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Este veterano ya estaba en un avión para ser deportado. Pero su historia dio un giro inesperado en el último minuto

El gobernador de California, Gavin Newsom, analiza ahora una solicitud de indulto para este inmigrante que llegó a EEEUU cuando tenía tres años
Loyal is the soldier who loves his country
Un soldado estadounidense se lleva la mano a la frente como muestra de respeto.Getty Images / Getty Images

La historia del veterano de la Marina de EEUU José Segovia Benítez, quien ya se encontraba este miércoles por la noche en un avión en Arizona para ser deportado a El Salvador, dio un giro inesperado en el último minuto: su expulsión fue paralizada poco antes del despuegue, justo cuando el inmigrante ya pensaba haber perdido toda esperanza. 

El gobernador de California, Gavin Newsom, analiza ahora una solicitud de indulto para este excombatiente en la Guerra de Irak, quien terminó en manos de Inmigración en 2018 después de pagar varios años de prisión por delitos graves que incluyen asalto con un arma mortal, posesión de narcóticos y lesiones corporales a un cónyuge.

Los funcionarios de inmigración, mientras tanto, otorgaron a Segovia un aplazamiento temporal: cinco días para que sus abogados presenten documentos en su caso, según el diario local Orange County Register

"Hemos estado llamando a funcionarios y pidiendo a la gente que se comunicaran con el gobernador Newsom para que le otorgaran el perdón", dijo Robert Vivar, codirector de Veteranos Deportados Unificados de EEUU, organización con sede en Tijuana que defiende a ex militares en riesgo de expulsión y uno de los grupos que respaldaron la causa de Segovia, que llegó a EEUU cuando tenía tres años de edad y residía en Long Beach, California. 

Mientras el hombre abordaba este miércoles el avión con destino a El Salvador, sus padres estaban a punto de tomar otro en el aeropuerto de Los Ángeles para viajar al país centroamericano, donde se reunirían con su hijo este jueves.

Por ahora la deportación se ha detenido, explicó en su página de Facebook Military Families Speak Out, otra organización que lo ha acompañado durante el proceso. De esta forma, Segovia y los grupos que le han prestado apoyo ganan tiempo para que el intento de parar su deportación en el que se comprometieron tenga éxito. 

“Su madre está muy feliz. Dice que es un milagro”, afirmó a los medios Pat Alviso, una amiga de la familia. Ahora el hombre está detenido en un centro de Arizona, reporta el diario Orange County Register. Desde 2018, Segovia estuvo encerrado en el Adelanto Processing Center en el condado de San Bernandino, California, aseguró el mismo medio. 

Traumas en la guerra

El marino sirvió como no ciudadano con residencia legal en las fuerzas armadas de EEUU de 1999 al 2004 y aunque presentó una solicitud de ciudadanía mientras aún estaba en el ejército, su proceso no logró finalizar con éxito.

El veterano, quien posee una 'green card', se refugió en el alcohol para poder sobrellevar el trauma que le generó la guerra cuando participó en la Operación Libertad Iraquí. Posteriormente a esa misión, tuvo problemas con las drogas y la ley.

Lori Haley, portavoz de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), señaló que “los residentes permanentes condenados por múltiples delitos que involucran depravación moral son removibles independientemente de cuánto tiempo han estado en los Estados Unidos".

Los defensores de Segovia explican que mientras estuvo en combate sufrió una lesión cerebral por la cercanía a una explosión y no recibió atención médica adecuada. En Adelanto, también ha padecido algunos problemas de salud.

"Ha tenido una hinchazón extraña en la pierna, dolor por no ver a un dentista y ha desarrollado una afección cardíaca", dijo Liza Diniakos, una voluntaria de un programa de visitas del grupo Freedom for Inmigrants.

Wayne Spindler, abogado de Segovia, señaló que existen otras acciones legales para ayudarlo más allá de la que pidieron al gobernador de California, pero que ninguna impediría que el gobierno no lo deportara.

Su caso no es el único en el país. En el 2017, el Caucus Hispano del Congreso reveló que la cifra de inmigrantes que servían al ejército y después eran deportados ascendía al menos a 3.000.

Para Héctor Barajas, el primer veterano deportado que regresó a Estados Unidos y se convirtió en ciudadano, el peligro que corren estos veteranos en sus países de origen es "real".

"Es muy difícil adaptarse a un país totalmente desconocido, estos veteranos defendieron a Estados Unidos por amor al país, y la deportación es algo muy doloroso y traumático", considera.

Barajas, quién en abril de 2018 recibió un perdón por parte del entonces gobernador de California, Jerry Brown, subraya la importancia del apoyo del público para lograr el indulto, por lo que invitó a la comunidad a apoyar el pedido de Segovia Benítez y el de otros veteranos que ya fueron deportados.

"Parece casi imposible pero no hay que perder las esperanzas", insistió.

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