían. Después secuestró a Lester y al hijo de tres meses de Turner, Darren, y se fugó a casa de su padre cerca de la frontera en Leakesville.

El primer indicio de que algo horrible había ocurrido en Jim Platt Road fue cuando Lester y el bebé, que habían sido liberados por Dearman, llegaron a la comisaría de policía de Citronelle a contar lo que había sucedido.

[Alabama ejecuta a un reo con gas nitrógeno por primera vez en la historia de la pena de muerte en EE.UU.]

Dearman dijo que se entregó a la policía de Leakesville cuando pasó el efecto de las drogas y comprendió lo que hizo. “Soy culpable, simple y llanamente, me entregué y me declaré culpable”, aseguró.

“Una vez que me movieron de condado y pasé una semana allí, durmiendo todos los días, mi mente se aclaró un poco más, un poco más, y estaba en shock. No podía comprender la magnitud de lo que había pasado, porque esas eran buenas personas”, agregó.

Dearman, quien luchó contra su adicción a las drogas desde que era adolescente, dijo que lo convirtieron en un monstruo.

Las víctimas de izquierda a derecha: Chelsea Marie Reed; Shannon Melissa Randall; Robert Lee Brown; Justin Kaleb Reed; and Joseph Adam Turner.
Las víctimas de izquierda a derecha: Chelsea Marie Reed; Shannon Melissa Randall; Robert Lee Brown; Justin Kaleb Reed; and Joseph Adam Turner.Oficina del Sheriff del condado Mobile

“Las drogas me convirtieron en una persona muy impredecible, inestable y violenta”, afirmó, “No es quien soy. La persona que cometió esos crímenes y la persona que realmente soy, son distintas”, pero agregó que no es excusa para lo que hizo. “No cambia el hecho de que se cometieron crímenes”.

Cuando se presentó ante un juez, Dearman se declaró no culpable, por su familia, a los seis cargos de asesinato capital y dos por secuestro. “Sabían que no estaba en mis cabales, sabían que sobrio nunca hubiera cometido esas cosas horribles”, dijo, “ni siquiera iba a litigar mi condena, pero permití a mi familia que subiera al tribunal y suplicara para que no buscaran la pena de muerte”.

Dos semanas después de los asesinatos, la escena del crimen, la casa Turner fue quemada. Antes los detectives recogieron la evidencia que necesitaban. En septiembre de 2018, Dearman despidió a sus dos abogados designados por la corte, y se declaró culpable.

Bajo la ley de Alabama, incluso un sospechoso que se declara culpable de asesinato capital debe ser juzgado por un jurado. En octubre de 2018, un jurado lo sentenció. No está claro cuáles son los protocolos en Alabama para un preso que quiere que lo ejecuten; Dearman ya sabe que quiere morir y optó por la inyección letal.

El estado tiene programada una ejecución el 30 de mayo para Jamie Mills y busca ejecutar a otro prisionero, Alan Miller, con gas nitrógeno a finales del año. Miller, quien sobrevivió en 2022 a la inyección letal, interpuso una demanda esta semana para bloquear su ejecución con nitrógeno alegando que la primera muerte con el nuevo método causó un sufrimiento cruel y prolongado. Alabama realizó la primera ejecución con este gas a principios del año en el caso de Kenneth Eugene Smith, que también había sobrevivido a la inyección letal.

“¿La ejecución me asusta? Sí y no”, respondió Dearman cuando se le preguntó por las ejecuciones fallidas. “Por un lado tienes, sabes, complicaciones peores por cualquiera que sea la razón, es agonizante y doloroso. Existe esa posibilidad. Alabama es conocido por tener problemas con sus procesos de ejecución”, dijo, pero agregó “en realidad es en lo que menos pienso. Mi mente está tan enfocada en asegurarme de hacer lo correcto”.

Dearman ya eligió un guía espiritual en el reverendo doctor Jeff Hood. “Aunque me opongo vehementemente a que el estado de Alabama tenga derecho a matarlo, Derrick Dearman es competente de tomar sus propias decisiones y continuaré en oración a su lado mientras siga adelante”, aseguró Hood.

Dearman dice que su decisión no significa que esté de acuerdo con la pena de muerte para los hombres con los que vive en Holman.

“Hay tipos en la población general que cometieron crímenes mucho peores que la mitad de los hombres en el pabellón de la muerte”, explicó. “Hay hombres en el pabellón de la muerte a los que si dejas libres hoy no volverían a cometer un crimen y serían miembros productivos de la sociedad”.

Dearman agregó que morir es preferible a pasar el resto de su vida en el brutal sistema penitenciario de Alabama, pero que no es la razón por la que quiere ser ejecutado.

“¿Lo hago porque no puedo vivir conmigo mismo? No”, señaló. “Tomé la decisión por distintas razones. Una de ellas es para que todas las partes involucradas, no solo las víctimas y sus familias, sino también mi familia, puedan tener una especie de cierre y empiecen a sanar y seguir adelante”.