IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Cancelan lanzamiento de nave tripulada de Boeing a la ISS por falla en un cohete

No se ha especificado una nueva fecha de despegue. Boeing esperaba este lunes lanzar al espacio por primera vez a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional a bordo de una nave espacial Starliner, tras años de retrasos y fallas de seguridad recientes.

El lanzamiento de una nave tripulada a la Estación Espacial Internacional este lunes fue cancelado por una falla en un cohete, según anunció la United Launch Alliance (ULA), a solo dos horas del despegue.

No se ha especificado aún una nueva fecha de lanzamiento.

Boeing esperaba este lunes lanzar al espacio por primera vez a dos astronautas a la ISS, por sus siglas en inglés, a bordo de una nave espacial Starliner, tras años de retrasos y fallas de seguridad recientes.

Estaba previsto que la cápsula despegara el lunes a las 10:34 pm (hora del este), a bordo de un cohete Atlas V en la Estación Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida. Los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita Williams iban a pilotear el Starliner en su vuelo inaugural con tripulación, una prueba final y crucial antes de que la NASA pueda autorizar a Boeing a realizar vuelos de rutina hacia y desde la estación espacial para la agencia.

Los controladores de la misión declararon un alto del lanzamiento tras ser detectada una anomalía en una válvula de oxígeno del cohete Atlas V de United Launch Alliance, en el que la cápsula Starliner debía entrar en órbita.

United Launch Alliance Atlas V rocket with Boeing's CST-100 Starliner spacecraft aboard illuminated by spotlights on the launch pad
Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams despegarán este lunes tras años de retraso y permanecerán una semana en la Estación Espacial Internacional. Joel Kowsky / Nasa via AFP - Getty Images

Hay mucho en juego. Este iba a ser el primer lanzamiento de Boeing con humanos a bordo de su nave espacial, y se produce tras años de retrasos, contratiempos técnicos e importantes excesos presupuestarios. Si tiene éxito finalmente, el vuelo permitirá a Boeing desafiar el dominio de SpaceX, de Elon Musk, que ha transportado astronautas de la NASA hacia y desde el puesto orbital desde 2020.

El vuelo tripulado del Starliner, cuando se produzca, será una prueba final clave antes de que la NASA pueda autorizar a Boeing a realizar vuelos de rutina hacia y desde la estación espacial.

Funcionarios de la NASA y Boeing han afirmado que la seguridad es primordial para el primer vuelo de la nave espacial con seres humanos a bordo.

El lanzamiento cancelado es otro contratiempo para Boeing, que ya ha sufrido años de retrasos y excesos presupuestarios con su programa Starliner. Boeing se ha quedado muy por detrás de SpaceX, que lleva realizando misiones tripuladas a y desde la estación espacial para la NASA desde 2020.

Tanto la cápsula Crew Dragon de SpaceX como la nave Starliner de Boeing se desarrollaron como parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA. La iniciativa comenzó hace más de una década, tras la retirada de los transbordadores espaciales de la agencia, para apoyar a las empresas privadas en la creación de nuevos vehículos espaciales para llevar astronautas a la órbita terrestre baja.

Las naves espaciales de ambas empresas se desarrollaron en el marco del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, creado tras la retirada de su flota de transbordadores espaciales en 2011. El objetivo: incentivar y ayudar a financiar la creación de nuevos vehículos construidos comercialmente capaces de volar hacia y desde la órbita terrestre baja.

En una sesión informativa la semana pasada previa al vuelo, Wilmore dijo que la seguridad es primordial y que los anteriores intentos de lanzamiento del Starliner -tanto sin tripulación como con ella- se retrasaron porque la cápsula simplemente no estaba lista hasta ahora.

“¿Por qué pensamos que es lo más seguro posible? No estaríamos aquí si no fuera así”, declaró Wilmore a los periodistas.

Sin embargo, cualquier nave espacial o cohete nuevo conlleva riesgos.

“¿Esperamos que funcione a la perfección? Este es el primer vuelo con humanos de la nave espacial”, agregó Wilmore. “Seguro que descubriremos cosas. Por eso lo hacemos. Es un vuelo de prueba”.

El plan es que los astronautas se acoplen a la estación espacial al día siguiente y pasen allí alrededor de una semana antes de regresar a la Tierra y aterrizar en el campo de misiles de White Sands, en Nuevo México.

Aunque los astronautas de la NASA llevan años volando a bordo de la nave espacial Crew Dragon de SpaceX, la agencia no quiere depender de una sola compañía, contó Makena Young, miembro del Proyecto de Seguridad Aeroespacial del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington D.C. “Tener esa segunda opción es realmente importante”, añadió.

[La NASA identifica como basura espacial al objeto que cayó sobre el tejado de una casa en Florida]

“Añade redundancia y resistencia”, agregó Young. “En los sistemas espaciales, siempre hay redundancias, porque si algo va mal, quieres asegurarte de que tienes copias de seguridad”.

La travesia de Boeing hasta este primer vuelo tripulado ha sido turbulenta. En 2019, el debut sin tripulación del Starliner se vio interrumpido después de fallos de software que impidieron que la cápsula intentara acoplarse a la estación espacial. Problemas posteriores con la válvula de combustible causaron varios retrasos antes de que Boeing pudiera demostrar con éxito en 2022 que el Starliner podía acoplarse a la Estación Espacial Internacional y regresar a la Tierra.

Un vuelo histórico en medio de críticas

A principios de este año, la rama de aviación de Boeing fue objeto de críticas después de que un panel estallara en pleno vuelo en uno de sus aviones 737 Max 9. Ese grave percance aumentó el escrutinio de la industria aeronáutica y sobre toda la empresa y probablemente elevó las apuestas para el próximo vuelo del Starliner, comentó Young.

“Tener un lanzamiento exitoso será un recordatorio increíblemente importante de las capacidades [de Boeing]”, dijo. “Podrán demostrar que son un operador fiable capaz de completar misiones difíciles y de seguir innovando”.

Young insistió que los retos a los que se ha enfrentado Boeing para llevar el Starliner hasta este punto demuestran lo difíciles que pueden ser los vuelos espaciales tripulados.

 “Creo que lo olvidamos porque llevamos décadas haciéndolo, pero el espacio sigue siendo un entorno muy difícil”, aseguró. “En realidad es muy difícil despegar con éxito”.

Williams dijo que ella y Wilmore confían en el programa Starliner y en la misión que tienen por delante.

 “Nos sentimos muy seguros y muy cómodos cuando esta nave espacial vuela”, precisó Williams a los periodistas a principios de esta semana. “Aquí es donde debemos estar”.

Con información de the NBC News