Al menos tres precandidatos demócratas a la presidencia han pedido la destitución del magistrado de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, después de que se expusiera una nueva acusación sobre acoso sexual ocurrida mientras asistía a la universidad.
La nueva denuncia fue presentada por Deborah Ramírez, una compañera de Yale quien afirma que el juez se mostró medio desnudo delate de ella durante una fiesta. Este caso es similar al que enfrentó el año pasado durante su proceso de confirmación en el que negó cualquier tipo de conducta inapropiada y rechazó todas las acusaciones.
Kavanaugh fue confirmado en octubre del 2018 en medio de fuertes audiencias en el Senado sobre otra acusación de abuso sexual que ocurrió durante sus años de escuela. Según The New York Times, también hubo otra acusación cuando el juez asistía a la Universidad de Yale, pero el FBI nunca inició ninguna investigación.
Tras darse a conocer este reciente reporte, la senadora demócrata Kamala Harris señaló que “Brett Kavanaugh mintió al Senado de Estados Unidos y sobre todo a los estadounidenses”, y agregó en Twitter que “debe ser destituido”.
Por su parte, la también senadora Elizabeth Warren, apoyó la idea de una destitución. Así lo dijo a través de Twitter.
“La confirmación no es una exoneración y estos nuevos reportes son inquietantes. Así como el hombre que lo designó, Kavanaugh debe ser destituido”.
Los comentarios de ambas precandidatas fueron similares a los de Julián Castro, quien señaló el sábado que además de una destitución, debería haber una investigación más profunda.
“Está más claro que nunca que Brett Kavanaugh mintió bajo juramento. Debería ser destituido y el Congreso debería revisar por qué el Departamento de Justicia no investigó de manera adecuada la cuestión”, tuiteó.
Los demócratas son mayoría en la Cámara de Representantes, la cual tiene las facultades de destitución. Si la cámara baja toma ese camino, se llevaría a cabo un juicio en el Senado, donde la mayoría es republicana, lo que hace improbable que Kavanaugh sea destituido.
Trump, quien apoyó a Kavanaugh durante su controvertido proceso de confirmación, desestimó la acusación más reciente y dijo que era una “mentira”.
En un tuit publicado el domingo, el mandatario señaló que Kavanaugh “debería empezar a demandar a la gente por difamación, o el Departamento de Justicia deberá salir a su rescate”. De momento no quedó claro cómo la entidad federal podría defenderlo.
Trump agregó que había “acusaciones falsas sin recriminación” y afirmó que las acusadoras buscaban influenciar las opiniones sobre Kavanaugh en la magistratura.
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