Por Alexander Smith - NBC News
La multinacional Johnson & Johnson (J&J) comunicó este miércoles que una inyección de refuerzo de su vacuna contra el COVID-19 proporciona un "aumento rápido y sólido" de anticuerpos para combatir la infección cuando se inyecta en personas que ya han recibido su dosis única.
Los datos provisionales revelan que las personas que ya habían recibido la vacuna de J&J experimentaron un aumento de nueve veces en los anticuerpos en comparación con los 28 días después de la primera dosis, según anunció la compañía farmacéutica.
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Ese aumento se observó en los participantes del ensayo de entre 18 y 55 años, y en personas mayores de 65 que recibieron una dosis de refuerzo más baja, según el comunicado. El estudio se realizó en anticipación a la necesidad de dosis de refuerzo contra el coronavirus, según la empresa. Los hallazgos fueron enviado a la publicación médica preimpresa MedRxiv.
Mathai Mammen, director global de Investigación y Desarrollo de Janssen en Johnson & Johnson, declaró que la compañía estaba ansiosa por discutir con los funcionarios de salud pública una estrategia potencial para implementar una vacuna de refuerzo de J&J.
La farmacéutica señaló que estaba "dialogando" con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), así como con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por su sigla en inglés), que es el principal regulador en Europa, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre el uso de su inyección de refuerzo.
En Estados Unidos se están planificando dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 para el otoño, para aquellos que recibieron las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna, que requieren de dos pinchazos.
J&J dice que se ha demostrado que los llamados anticuerpos neutralizantes que genera su dosis única se mantienen por ocho meses después de que se aplica la dosis. Y expertos indican que la evidencia sugiere que la vacuna parece estar cumpliendo su objetivo primordial de mantener a los pacientes con COVID-19 fuera de los hospitales y morgues.
Hay algunos datos del mundo real que también muestran que la dosis de J&J responde ante la variante Delta.
Un gran estudio de trabajadores de la salud en Sudáfrica mostró que la vacuna mantuvo un 71% de protección contra la hospitalización por la variante y entre un 91 y un 96% de efectividad contra la muerte. Y los investigadores dijeron que la gran mayoría de las personas vacunadas que sí se contagiaron tuvieron síntomas leves.
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La semana pasada, el Cirujano General de EE. UU., Vivek Murthy, dijo que "probablemente se necesitarán refuerzos" para la vacuna J&J. En tanto que algunos estadounidenses ya han buscado dosis adicionales de vacunas contra el COVID-19 después de recibir la dosis de J&J, esencialmente mezclando y combinando inyecciones de diferentes compañías.
Los hallazgos de J&J dados a conocer este miércoles mostraron que un refuerzo de este tipo da un fuerte aumento en la cantidad de los llamados anticuerpos de unión.
A diferencia de los anticuerpos neutralizantes, que destruyen el virus, los anticuerpos de unión se adhieren al virus pero no lo destruyen ni previenen la infección. En cambio, alertan al sistema inmunológico de su presencia para que se puedan enviar glóbulos blancos para destruirlo.
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Los datos se publicaron antes de los resultados largamente esperados del gran ensayo de vacunas de dos dosis de J&J. Un portavoz dijo a Reuters que estos resultados estarán disponibles en las próximas semanas.