Las autoridades sospechan que el hombre acusado de matar a cinco personas y herir a otras dos en una ola de tiroteos el lunes en Denver escribió y publicó en Internet libros sobre ataques similares a los que perpetró y en los que aparecían a algunas de sus víctimas mortales.
Los textos forman parte de la investigación sobre la matanza que Lyndon James McLeod cometió en menos de una hora en distintos puntos del área metropolitana de la ciudad, explicó el miércoles el portavoz de la policía de Denver, Doug Schepman.
El hombre, de 47 años, conocía a la mayoría de las personas a las que disparó por sus negocios o por relaciones personales pasadas. Cuatro de los fallecidos fueron abatidos en tiendas de tatuajes.
McLeod finalmente falleció tras ser alcanzado por las balas de la agente Ashley Ferris, quien resultó herida durante el enfrentamiento.
En la primera novela, escrita bajo el seudónimo de Roman McClay, un personaje llamado Lyndon trata de inmiscuirse en una reunión de póquer organizada por un personaje llamado Michael Swinyard. Finalmente logra acceder a un edificio situado cerca de un parque llamado Cheesman, haciéndose pasar por oficial de policía, y termina disparando mortalmente a todos los asistentes, a quienes además les roba antes de huir con su perro en una furgoneta.
El lunes, el sospechoso mató a Michael Swinyard, de 67 años, quien se encontraba en una casa cercana al parque Cheesman de Denver, señaló la policía.
En su segunda novela, en la que también aparece un personaje llamado Lyndon, McClay nombra a un personaje llamado Alicia Cárdenas que es víctima de la trama, en la que también aparece la tienda de tatuajes de la que era propietaria, Sol Tribe.
En la vida real, Alicia Cárdenas era una artista de tatuajes de 44 años, que se convirtió en una de las primeras víctimas de la matanza del lunes.
Fue asesinada en su tienda de tatuajes junto con otra mujer, Alyssa Gunn, de 35 años. Las autoridades dijeron que se espera que el esposo de Gunn, James Maldonado, quien realizaba piercings en el local, sobreviva a las heridas infligidas por el autor de la matanza.
El local Sol Tribe está a menos de una milla (1.6 kilómetros) de una tienda de tatuajes de la que McLeod figuró como arrendatario entre 2014 y 2016. Cárdenas se hizo cargo más tarde antes de trasladar la tienda a su lugar actual, según los registros municipales.
McLeod no tenía licencia para trabajar como artista de tatuajes ni para operar él mismo un negocio de este sector en Denver, según dio a conocer un portavoz de la agencia de licencias de Denver, Eric Escudero.
Las autoridades de Denver reconocieron el martes que el sospechoso estaba en su radar y que ya había sido investigado en 2020 y 2021. Aunque no revelaron de qué era sospechoso, confirmaron que nunca presentaron cargos contra él.
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A pesar de que McLeod conocía personalmente a las cuatro primeras víctimas mortales, no tenía trato con la quinta, una empleada de hotel de la localidad de Lakewood. La policía dijo sin embargo que el hombre sí tuvo tratos con el establecimiento.
Poco después del tiroteo en la tienda de Cárdenas, McLeod entró por la fuerza en una residencia que también alberga un negocio. Los registros de la ciudad muestran que tiene licencia como tienda de tatuajes. Persiguió a los ocupantes a través del edificio y disparó, pero nadie resultó herido. Luego disparó y mató a Swinyard cerca del parque Cheesman.
Con información de The Associated Press