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La familia que sobrevivió al apuñalamiento en Illinois agradece a un hijo y a su perro por salvarles la vida

El chico le pegó al atacante con una botella de miel de maple y salvó así a su hermana. Christian Soto, de 22 años, está acusado de asesinar a cuatro personas con un cuchillo y herir a otras siete este miércoles en Illinois.

Por Maggie Vespa y Rebecca Cohen - NBC News

Una madre que resultó herida en un apuñalamiento el miércoles en Illinois declaró que si no hubiera sido por su hijo, quien también fue atacado, ella y su hija podrían no haber sobrevivido después de que el atacante entró en la casa.

Darlene Weber y sus hijos, Jacob Vollman, de 21 años, y Cathy Gilfillan, de 23, describieron la agresión. Christian Soto está acusado de la agresión que tuvo lugar el miércoles por la tarde, en la cual murieron cuatro personas y otras siete resultaron heridas, incluyendo a Weber y sus hijos.

“Quiero decir, este es, como mi caballero de brillante armadura, y es mi hijo. Fue como si Dios me lo enviara y me diera un regalo en un paquete pequeño, y fui bendecida con él”, aseguró Weber, de 46 años, en una entrevista este jueves.

Policías investigan los apuñalamientos del 27 de marzo de 2024 en Rockford, Illinois, que dejaron varias personas muertas y otras heridas.
Policías investigan los apuñalamientos del 27 de marzo de 2024 en Rockford, Illinois, que dejaron varias personas muertas y otras heridas.Associated Press

“No estoy bromeando. Si no fuera por él, no creo que estuviera aquí hablando ahora mismo”, dijo al referirse a su hijo. “De verdad que no estaría. Fue aterrador”.

Soto fue detenido por cargos de asesinato, intento de asesinato y allanamiento de morada.

J. Hanley, fiscal estatal del condado de Winnebago, afirmó que Soto admitió que había cometido los crímenes y dijo que había usado una marihuana que creía que estaba “mezclada con un narcótico desconocido” antes de los ataques en múltiples lugares de Rockford y una zona del condado de Winnebago, poco después de la 1 p.m. del miércoles, indicaron las autoridades.

El ataque

Weber explicó que ella y sus dos hijos –todos con heridas visibles– estaban en casa el miércoles por la tarde cuando sacó a su perro pitbull, Brandy, por la puerta trasera y oyó que un hombre le decía “hola” antes de apuñalarla en la cara.

Mientras se arrastraba por la casa gritando a Vollman que la ayudara, relató, Brandy saltó sobre el hombre y lo mordió, lo que le dio tiempo suficiente para escapar.

“Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos”, comentó Weber. “Recordándolo, fue casi como si literalmente hubiera intentado matarme”.

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Añadió que Vollman entonces se acercó al hombre mientras ella trataba de encontrar su teléfono y llamar al 911.

Vollman afirmó que fue a buscar a su madre, que estaba gritando pidiendo ayuda, “y cuando giro la cabeza, él está de pie, como, allí mismo. Literalmente me mira y me dice: ‘Ven aquí’, y empieza a avanzar sobre mí, y luego intenta apuñalarme un par de veces”. Añadió que luchó contra el hombre “de frente”.

El sospechoso, Christian Soto.
El sospechoso, Christian Soto.Associated Press

Dijo que fue golpeado con un anillo metálico en la parte inferior del cuchillo, pero que no fue apuñalado con la hoja.

Tras un par de minutos de pelea con Vollman, el atacante se dirigió a Gilfillan, que acababa de despertarse a la 1 pm a los gritos de “ayuda, ayuda” y “fuera de mi casa, no puedes estar aquí”, dijo.

Amplió que corrió escaleras arriba, donde encontró a su hermano “boxeando” con el hombre. Al principio pensó que podría tratarse de uno de los amigos de su hermano; luego, dijo, el hombre se volvió hacia ella y “me dio un golpe” tras lo que cayó en posición fetal.

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Relató que estaba a punto de golpearla de nuevo cuando su hermano empezó a “darle” con una botella de miel de maple.

Según Gilfillan, el agresor “escapó” por la puerta trasera, justo en el momento en el que llegó la policía.

“Si no fuera por él”, dijo refiriéndose a Vollman, “mamá y yo no estaríamos aquí”.

"El diablo encarnado”

Vollman relató que el atacante “tenía la sonrisa más grande del mundo en la cara” cuando se acercó a él en la casa, y Gilfillan dijo que sus ojos parecían totalmente negros.

“No tenía color carmelita en los ojos. La pupila era recta, como si estuviera drogado o algo así”, indicó Gilfillan.

Weber dijo: “Parecía el diablo encarnado”.

Los tres sobrevivientes afirmaron que el hombre estaba cubierto de sangre cuando llegó a su casa, incluidas las manos, un suéter y los pantalones.

“Era como una película de terror”, dijo Weber.

Los ataques también cobraron las vidas de un amigo de Soto, Jacob Schupbach, de 23 años; la madre de su amigo, Ramona Schupbach, de 63 años; un cartero que cubría su ruta, Jay Larson; y Jenna Newcomb, de 15 años, quien murió salvando a su hermana.

Soto confesó a la policía que fue a casa de Jacob Schupbach el miércoles por la tarde a fumar marihuana y que cree que estaba adulterada, lo que lo volvió paranoico, indicó Hanley, el abogado público a los periodistas.

Soto “dijo que tomó un cuchillo de la cocina de la casa de Jacob y procedió a apuñalar a Jacob y Ramona hasta matarlos”, dijo Hanley.

Weber dijo: “No puedo entender lo que pasó ayer. Es tan difícil sentarse aquí y hablar de esto. No puedo ni imaginar la imagen de él ahí de pie, diciéndome ‘hola’ y luego el ataque. Me imagino por lo que pasaron los demás”.