El presidente, Donald Trump, pidió ayuda al primer ministro de Australia en una llamada telefónica, para que indagara sobre la investigación del fiscal especial Robert Mueller acerca de la interferencia rusa en las elecciones de 2016, según ha informado una fuente oficial del Departamento de Justicia a la cadena NBC.
El pasado mayo, el fiscal general, William Barr, le pidió a John Durham, fiscal en Connecticut, que dirigiera una investigación sobre si la investigación de Mueller fue correcta.
El fiscal general se habría reunido en el extranjero con funcionarios de los órganos de inteligencia de otros gobiernos buscando su ayuda para la investigación de Durham sobre los orígenes de la trama rusa, según fuentes familiarizadas con el tema consultadas por el diario The Washington Post.
Barr le pidió al presidente luego que llamara para buscar la ayuda de Australia, según la fuente citada por NBC.
Una fuente oficial de la Casa Blanca describió la llamada como el tipo normal de cosas que se hacen cuando un jefe de estado busca la ayuda de otro país. Le pidió "a su policía que trabaje con la nuestra", dijo el funcionario.
El diario The New York Times ha informado esta tarde que Trump “presionó al líder australiano”.
El funcionario del Departamento de Justicia se ha quejado por el uso de la palabra “presionar”.
"No fue un impulso", ha dicho, "esta fue una pregunta".
La Casa Blanca restringió el acceso a la transcripción de la llamada a un pequeño grupo de ayudantes del presidente, dijo uno de los funcionarios citados por el diario.
La inusual decisión es similar al manejo de una llamada de julio con el presidente ucraniano que está en el centro de la investigación de juicio político a Trump.
Al igual que esa llamada, la discusión con el primer ministro de Australia, Scott Morrison, muestra hasta qué punto Trump ve al fiscal general como un socio crítico en su objetivo de demostrar que la investigación de Mueller tuvo orígenes corruptos y partidistas, según el diario citado.
Como pasó con la llamada con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, la discusión con Morrison muestra que Trump utiliza la diplomacia de alto nivel para promover sus intereses políticos personales, ha agregado el diario.
Trump inició la discusión con Morrison explícitamente con el propósito de solicitar la ayuda de Australia.
Al hacer el pedido, Trump le estaba pidiendo al gobierno australiano que se investigara a sí mismo. La investigación de contrainteligencia del FBI sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 comenzó después de que funcionarios australianos le dijeron al buró que el gobierno ruso había hecho propuestas a la campaña de Trump sobre la divulgación de información política perjudicial sobre la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.
Barr solicitó que Trump hablara con Morrison, dijo una de las personas con conocimiento de la situación.
El hecho se produjo solo semanas después de que Trump presuntamente diera a entender que la ayuda militar a Ucrania dependía de que Zelensky le hiciera el "favor" de ayudar a Barr con su trabajo.
Un portavoz del Departamento de Justicia se negó a comentar. Portavoces de la Casa Blanca y el gobierno australiano no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.