La abundancia de nieve que sigue cayendo en media docena de estados del noroeste de Estados Unidos ha cubierto importantes carreteras y ha detonado advertencias de avalanchas que pueden poner en peligro el regreso a casa de quienes viajaron por Navidad.
En partes de Nevada, Utah, Idaho, Montana, Colorado y California, los meteotólgos han advertido que la visibilidad de los conductores se puede ver comprometida. Se espera que las condiciones climáticas se mantengan hasta mediados de esta semana, la última del año.
“Las avalanchas pueden recorrer largas distancias y pueden chocar contra terrenos de ángulo más bajo que normalmente se consideran seguros”, advirtió el domingo el Centro de Avalanchas de la Sierra Oriental.
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Una gran tormenta este fin de semana de Navidad provocó el cierre de carreteras esenciales en montañas del norte de California y Nevada. Los meteorólogos han advertido que viajar por Sierra Nevada podría ser difícil durante varios días, en parte por condiciones resbaladizas y deslizamientos de rocas.
En Reno, Nevada, las autoridades reportaron un choque de 20 autos en la Interestatal 395, con un saldo de tres heridos. Los conductores describieron haber tenido dificultades para ver la carretera.
“Espere grandes retrasos en los viajes en todas las carreteras”, dijo el domingo en Twitter la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Reno. “Hoy es de esos días para quedarse en casa si puede. ¡También hay más nieve en camino! “
El servicio meteorológico emitió una advertencia de tormenta invernal para el área metropolitana de Lake Tahoe hasta la 1:00 am del martes debido a posibles “condiciones de blanqueamiento generalizado” y ráfagas de viento que podrían superar las 45 mph (72 kph).
El clima turbulento se ha extendido desde San Diego hasta Seattle.
Más de un pie (0.3 metros) de nieve fueron registrados cerca de Port Ángeles en Puget Sound, en el estado de Washington.
También se informó de nevadas en el área de Portland, Oregon, hacia donde se movió el “aire frío del Ártico”, según los meteorólogos.
Se reportó al menos una pulgada de nieve el domingo en las regiones de Seattle y Portland, que generalmente no reciben nieve.
Eugene, una ciudad de Oregon, declaró la emergencia por nieve y hielo el domingo por la mañana, instando a los residentes a mover sus vehículos de las rutas de emergencia.
“Se espera que el clima continúe deteriorándose durante todo el día del domingo a medida que más nevadas se muevan por la zona”, advirtió la ciudad.
El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles dijo que un “problema eléctrico relacionado con la tormenta” llevó al cierre parcial de la Terminal 5, lo que provocó que los pasajeros que regresaban de sus viajes de Navidad se desviaran a otras terminales.
“Las cancelaciones y retrasos son posibles, por lo que será importante verificar el estado de su vuelo hoy si vuela a través de la Terminal 5”, tuiteó el aeropuerto.
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Las continuas tormentas fueron bien recibidas en algunas partes de California, donde la capa de nieve de la Sierra había estado en niveles peligrosamente bajos después de semanas de clima seco. Pero el Departamento de Recursos Hídricos del estado informó en la víspera de Navidad que la capa de nieve estaba entre el 114% y el 137% de lo normal y que se espera más nieve.
Durante en inicio de la semana se esperan fuertes lluvias en elevaciones más bajas, lo que posiblemente provoque inundaciones repentinas localizadas en lugares donde el suelo está saturado.
Las Vegas, por ejemplo, ha recibido 2 pulgadas de lluvia desde el miércoles, cuatro veces su promedio de diciembre. Se espera que la lluvia regrese allí el lunes y, posiblemente, se mezcle con algo de nieve el martes.
También se pronostica más lluvia para partes de la Costa Oeste que sufrieron fuertes lluvias en las últimas 24 horas. Eso incluye áreas del condado de Santa Bárbara, California y otros suburbios del noroeste de Los Ángeles, que ya acumulan más de una pulgada de lluvia.