Autoridades de Reedley, California, descubrieron hace unos ocho meses un laboratorio chino repleto de químicos, bolsas de sangre, virus mortales, bacterias y cientos de ratones que operaba sin licencia y de manera ilegal. La noticia del hallazgo se difundió la semana pasada y ha provocado un sin fin de teorías conspirativas infundadas.
La compañía Prestige Biotech, cuyo dueño Xiuquin Yao reside en China, usaba una bodega en el centro de la ciudad que las autoridades locales creían abandonada para almacenar y distribuir una variedad de pruebas diagnósticas, desde tests de COVID-19 hasta pruebas de embarazo y uso de drogas.
El diario local The Fresno Bee, que realizó una investigación periodística con múltiples entrevistas y visitas al lugar, indicó que el laboratorio operó de manera clandestina al menos desde diciembre, cuando las autoridades se enteraron por primera vez de su existencia, y hasta marzo, cuando fue cerrado porque se determinó que el edificio suponía un riesgo para la salud de quienes laboraban allí.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades probaron las sustancias y detectaron al menos 20 agentes potencialmente infecciosos, incluidos coronavirus, VIH, hepatitis y herpes, según un informe de Salud y Servicios Humanos fechada el 6 de junio.
En el interior de la bodega también fueron encontrados más de 700 ratones de laboratorio “genéticamente modificados para contraer y propagar el virus del COVID-19” para elaborar pruebas diagnósticas, según una investigación llevada a cabo por más de una docena de agencias.
El hallazgo de los ratones desató una serie de teorías conspirativas en internet sobre si el laboratorio estaba fabricando el virus del COVID-19 u otras enfermedades posiblemente para su uso como arma química. Otros afirmaron falsamente que allí se había creado el virus descubierto en China en 2019 que desató la pandemia de coronavirus. Sin embargo, las autoridades han advertido que no hay evidencia de que los roedores fuesen usados para otro propósito que no fuese la elaboración de pruebas diagnósticas.
Una veterinaria del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley que examinó la bodega aclaró que no había señales de que los ratones hubiesen sido contagiados con alguna enfermedad infecciosa y que no estaban experimentando con ellos allí, sino que era el lugar donde los guardaban para llevarlos a otros sitios, según The Fresno Bee. Los animales fueron hallados en malas condiciones y casi 200 de ellos estaban muertos.
Sin embargo, el consejero Garry Bredefeld, quien se está postulando para un cargo en la Junta de Supervisores del condado de Fresno, ha capitalizado el miedo hacia el laboratorio para atacar a los funcionarios de la junta a la que se postula por supuestamente haber ocultado la información y ha promovido la idea de que el laboratorio fabricaba armas, una acusación para la cual no tenía pruebas y que según él mismo reconoció era algo meramente "especulativo".
Jesalyn Larper, la oficial de Reedley encargada de implementar los códigos de construcción, descubrió el laboratorio después de recibir una llamada anónima sobre el uso de una bodega supuestamente abandonada para un negocio. "No estaba buscando un laboratorio sin permiso, solo estaba buscando un negocio sin licencia", afirmó en una entrevista con The Fresno Bee.
Harper dijo que estaba al tanto de las teorías del señor Bredefeld sobre los ratones del laboratorio: "Sé cómo empezó el rumor, pero ha sido desmentido por una veterinaria y simplemente no es válido".
Los agentes biológicos fueron destruidos
Los investigadores determinaron que Prestige BioTech estaba registrada en Nevada y no tenía licencia para operar en California. Los funcionarios de la ciudad se contactaron con Yao a través de correos electrónicos, según documentos judiciales.
Las autoridades creen que Yao trasladó el laboratorio al almacén de Reedley tras un incendio en Fresno en agosto de 2022 en el laboratorio que la compañía tenía registrado en Fresno bajo el nombre de otra empresa, Universal Meditech. Cuando las autoridades de allí no renovaron el permiso, se reubicaron sin notificar a nadie. Las autoridades de Fresno incluso alertaron a las de Reedley sobre esta situación, en caso de que desearan reubicarse en su zona, pero no superion que lo habían hecho hasta que Harper encontró la bodega al azar.
El Departamento de Salud Pública del Condado de Fresno, a cargo de Joe Prado, notificó que todos los agentes biológicos habían sido destruidos el 7 de julio, tras un largo proceso legal para obtener la autorización de un juez.
Aún trabajan en vaciar el almacén
La compañía Prestige BioTech ha sido acusada de no cumplir con la provisión de un plan para la reducción biológica y la eliminación de los materiales químicos.
Nuestra cadena hermana NBC News envió solicitudes de comentario por correo electrónico a Yao y a Prestige BioTech, pero no ha obtenido respuesta.
Prado le dijo a KSEE, afiliada de NBC en Fresno, que los asociados con Prestige BioTech no estaban dispuestos a brindar información. Los documentos judiciales dicen que no proporcionaron ninguna licencia o permiso que permitiera la experimentación u otra actividad de laboratorio.
La administradora de la ciudad de Reedley, Nicole Zieba, le dijo a KSEE que los funcionarios han limpiado el área de materiales peligrosos, pero aún están trabajando para vaciar el almacén.
Las autoridades federales continúan investigando a la compañía y a su dueño Yao.
