IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Demanda contra Starbucks alega que tres jóvenes violaron en un baño a una menor con discapacidad

Nadie enfrenta cargos más de un año después de la agresión sexual a una estudiante de secundaria de Pittsburgh, alega la demanda, que también va contra el distrito escolar. “Es todo tan frustrante y descorazonador”, lamenta su madre.

Por Claudia Lauer - The Associated Press

La madre de una menor con discapacidad intelectual que supuestamente fue sacada de una escuela por tres estudiantes varones y agredida sexualmente en un baño de Starbucks y en un edificio vacío cercano presentó este miércoles una demanda en la que acusó de negligencia a Starbucks, a las Escuelas Públicas de Pittsburgh y a una empresa de gestión de propiedades.

En la demanda se alega que el personal de la escuela Taylor Allderdice High School no supervisó ni cuidó de manera adecuada a la menor durante el horario escolar y en el trayecto de ida y vuelta a la institución académica.

Además, también precisa que tanto la empresa de gestión de la propiedad ubicada en 101 Kappa Drive Associates #1 como los gerentes de Starbucks eran conscientes de los crecientes problemas de delincuencia cerca de sus negocios y no proporcionaron seguridad ni formación a los empleados sobre cómo responder e informar acerca de delitos.

“Las escuelas públicas de Pittsburgh no crearon un entorno seguro para que mi clienta pudiera ir y volver de la escuela cuando sabían que lo necesitaba. Y Starbucks y Kappa no la protegieron de la violencia de otros cuando sabían que sus negocios estaban siendo escenario de actividades delictivas. El doloroso resultado fue su agresión sexual”, dijo el abogado Alec Wright, que representa a la menor y a su madre.

Una tienda de Starbucks en Murray Avenue en el barrio de Squirrel Hill de Pittsburgh, Pennsylvania, el 21 de enero 2024.
Una tienda de Starbucks en Murray Avenue en el barrio de Squirrel Hill de Pittsburgh, Pennsylvania, el 21 de enero 2024. Gene J. Puskar / AP

En el documento también se indica que la joven, que entonces tenía 15 años y cuyo nombre no se ha revelado, fue sacada del campus por tres estudiantes varones en octubre de 2022.

La demanda alega que los empleados de Starbucks presenciaron cómo los estudiantes se turnaban para entrar al baño con la chica y no intervinieron. A continuación, los presuntos agresores la llevaron a un edificio vacío gestionado por Kappa, donde el tercer chico la agredió sexualmente, según la querella presentada ante el Tribunal de Causas Comunes del condado de Allegheny.

Nadie enfrenta cargos, más de un año después de la violación

Al principio, la menor fue incapaz de comunicar a su madre lo que le había ocurrido. Pero días después la mujer afirmó que la escuela le notificó que su hija había sido encontrada llorando sola en una mesa del comedor debido al rumor de que tres alumnos habían tenido relaciones sexuales con ella.

La madre contó que se reunió con los personal de la escuela, a quienes notificaron que el incidente había ocurrido en Starbucks y no en la institución, como sospecharon inicialmente.

La madre llevó a la niña a un examen médico que, según ella, mostró signos positivos de agresión sexual. Denunció lo ocurrido a la policía, pero más de un año después las autoridades no han presentado cargos.

Un portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Pittsburgh afirmó que el caso se había cerrado y que la oficina del fiscal de distrito determinó que no se acusaría a nadie.

Un mensaje en busca de comentarios fue enviado a Starbucks, con sede en Seattle. Un número de teléfono no estuvo disponible para Kappa, pero The Associated Press dejó un mensaje con una empresa de bienes raíces que maneja los alquileres en varias propiedades de Kappa.

Un portavoz de las Escuelas Públicas de Pittsburgh aseguró que el distrito no hace comentarios sobre litigios pendientes.

Las Escuelas Públicas de Pittsburgh proporcionan pases de autobús de transporte público a los estudiantes de secundaria que viven a menos de 2 millas (3 kilómetros) de su escuela y a los estudiantes más jóvenes que viven a menos de 1.5 millas (2.4 kilómetros) de su colegio. En el instituto Taylor Allderdice, los responsables del distrito habían negociado con la autoridad de transporte público de Pittsburgh el traslado de la parada de autobús que utilizan muchos alumnos al lugar situado frente a la cafetería.

“Starbucks dejó que la atacaran”

La madre de la menor notificó a los funcionarios escolares que su hija necesitaría ayuda para adaptarse a la escuela secundaria y para tomar el transporte público hacia el colegio, según la demanda, que dice que la menor tiene un coeficiente intelectual de entre 60 y 65. Esto la sitúa intelectualmente en el 1% más bajo de los estudiantes.

Sin embargo, la demanda también precisa que durante sus primeros meses en el instituto, la menor quedó sin supervisión y se le permitió deambular por los pasillos o esconderse en el baño durante sus clases.

La política de retrasos y asistencia no se le aplicaba debido a sus discapacidades, y el personal no se ocupaba de que saliera de clase ni le proporcionaba monitores de seguridad durante el horario escolar o en el trayecto de ida y vuelta a la parada del autobús.

“Me enoja saber que hubo tan poca supervisión o protección para mi hija. Si ella salía por la mañana para ir a la escuela, entonces debería volver a casa de la escuela segura”, afirmó la madre de la menor. “Taylor Allderdice dejó que la sacaran del campus, y Starbucks dejó que la atacaran en sus baños. Es todo tan frustrante y descorazonador. Es muy difícil de describir”.

The Associated Press no revela los nombres de las víctimas de agresiones o abusos sexuales a menos que los denuncien públicamente. Los nombres de la menor y de su madre no fueron revelados en la demanda, para proteger la identidad de la presunta víctima.

La demanda dice que los adolescentes varones tuvieron acceso ilimitado a la niña cuando pudieron llevarla fuera del campus hasta la parada de autobús de Starbucks, donde las autoridades escolares no proporcionaron ningún monitor de seguridad durante las horas pico de transporte, a pesar de conocer el aumento de incidentes de violencia entre estudiantes y otras actividades criminales.

El mes anterior a que se produjera la agresión sexual, un numeroso grupo de estudiantes se enzarzó en una pelea en la parada del autobús. Un oficial resultó herido al intentar disolver la pelea y la policía electrocutó a dos alumnos con pistolas paralizantes durante el incidente.

Los propietarios de los comercios situados en el mismo edificio que el Starbucks han denunciado acoso a clientes, la rotura de un escaparate, peleas entre estudiantes que desafían a los propietarios de los comercios y problemas de drogas y vandalismo. Al menos un dueño ha pedido al distrito escolar que mueva de lugar la parada de autobús, durante las reuniones del consejo escolar.

La demanda también agrega que Starbucks y Kappa no respondieron a los problemas ampliamente conocidos de delincuencia, violencia y daños, al no impulsar políticas ni realizar cursos de formación para los empleados sobre cómo mantenerse a salvo o mantener a salvo a los clientes, y al no proporcionar medidas de seguridad como guardias durante las horas de mayor tráfico.

El documento también asegura que los empleados de Starbucks permitieron a los estudiantes un acceso prácticamente ilimitado a sus baños, en parte porque los estudiantes aumentaban las ventas de la tienda.